Estoy desesperado, mi hija ha desaparecido, ya han pasado dos semanas y siento que voy a perder el control. También han desaparecido sus amigos, y piensan que todo fue por mi culpa. He ocasionado que los padres de esos jóvenes se enfurezcan conmigo, pero a pesar de todo eso, me brindan su confianza para lograr encontrar a nuestros hijos.
Esta tarde invite a a familia de los amigos de Cristina, La madre de Kenia e Ismat. La señora Rita, la abuela de la joven Rosa, su madre Eva y su padre Marcos. Y por ultimo, la madre de Jose. Gina y su padre Jorge.
Me apresure a terminar mi trabajo, entregando el ultimo papeleo de cuentas, y los envié por correo. Corrí hacia la panadería y compre varios panecillos de mantequilla y cajeta para mis invitados.
Limpie la casa y puse en orden la sala.
El primero en llegar fue el señor Jorge y la señora Gina, que de igual manera se veían frustrados y preocupados. Tenían cubierto sus ojos de enormes ojeras, dado que no habían podido concebir el sueño.
Los recibí en la sala y prepare un poco de café.
-Gracias por venir.
-Gracias por invitarnos a su casa.
-¿Alguna noticia?
-No, no hemos tenido ninguna- comento Gina angustiada.
-¿Y usted?
-No, tampoco.
-Dios mio, donde estarán nuestros hijos- dijo afligida Gina.
-Amor, cálmate, los encontrare...
-¡Es mi hijo! ¿Como no voy a estar preocupada?
Volvió a sonar el timbre, fui hacia la puerta y la abrí de un golpe, la señora Rita y la señora Eva acompañada de Marcos llegaron finalmente, se mostraron cordiales y los invite a pasar de inmediato.
Todos se acomodaron en la sala, prepare un poco mas de café y les lleve una taza a cada uno y deje los panecillos en una bandeja en el centro de la mesita
-Bueno, saben por que convoque esta reunión. ¿Han tenido alguna noticia?
-Ninguna señor Roman.- comento Rita penosa.
-¿Usted señor Marcos?
-No, señor.
Caí rendido en el asiento y trate de calmarme. Ya no soportaba seguir sin noticias de mi hija.
-¿Que vamos hacer?
-Debemos pensar. ¿Tendrán algún lugar favorito?
-Esta claro que en mi restaurante no están- afirmo Rita.
-El lugar favorito de mi hija Rosa es la plaza del Angel, pero tampoco hemos visto nada.
-¿Han preguntado en la escuela?
-Si, pero nadie sabe nada, mucho menos los profesores- gruño Jorge defraudado.
-¡No es posible! Que descuido.
-¿Usted señor Roman tiene alguna idea?
-La verdad no.
-Ya vio si en el cuarto de su hija hay alguna pista.
-No, iré a revisar.
-Yo subiré las fotografías de nuestros hijos en las redes sociales.
-Perfecto, bajare en un minuto. Siéntanse como en su casa- me atreví a decir aunque no era muy común de mi parte.
Salí de la sala de estar y fui directamente hacia la segunda plata de la casa, fui hacia su habitación y el verla vacía volvió a causar en mi un fuerte dolor en el pecho.
ESTÁS LEYENDO
VILLAGE MAINE (COMPLETA)
RomanceCristina es una joven melancólica, que ha sufrido con la muerte de su madre por tres años. Dado a esa situación, evita convivir con los demás a toda costa. Incluyendo a su padre, una persona gélida y dura de carácter. Ambos se mudan a su nuevo hoga...