Puedes quedarte el Tiempo que quieras...

Un pequeño secreto

Después de tener esta revelación de que la madre de Shaoran me aprobaba como su novia me puse frenética, estaba tan contenta que andaba en la luna gran parte del día.

Quería hablar con Kumiko, necesitaba plantearla esa interrogante que ahora me empezaba a pesar en el corazón y Eriol no se había presentado por el castillo desde la famosa fiesta.

Afortunadamente, una de las curiosidades de este castillo es que en una de las torres se criaban palomas mensajeras, pensé que podía usar ese recurso para hacer venir a Kumiko o que ella nos invitase, no tenía claro como enviar las famosas palomas tampoco, pero no quería que Shaoran supiera esto, porque era sólo entre ellos y yo, por ahora.

Subí a la torre intentando pasar desapercibida y le pregunté al señor que las alimentaba si me ayudaría a enviar un mensaje a casa de Eriol. Me dio un pequeño papel para escribir mi mensaje. Me costó mucho decidir qué debía poner para que no se fueran a alarmar.

"- Necesito hablarles. Sakura"

Se lo entregué al señor encargado que lo amarró a la pata del ave y me quedé viendo cómo la paloma gris con blanco surcaba el cielo.

Por la tarde mientras paseaba con la pequeña Mai, apareció Eriol.

-"Mai cariño, te veo cada día más alta y parecida a tu madre".-le dijo con ternura.

-"Eso también lo dice papi y la abuelita".- la tomó en brazos y caminamos.

-"Que moderna Sakura, mensajes aéreos."- Me hizo gracia su ocurrencia

-"No te burles, como nunca acordamos la forma de comunicarnos, fue lo único que se me ocurrió".-

-"Ya hablaremos acerca de eso. Por cierto, felicitaciones supe que falta poco para anunciar oficialmente el compromiso.

-"Gracias, Eriol. Creo que no podría ser más feliz".- Lo miré con gratitud, porque era verdad, sin su apoyo nada de esto estaría pasando, él confió en mi – "Por eso es que necesito hablar con Kumiko".

-"No me digas que necesitas consejos de cama"- se sonrió con picardía

-"Claro que no. Es algo más complicado que eso".

-"Puedo ir a buscar el carruaje. Espérenme aquí y vamos a casa."

-"Aquí estaremos".

Nos sentamos en el pasto, esta vez tuve la precaución de mirar alrededor, no quería ser la próxima víctima de una serpiente y menos que mordieran a Mai.

-"Señorita Sakura, abuelita dice que usted hará feliz a papá."- me quedé sorprendida con las palabras de la niña, lo habría escuchado realmente o serían ocurrencias de la pequeña

-"¿Por qué lo dices, Mai?".

-"Abuelita le dice a abuelito".

-"¿Cómo dices, pequeña?"

-"Anoche estaban en mi dormitorio conversando, no sabían que yo los espiaba".-Me quedé de una pieza por los dichos de la niña.

-"¿Abuelito te visita seguido?"

-"No. Mamá me visita más".

Entonces llegó Eriol con la carroza y partimos al galope.

Kumiko estaba pintando acuarelas cuando llegamos, unas marinas preciosas de playas que quiere conocer este verano. Así de mágica es ella, la adoro.

-"Este verano iremos a la isla Miyako. Le diré a Eriol para que invite a Shaoran, es un lugar precioso, el agua es color turquesa. Ya quiero que lleguen esas vacaciones".

-"Kumiko, tengo muchas novedades por eso quería hablar contigo".

-"Tus ojos me dicen que eres muy feliz. Déjame acomodarme mejor en la silla y te escucho".

-"La madre de Shaoran nos ha dado su bendición para que nos casemos y él quiere que nos casemos pronto".

-"Que alegría Sakura, me hace muy feliz verte tan contenta".

-"Soy inmensamente feliz, sólo que en las noches principalmente no dejo de pensar en mi familia de Tomoeda. Los veo buscándome en la policía, creyéndome muerta y eso me impide gozar de mi vida acá."

-"¿Y cuál es tu duda?".

-"Quiero saber qué ha pasado en Tomoeda. Si no estoy allá también, como en otra dimensión. Si la Sakura de este mundo vive allá como haciendo un intercambio. Es un poco enredado, perdóname."

-"Entiendo que extrañes a tu familia, es lo normal en estos casos".

-"Pero, más que eso, quiero que ellos sepan que estoy bien, no quiero que se preocupen. Me gustaría tanto compartir esta alegría con ellos."

-"Quizás podamos hacer algo".

Cuando llegué ese día a casa, en mi habitación había un vestido rojo precioso con aplicaciones doradas de aves y flores, parecía de seda y había un tocado como de la realeza. La señora Mizuki me dijo que era el vestido que llevó la señora Ierán para su boda y que era tradición en la familia Li que las esposas del primer hijo varón llevaran ese traje.

-"La señora Ierán lo tenía preparado para el matrimonio del señor Li con la señorita Meiling pero ella se negó a usarlo. Prefirió llevar un traje blanco como en las bodas occidentales".

-"Ya veo".

-"La señorita Meiling siempre fue muy caprichosa, pero la señora no se molestó por el asunto del vestido, sólo lo tomó y lo guardó. Fue como una premonición".

-"¿Usted cree?"

-"La señora Ierán es muy misteriosa, pero he tenido muchas veces la certeza de que ella ve más allá de lo evidente."

Antes de salir de la habitación, se devolvió y me dijo.

-"Señorita Sakura, estoy muy contenta de que sea usted quien haya conquistado el corazón del joven Li."

Shaoran debió ausentarse en los siguientes días por asuntos de los negocios de la familia, viajó a la ciudad a reunirse con los notarios y escribas de documentos legales. La noche antes de partir nos quedamos despiertos hasta muy tarde, me comentó los planes que tenía pensados para nuestra boda y el viaje que haríamos. Yo quería contarle de mi preocupación por la familia, pero no fui capaz de romper la calidez del momento y pensé que era mejor hablarlo a su regreso.

En la casa permanecía el círculo de amigos, excepto el chico que había sido herido por la serpiente, que al parecer había regresado a su casa. Era una situación de lo más extraña porque la señora Ierán no socializaba con ellos, tomaba sus alimentos en su habitación que rara vez abandonada y yo por mi parte, sólo los veía en el comedor. Así pude comprobar que la actitud de las chicas no había sufrido cambio alguno, por su parte algunos jóvenes habían intentado incorporarme al grupo, contándome pequeñas anécdotas que incluían a Shaoran.

A la mañana siguiente, al levantarme encontré una nota que habían deslizado bajo mi puerta, seguramente durante la noche, que decía lo siguiente:

|"¿Por qué crees que Meiling se suicidó? Ella lo descubrió. ¡No seas tonta."|

Me quedé tiritando con esas pocas palabras.