Capítulo 4.
-¿Deberíamos empezar a planear la boda?-preguntó Liam con voz tranquila.
-¿Boda?-Fruncí el ceño-Chicos, está graciosa la broma; pero ya enserio. Yo no me casaré. Nunca. Jamás, y menos contigo Liam-suspiré-Tendrías una amante en cada esquina y descuento en los prostíbulos. En serio, tendremos una alianza que nos una por el bien del bebé, pero no me casaré.
-¿Quién te dijo que podías opinar, Ann?-Preguntó Logan. Solté una carcajada cargada de sarcasmo.
-Paren sus caballos, chicos. Liam podrá ver al bebé cuando desee las veces que desee, pero no. Es negativo que habrá una boda. Ya es bastante para mí lidiar con el hecho de que estoy esperando un bebé-mordí mi labio inferior
Liam y Logan me miraban con aquellos ojos dulces, cargados de decepción. Ellos estaban igual que yo, no deseaban ese bebé, porque Logan está tan implicado como Liam. Los dos son uno desde que nacieron, las alegrías y las tristezas las han vivido juntos desde siempre, está no sería la excepción.
Sentí que una presión aceraba mi garganta, tenía miedo, y los gemelos también. En sus ojos se leía lo mismo que en los míos. El terror de fallar, la angustia de que nos depararía el futuro ahora. Yo si acaso era capaz de hacerme cargo de mi misma, ¿y ahora?, tendría que hacerme cargo de otra persona. Una más débil, más pequeña, una que necesita protección, amor, cuidado. ¿Cómo podríamos Liam y yo hacernos cargo de un bebé?, tratábamos de ver el lado positivo, pero nuestras vidas habían llegado a su fin. Ya no podríamos salir un sábado por la noche, o una tarde al cine. Porque la vida nos había dado una responsabilidad de la que no podíamos zafarnos diciendo que lo haríamos más tarde.
Baje la mirada a mi vientre, y mordí mi labio. Mis dedos temblorosos palparon mi estómago. Adentro, se creaba una vida, un pequeño ser florecía ya en mi interior. Una lágrima rebelde se escapó de mi ojo derecho, y muchas más no tardaron en seguirle. Sentí los brazos de Liam y los de Logan rodearme. Contaba con ellos. El calor de sus cuerpos fue reconfortante y las lágrimas poco a poco dejaron de salir. Me separé de ellos y sorbí por mi nariz mientras me limpiaba los vestigios de llanto de mi rostro. Solté un muy largo suspiro.
-Tengo miedo-dije finalmente-Todo esto me da miedo, me aterra-mordí mi labio inferior nuevamente-No sé qué será de nosotros dos ahora-miré a Liam directamente a los ojos, y vi que él también tenía miedo, que estaba tan asustado como yo. Por primera vez en mi vida vi que la fachada segura que tenía desde que lo conocí se estaba derrumbando justo frente a mí.
-No sé qué diablos nos deparara el futuro-sonrió Logan-Porque créanme, Ese bebé que tendrás será tanto de Liam como mío. Cuentan conmigo. Sé que no soy el mejor apoyo, pero ese bastardo tendrá el mejor tío de todos-Me miro mientras me guiñaba un ojo con una sonrisa-Yo también estoy asustado. No se imaginan cuanto, pero a la vez, esto me emociona. Y no puedo esperar a ver el nuevo golpe que nos dará la vida, viejo-palmeo el hombro de Liam-Pero no le mostremos debilidad a esa perra. Le daremos una maldita patada en el trasero porque saldremos de está. Juntos.
Sonreí, y sentí que eso era lo que teníamos que hacer. Darle una patada en el trasero. Pero ahora la vida se burlaba de nosotros, nuevamente, porque una nueva preocupación llegó a mi cabeza.
-Chicos, no es por nada, pero...-suspiré-La vida nos patea de nuevo. Hay que encontrar la forma de decírselo a mis padres, sin que nos maten.
