Trato

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Cuando Jin llegó al castillo de inmediato fue al enorme jardín donde un dragón de hermoso color azul descendió de los cielos.

—Muchas gracias... sabia que estabas cerca— Jin abrazo al dragón.

Y es que Seokjin conoció al dragón cuando había cumplido los ocho años, en el claro del bosque donde se perdió, el dragón apareció, se asustó pero después comprendió que no era malo.

Desde ahí lo visitaba algunas veces, no demasiadas o su padre sospecharia algo, Jin no quería poner en peligro al dragón ya que esa especie solía verse como algo irreal aunque había historias en donde se mencionaba que un lobo habia tenido un dragón pero no estaba seguro de donde había visto eso.

Entonces el dragón solía estar cerca de él, a donde él fuera, se sentía protegido pero tenía preguntas, las cuales aún no resolvía del todo.

Después de despedirse ingresó al castillo, fue al estudio de su padre y se sentó en silencio esperando que él hablará primero.

—¿Has defendido a un humano?—.

—Si...— dijo con seguridad.

—No me molesta eso además se llegó a un trato temporal... pero... ¿defender a unos lobos?— su padre lo miró con dureza.

—Yo no defendí a los lobos, solo al humano–.

—Pues Joon no dijo lo mismo—.

—Y de seguro sus amigos tampoco, ya te lo dije padre, solo defendí al humano y Namjoon así como Suga están de testigos–.

El silencio reino por unos minutos, hasta que el rey vampiro se levantó y dando un suspiró asintió.

—Ve a tu habitación—.

Jin no espero que lo dijera dos veces para salir de ese lugar, llegó a su habitación y se encerró, al fin estaba en la comodidad de su espacio.

Tomando un libro de poesía fue hasta el enorme ventanal, salió por esa puerta de cristal hasta el balcón donde se sentó en su mullido huevo colgante.

Abrió el libro pero no leyó, solo observó la luz que desprendía la luna menguante, el aire suave que corría por el lugar meciendo las copas de los pinos, los grillos dando una sinfonía relajante, era una noche perfecta, esas noches que él disfrutaba en su infinita inmortalidad.

En un instante a su mente trajo el recuerdo de esos lobos, sobre todo de uno en especial.

—Debo decir que era muy atractivo– sonrío y luego negó —¿Qué estas diciendo Jin? Es un lobo—.

Decidió sacarse de la cabeza a ese lobo, bajó su vista hasta su libro y comenzó con su lectura pero una sonrisa volvió a asomarse en sus labios.

—Espero volvamos a vernos—.

Jin desesperado caminaba detrás de su padre con rostro malhumorado.

—¿De verdad es importante que vaya?–.

—Lo es, no te puedes negar, ahora mismo vamos para allá—.

Cruzándose de brazos Seokjin no volvió a protestar, solo siguió a su padre hasta el auto y espero que el viaje hasta el castillo de la ciudad transcurriera rápido.

Al llegar al lugar caminaron por el enorme pasillo, sus pisadas eran amortiguadas por la enorme alfombra roja que yacía guiándolos hacia la sala.

Cuando ingresaron a ésta, el rey vampiro se sentó a la cabeza de la mesa, Seokjin al contrario se sentó lo más lejos posible, cerca del ventanal abierto donde corría un cálido viento.

Enemy ~KookJin/ VKook~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora