Todas las calles de Westeros, hablaban sobre la hija rebelde, la corona rebelde. Y sobre lo que alguna vez soñó. Así como Daenys predijo el final de Valyria, y como Aegon el conquistador predijo el fin de los hombres.
"La canción de hielo y fuego."...
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❝Doble boda❞.
[ʚ♡ɞ]
―El final de Aerea fue el peor, no se lo merecía―dijo Aerea, mientras caminaba junto a Jaehaerys. En estos días se hicieron amigos, era mejor así, que odiarse para siempre.
Y sí era oficial que estaban apunto de casarse, al igual que Rhaenyra. Ya que Viserys, el Rey, eligió a Sir Laenor Velaryon como prometido para Rhaenyra. Solo faltaba que aceptaran, pero yo creo que sí lo harían.
Jaehaerys asintió en de acuerdo―. ¿Lees mucho?
―Cuando hay tiempo―dijo con una sonrisa de labios cerrados―. Comencé a obsesionarme con los libros, cuando quise saber sobre la primera con el nombre Aerea.
―Bueno, ya sé cual es tu pasatiempo favorito.
―Por supuesto.
La miró e intentó abrir la boca en signo de que iba a decir algo, pero la cerró de inmediato. Aún así se animó a hablar.
―Tu padre se empeñó a ocultarme lo de Daemon, pero aún así hay pocas personas hablando de ello. Es cierto, ¿no?
―Sigo siendo doncella, sí, pero lo otro sí es cierto. No te tienes que peocupar.
―No me preocupa, no tendría porqué. Me he acostado con demasiadas mujeres, que ni recuerdo cuantas.
―¿No lo recuerdas?―Aerea rió al ver la cara de Jaehaerys―. Eso sí es pasarse.
―Se podría decir que antes concurría más a las casa de placer.
―No sé porque me sorprendo, pareces ese tipo de hombre.
―Bueno, lo fui.
Se detuvieron y se pusieron en frente del otro.
―Parece que lo sigues siendo.
Jaehaerys rió.
―Solo un poco.
―No te creo.
―Te tocará creerlo, al igual que el hecho de que te seré fiel.
―¿Me serás fiel?―preguntó incrédula.
―Sí―respondió, alzó su mano hasta la mejilla de Aerea y la acarició. La miró a los ojos y después los labios.
Algo hizo que Aerea sin motivo alguna le viera los labios igual, pero con deseo. Se fue acercando, y fue cuando juntaron sus labios. Fue un beso lento, y tan lindo. Se sentía bien.
Hasta que alguien tosió. Se separaron de inmediato.
―Princesa, lamento interrumpir―se disculpó Gerralt―, pero me pidió le avisara cuando volvía la princesa Rhaenyra.
