8.- Ridiculizar / 9.- Ofender

712 55 2
                                    

Creo que últimamente he tratado de ignorar lo que paso el otro día en el pasillo, por que tengo la creencia de que pude solo haber malinterpretado las cosas, aunque he pedido disculpas a Iida y Ochako, no explique nada, solo lo hice.

Ahora me encuentro caminando junto a Shoto y Bakugou de un lado—además de Kirishima, Denki, Shinso y Sero—que mantenían una animada plática entre ellos; y con Tsuyu, Iida y Ochako del otro lado, con quienes yo iba hablando.

Vamos en camino a un restaurante para tener una cena de amigos todos juntos, después de mucho tiempo.

Cuando llegamos no tuvimos que esperar mucho para que nos dieran nuestra mesa, pues ya la habíamos reservado.

Nos sentamos y seguimos charlando entre nosotros en lo que llegaba alguien para tomar nuestras ordenes.

Poco después un mesero llegó con los menús, que nos proporciono para que pudiéramos elegir que cenar.

—Yo aun no se que quiero—se quejo Uraraka, mientras hojeaba por tercera vez el menú.

—Primero—empezo Iida—deberías ir a la sección donde dice "cenas", para que selecciones algo que estén sirviendo a esta hora.

—Si, bueno, igual no puedo decidir—repuso.

—¿Tu ya sabes lo que querrás, Iida?—pregunto, después de dejar el menú.

—Si, voy a pedir una ensalada con condimentos varios.

—Perfecto—digo—¿Porqué no eliges lo mismo, Ochako?

—De acuerdo—se resignó, después de soltar un suspiro y cerrar su menú—pero solo por que ya tengo hambre y no estoy dispuesta a seguir revisando—aclaro, cruzándose de brazos.

—¿Y ustedes ya saben lo que quieren?—les preguntó a los demás.

—Sí—me contestan todos al unísono.

Levantó la mano para atraer la atención del mesero, que me alcanza a ver y se vuelve hacia acá, ya con la libreta en la mano.

Va pasando con cada uno para pedirle su orden, dejándome a mi hasta el final.

—Y quisiera la fruta con un café y un pan, por favor—terminó de decirle, el asiente y se va.

—¿Un pan para cenar?—pregunta Katsuki, con un gesto algo cuestionable plasmado en la cara—cariño, ¿no crees que ya estas muy llenito como para cenar tan pesado?

Toda la mesa se queda en silencio y se me quedan mirando.

—¿Cómo?—preguntó, mínimamente ruborizado de vergüenza.

—Katsuki tiene razón, corazón, estas muy pachoncito, deberías cuidar mas lo que comes—completo Shoto, dándole la razón a Katsuki.

Yo no se como reaccionar, pero mientras, Bakugou—ya que estoy a su lado—me empieza a pellizcar un cachete.

—Ay, no te preocupes, lo peor que puede pasar es que llegues a ser un chico con barriga de camionero—me dijo en un tono de burla, mientras seguía con mi cachete.

Toda la mesa se echó a reír, menos Kirishima, Ochako y Tenya, que tenían una mirada seria.

Se me sube la sangre a la cabeza, me avergüenzo más y alejo bruscamente la mano de Bakugou de mi cara.

—Ay, perdone la princesa—dijo sarcásticamente Katsuki, con el mismo tonito molesto—solo era una broma, Deku.

Le iba a responder, pero decidí tragarmelo y hablarlo con ellos en casa más tarde, cuando volvamos.

•••••••••••

Siguiente: Humillar en público

Violencia en el noviazgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora