El Doncel De La Profecía.

09. No soy inferior.

Perspectiva de WY.

Wei Ying es muy conciente que no es el mejor doncel según los estándares, es regañado más veces de las que recuerda aver sido felicitado. Sin embargo había creído que eso no importaba mientras sea agradable a los ojos del Príncipe Lan Zhan. Por lo tanto seamos tan travieso y quisquilloso cómo quisiéramos. 

Estando contento de actuar según su naturaleza inquieta, ocasionando que la relación con su madre no sea buena. 

Wei Ying se había repetido que no importa lo disgustada que su madre se encontrará o lo molesta que estuviera con él, muy en el fondo habrá de aceptarlo y amarlo. ¿Que madre no podría querer a su hijo?, Wei Ying se consolaba con eso.

Las lecciones que le eran impartidas por Cangsé SanRen eran duras y demasiadas para alguien de su edad. Más, Wei Ying solo se quejó por sus adentros, para su buena fortuna es un doncel muy inteligente y prometedor, lo cual hace que en ocasiones el corazón de Cangsé se suavice.

Siendo inquieto y con un carácter complicado, Wei Ying tiene problemas para llevarse bien con sus otros compañeros que tienen una personalidad aún más complicada. Las veces que se mete en una pelea o discusión son muy frecuentes, por lo que es constantemente regañado.

Wei Ying no había aprendido la lección hasta que Xiao Xingchen, su doncella Doncel fue castigado frente a sus ojos con un látigo por su madre y aunque Wei Ying lloro y le rogó que se detuviera, Cangse SanRen no lo hizo.

Luego de eso Wei Ying realmente intento acatar todo lo que su madre le pedida, pero apenas era un joven ignorante de muchas cosas, no podía controlar lo que va a suceder.

Xiao Xingchen nuevamente fue castigado. Era injusto, quería ser quien recibiera los castigos de sus errores. Pero no, su madre era reacia a hacerle algún daño físico.

Creyó que podría tener una esperanza de mejora, en cuanto a relación al afecto de su madre. Un balde de agua fría lo hizo regresar a la realidad. 

La sobrina de la reina, Qing Su, una niña delicada y con un porte elegante, le arrebato lo que se supone que debía ser para él. El cariño y atención de su madre.

Cangsé SanRen estaba más que encantada con la pequeña niña Qing Su, haciéndose ambas muy cercanas en poco tiempo. No había pasado ni medio año cuando Cangsé empezó a regodearse de lo magnífica que era, comparando cuanto pudiera a Wei Ying con la niña, haciendo comentarios hirientes sobre sus diferencias, ya sea en comportamiento o logros en las enseñanzas.

¿Que podía hacer Wei Ying más que aguantar con los ojos agudizados?, Su madre podrá engañar a todo el mundo pero no ha él, Wei Ying sabe a la perfección que la adoración de Cangsé se debe a qué cuando Qing Su cumpla los 18 recibirá el título de princesa. 

Ante tal título Wei Ying se siente inferior.

Lan Zhan que escuchaba todo lo que Wei Ying tenía guardado en su pequeño corazón, lo rodeó con sus brazos en un intento de consolarlo. Inicialmente había pensado que aquello que se decía en el palacio era una mentira ya que en sus ojos y presencia, Cangsé se comportaba como la madre más amorosa. Pero ahora escuchando la verdad por la boca del mismo Doncel, se sintió completamente molesto y disgustado ante la hipocresía de la mujer mayor.

Wei Ying no sabía lo que pasaba por la mente del oji dorado, lo cual lo ponía más nervioso. Después de una pausa relajante, Lan Zhan hizo su primer movimiento, tomo las manos del Doncel y se inco en una rodilla, se veía lindo bajo la ilusión del prado de flores. 

—"Soy muy dulce y suave, además soy el más obediente. Mi reina ¿Puedes tomarme como tú súbdito?"—Lan Zhan se expresó con humildad, el brillo dorado brilla opacando cualquier cosa que existiera alrededor.