***
El Jeep negro de Liam daba vuelta en la esquina, en la siguiente cuadra se encontraba mi casa; nada comparada con la casi mansión de los gemelos. Pero no me quejo.
El auto de detuvo frente a mi casa, y mi estómago lo sentía en la garganta. Tenía la boca seca y las piernas preparadas para huir si era necesario.
Abrí la puerta y los chicos hicieron lo mismo, nos bajamos del auto y no vimos los unos a los otros. Esto iba a ser terrible. Salí de casa sin avisar por 3 horas. Mamá iba a estar enloquecida totalmente.
Llegué a la puerta con los chicos detrás, tomé el aldabón y golpee la puerta. El automóvil rojo de mamá estaba en el garaje, por lo tanto, suponía que estaba en casa. Y así era, a los pocos segundos mamá abrió la puerta y me miró fulminante.
-Buenas tardes, Señora Brown-dijeron los gemelos al unísono.
-¿Por qué tanta formalidad hoy, chicos?-preguntó tratando de disimular su mal humor-La última vez que se presentaron tan educadamente fue cuando rompieron el parabrisas del auto de mi esposo-Sonrió mientras me miraba fulminante-No ha pasado nada grave, ¿verdad?
-Oh no. No creo-sonreí-Solo salimos a dar un paseo-Reí nerviosamente.
-¿Por 3 horas y 12 minutos?-preguntó mi madre. Que controlara de esa manera mi tiempo daba miedo, mucho miedo.
-Lo sentimos, fuimos a comer a nuestra casa-Logan sonrió. A mi madre siempre le había agradado más Logan que Liam, por lo tanto ella le respondió la sonrisa, pero esta vez era sincera.
-Tranquilos, chicos. Solo me molesto que Anabell no se tomara la molestia de avisar que saldría por tanto tiempo-me miró y en sus ojos descifre la ira que contenía-¿Pasan? Esto de conversar en el porche me parece simplemente maleducado.
Todos seguimos a mi madre hasta la cocina en pleno silencio, y nos sentamos en la isla de la cocina mientras ella buscaba en la nevera algo para merendar.
-¿Les apetece jugo de naranja? ¿Unos refrescos?-preguntó-También hay chocolate, puedo calentarlo y darles con unos panecillos que hornee mientras Anabell paseaba con ustedes-me dirigió una sonrisa, una muy falsa sonrisa.
-Muy amable, señora Brown-sonrió Logan-Pero como le dije, ya comimos en nuestra casa. En realidad, queremos tocar un tema...-soltó un suspiro-Un tema bastante delicado.
Mi madre nos escrutó con la mirada y sonrió. Su enfado cambio rápidamente a angustia.
-Por supuesto. Soy toda oídos. Pero antes, Logan, ¿Sus padres ya llegaron de su viaje al extranjero?-preguntó tratando de quitar la pesadez del ambiente que era casi irrespirable-Ya llevan una semana, ¿No?
-Sí, ya llevan una semana fuera de casa, pero no, aún no. Alargaron un poco más sus vacaciones, recorrerán nuevos lugares y volverán en 3 o 4 meses, ampliaron su presupuesto y decidieron recorrer varios lugares de Europa y Asia, no se quieren privar de nada-Logan sonrió.
-Vaya. Yo quiero hacer un viaje así con Carl, pero él siempre se queja de que es mucho dinero que podríamos gastar en el fondo universitario de nuestra hija-sonrió-Carl tiene mucha fe en ella-me miró con ternura-Sabe que ella no nos defraudara, terminara con éxitos sus estudios, sin una sola decepción.
-Estoy embarazada-dije tan rápido que casi me atraganté.
Y en ese momento, sentí como el mundo se me caía encima.
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Dos amigos y un embarazo.
Novela JuvenilMuchas cosas raras pueden pasar en una fiesta, después de todo, a una fiesta vas a alocarte. Pero no pensé que las cosas se saldrían tanto de control cuando a la mañana siguiente desperté con Liam, mi mejor amigo, desnudos en el cuarto de un hotel...