Todas las calles de Westeros, hablaban sobre la hija rebelde, la corona rebelde. Y sobre lo que alguna vez soñó. Así como Daenys predijo el final de Valyria, y como Aegon el conquistador predijo el fin de los hombres.
"La canción de hielo y fuego."...
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❝Matrimonio❞.
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Un año después de la boda, Aerea pidió a su padre que si se podía mudar a Dragonstone. Algo que Rhaenyra quería hacer, pero tenía miedo de que Alicent le metiera cosas a la cabeza de Viserys, como antes lo había hecho Otto.
En este año, han estado a la prefección, pero el tema del embarazo lo han negado un poco. Bueno, más Aerea.
Está claro que, sí han tenido relaciones sexuales, pero aún así una platinada se niega a tener una criatura en su vientre.
―Volviste―dijo Aerea, al ver a su ahora esposo, Jaehaerys.
―Volví―se acercó a ella y la besó.
―Bien. Visenya dió a luz a gemelos―su hermana y mejor amigo de Aerea, ya habían sido rápidos.
―Apuesto que eran hermosos, como su padre.
Jaehaerys rió―Sí, lo son. Cuando el niño abrió los ojos vi a Paul en él. Serán iguales. Al igual que la niña, sus ojos verdes resaltan bastante.
―Será el fruto de su belleza.
―Sí que lo será.
Jaehaerys sonrió al pensar en tener a sus propios hijos, pero aceptaba el hecho de que Aerea todavía no quisiera tenerlos. Sabía que tenía miedo sobre su lo que pasó con su madre. Y lo aceptaba.
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―¿Crees que soy muy egoísta a hacerlo solo mi decisión?―le preguntó Aerea a Rhaenyra, quien la había ido a visitar.
―No lo creo, pero ambos deberían hablar sobre ese tema. ¿Lo han hecho? ¿Hablar del tema?―se referían al tema del embarazo y esas cosas.
Aerea negó―. No, pero se le nota que quiere tener hijos. Debes escuchar como habla de los hijos de Paul.
Rhaenyra al escuchar lo último bajó la mirada, Aerea al notar eso, habló de inmediato.
―Dioses, lo siento.
―No te disculpes, no puedo seguir lamentándome para siempre. Paul siguió con su vida, yo tengo que hacer lo mismo con la mía―Aerea asintió, sabía que no sería fácil para su hermana olvidar al hombre que amó, pero lo haría con el tiempo. Eso le dolía―. ¿Cómo habla de ellos?
―Habla como si quisiera tenerlos, habla de ellos todo el tiempo. O está orgulloso de ser tío, o los ve con adoración al pensar en tener a sus propios hijos.
―Puede que sean ambas opciones. Deberías hablar con él.
Aerea suspiró―. Eso haré―la miró―. ¿Y comó van tú y Laenor?
