¿Por qué me cuidas?

nos volvemos a encontrar..

      La mañana para él dragón inmortal fue algo confusa, por un lado su corazón sentía cierta calidez al recordar al joven que tanto extrañaba, pero su mente estaba muy confundida debido a las condiciones algo extrañas en las que lo vio y también por esos sentimientos que hace ya siglos que no aparecía dentro de él.

      Salió de sus aposentos luego de ponerse unas ropas de tonos verdosos más cómodos que su armadura usual. Sus sirvientes al verlo se sintieron algo aliviados al notar que el aura asesina había abandonado a su amo y por lo que podían ver iba a entrenar.

      Y no se equivocaban, era bastante temprano por lo que Chase pensó que el joven albino estaría aún durmiendo por lo que antes de su segunda visita entrenaría un poco para resolver varias dudas que aún tenía en la cabeza y tal vez... Conversar un poco con su dragón.

      Lo primero que hizo fue dirigirse al comedor donde estaban colocando su desayuno y también aquella sopa tan extraña. Se sentó en su asiento y comenzó a consumir todos los alimentos que sus sirvientes le habían preparado.

      Luego de haber terminado comenzó a encaminarse al jardín siendo seguido por varios de sus felinos que seguían algo preocupados por su amo. Cuando Chase notó esto paro en seco y se volteó a verlos.

     — ¿Necesitan algo acaso? — Les preguntó de manera cortante y sería pues a pesar de que no estaba molesto, no tenía el humor para estas cosas.

     - So-solo queríamos sabes si se le ofrecía alguna cosa, es demaciado temprano para entrenar - Le respondió uno de sus guerreros aunque se arrepintió rápidamente por la mirada de enojo y crueldad que le mostró el dragón.

     — ¿Y que si es demaciado temprano? ¿Acaso te crees que tienes el derecho de decidir esas cosas?

     — No señor, solo estábamos preocupados por usted sucedió algo ayer cuando estuvo en su sala especial — contestó otro.

    —  Mmm... — El Dragón Inmortal no estaba de humor para lidiar con sus felinos, pero tampoco cargaría todo su estrés en ellos —  Me encuentro bien, me pereció práctico volver a entrenar, últimamente estuve algo contrariado pero ya todo se a solucionado.

      Con esto todos los guerreros se relajaron e hicieron una reverencia en disculpa por las molestias, cuando estaban por retirarse Chase volvió a hablar.

     — Este día saldré por lo que cuando les indique maximizen la seguridad, que ni Wuya ni los monjes ni nadie se le ocurra entrar, ¿Entendido? —  les comento con un semblante tranquilo pero a la vez serio.

     Los animales volvieron a reverenciarse aceptando las órdenes de su amo y ahora así dejaron al Príncipe del Heylin solo para entrenar.

     Al llegar al jardín lo primero que hizo fue sentarse cruzando sus piernas para luego comenzar a meditar siendo ayudado por el silencio que lo rodeaba y el buen recuerdo de haber visto al pelirrojo ayer.

       "Y tanto que te quejas del pequeño gusano, ¿Qué? ¿Ahora sí te importa"

     Escucho en su cabeza y soltando un pesado suspiro decidió responderle a su dragón pues la verdad tenía varias dudas.

     —  Bueno tú te escuchabas desesperado por el hace apenas unos días, ¿Que quieres ahora con él?

       " Nada en realidad, solo estoy en busca de lo que me pertenece"

     ¿Lo que le pertenece? De qué estaba hablando el idiota de su dragón ahora.  

        "Bueno... Que NOS pertenece, no me digas que aún niegas todo lo que causa el jovencito Spicer en ti"