¡¡AVISO!! Contiene:
-Vocabulario descortés.
-Algunos temas sobre trastornos, traumas y problemas mentales/psicologicos.
-Contenido violento.
-Contenido +18.
Si eres sensible o no te gusta este tipo de género/contenido por favor no lo leas.
•Tod...
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POV Narradora
Algunas semanas atrás, en la casa de la familia Wells los gritos exasperantes no habían disminuido aún después de la huida de América.
—¡Agh¡ ¡Mujer, eso duele!— reclamaba el señor Wells a su esposa quien cumplía la labor de colocarle una compresa fría sobre la cabeza.
—Deja de quejarte como un mocoso y toma tu medicamento— replicó la señora frunciendo el ceño ante el inadecuado comportamiento de su esposo.
—Maldita mocosa, la encontraré y la haré arrepentirse de haber escapado.— Refunfuñaaba alcanzando el frasco de cápsulas a un costado de el.
—¿Así como lograste atraparla aquella noche y terminaste en el suelo inconsciente?— argumento moviendo la compresa levemente alrededor de la inflamada herida. —Ya aceptalo querido, esa niña está perdida en este mundo. Lo más seguro es que pronto estará muerta o tal vez ya lo esté.
—¡AUCH! ¡Carajo, dame eso!— agredió arrebatando la bolsa fría de las manos de la mujer. —No tienes que recordarme lo que me hizo esa malagradecida. Pero la encontraré antes de que eso suceda, aun tiene muchas cuentas que arreglar.
—Si estas tan decidió levanta tu asqueroso trasero y ve por ella, yo iré a trabajar. ALGUIEN tiene que hacerlo para no morir de hambre.— informó la mujer alejandose de su esposo sentado en la orilla de la cama y caminando hacia el closet en mal estado.
Después de un par de minutos la mujer salió de la casa con unas medias delgadas, una minifalda negra, un par de tacones y una blusa lo suficientemente escotada junto a unas ondas en su cabello y un maquillaje ligero. Era bastante obvio que su trabajo no sólo consistía en apostar en el bar de la zona.
Mientras que en la sala de estar se encontraba el padre de América viendo el televisor, desplomado sobre su amado sillón y sosteniéndose aún la compresa fría sobre la cabeza.
Con desgano presionó el botón de "apagar" en el control remoto y haciendo ligera presión sobre el sillón, consiguiendo más comodidad al reclinar el asiento y deslizar el reposapiés hacia afuera. El suspiro relajado que había dejado escapar podía asegurar que ese antiguo sillón era lo más apreciado para él, pero a pesar de eso, el dolor de cabeza no lo dejaba descansar.
—América... ¿EN DONDE C4RAJOS TE ENCUENTRAS?
Resoplo arrojando la compresa hacia la pared frente a el, a pocos centímetros del televisor.
Actualmente...
Eran las 7 de la mañana y America no había podido pegar ni un ojo durante toda la noche, las pesadillas en su cabeza la aterraban cada noche y la oscuridad de la habitación habia comenzado a asfixiarla desde aquella vez.
Se encontraba sentada al pie de la cama, sosteniendo la pequeña linterna que la había acompañado durante las últimas horas, resguardandola de la oscuridad. Esperaba a que los rayos del sol ascendente entrarán por aquella pequeña ventana de 30x30 cm2 e iluminaran la habitación por completo.
