—¿Te cansaste de gritar?— dijo entre jadeos, terminando de mallugar mi tobillo.
Yo me encontraba aún en el suelo, llorando por el dolor insoportable que había pasado durante esos pocos minutos. Sentía un insoportable dolor punzante, y mi muñeca se encontraba rasgada y hormigeante por el dolor que me había causado el grillete al forcejear contra el.
Al siguiente día desperté al sentir un chorro de agua fría caer sobre mi rostro, me alarme al ver los zapatos del chico frente a mi y al levantar la mirada me encontré con una expresión algo divertida en su rostro.
—¿Dormiste bien?— preguntó con indiferencia incandose a mí altura.
No respondi por temor a su mirada y el dolor de mis piernas volvieron a molestarme después de intentar moverlas.
—Te acabó de hacer una pregunta, ¿piensas ignorarme?— su expresión cambió repentinamente a una molesta e irritable.
—No, lo siento... Si, dormí bien- respondí mirando hacia abajo, tratando de no tartamudear para no hacerlo molestarse más.
—¿Ah si?— sonrió irónico. —Pensaba llevarte arriba...
La expresión de mi rostro cambió al escucharlo decir eso. La esperanza en que almenos podría salir de ese sótano me hicieron formar una sonrisa.
—Pero ya que disfrutas estar aquí, no insistiré- se levantó con una sonrisa satisfactoria y se encaminó hacia las escaras.
En ese momento la desilusión se plasmó en mi rostro, había perdido la oportunidad de salir de ahí solo por responder "incorrectamente" a su pregunta.
—¡Porfavor! No soporto estar aquí, odio dormir en el suelo y no puedo conciliar el sueño, quiero salir de este asqueroso lugar.— dije lo mas fuerte que pude, tratando de detenerlo antes de que pudiera subir por esos escalones.
No sabía hasta cuándo podría tener otra oportunidad, así que suplique para hacerlo cambiar de opinión.
—Hm, en realidad nunca pensé en llevarte arriba— admitió fríamente al escucharme confesar.
*¿Que?...*
—Pero si en realidad quieres salir de aquí..— sonrió de lado —Ponte de pie y ven aquí, así lo consideraré— su sonrisa cínica volvio a aparecer en cuando me arrojó la llave del grillete.
En ese momento creí que realmente, después de todo, me dejaría salir del sótano. Esperanzada tomé la llave con tan solo estirar la mano y me libre del grillete en mi muñeca, pero al levantarme y sentir el irresistible dolor en mis piernas no pude evitar caer nuevamente al suelo sobre mis rodillas. Desesperadamente levante la cabeza, topandome con la mirada expectante del chico.
—Vaya, creí que tu deseo de salir seria mas grande que el dolor de esas mallugaduras— burló alejando la mirada de mi y subió hasta cerrar la puerta y asegurarla como acostumbraba hacer.
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EN LAS MANOS DEL PSICOPATA
Mistério / Suspense¡¡AVISO!! Contiene: -Vocabulario descortés. -Algunos temas sobre trastornos, traumas y problemas mentales/psicologicos. -Contenido violento. -Contenido +18. Si eres sensible o no te gusta este tipo de género/contenido por favor no lo leas. •Tod...