Dos amigos y un embarazo.

Capítulo 6

Capítulo 6.

Mis ojos se abrieron pesadamente, y di un vistazo alrededor. La luz entraba fuertemente por la ventana que permanecía con las cortinas abiertas. Mi cuerpo se sentía pesado, no había dormido tan bien desde hacía un par de semanas. Me volví y no vi a Liam, y reconocí que no estaba en mi habitación. Fue real entonces.

Me senté en la cama y vi que mantenía mi pijama puesta, acaricie mi cabello y en ese instante la puerta se abrió.

-Buenos días, Ann-Saludó Liam con una sonrisa-¿amaneciste bien?

-Confundida-respondí-¿Qué pasó ayer?

-Ah, nada. Llegaste en la madrugada a mi cuarto y pediste que si podías dormir aquí, y lo permití. Apenas tocaste la cama te quedaste absolutamente dormida y para no molestarte decidí ir a uno de los cuartos de huéspedes-sonrió-Te ves muy candente cuando duermes.

Eso no era lo que recordaba. Fruncí el ceño.

-¿Solo eso?-pregunté.

Liam enarcó una ceja y me miró de arriba abajo sin entender.

-Supongo, ¿por qué lo dices?

Sobé mis cienes:-Solo fue un sueño, entonces.

-¿Qué fue un sueño?-preguntó.

Giré mis ojos con una sonrisa y me levanté de la cama.

-No es nada importante, solo tuve un sueño muy extraño.

Caminé hacia la salida de la habitación mientras peinaba mi cabello con los dedos.

-¿Qué clase de sueño extraño?-preguntó-¿De esos extraños que te gustan, o extraño, extraño?

Sonreí y entré en mi habitación, Liam entró tras de mí.

-Extraño, simplemente eso, Liam.

Abrí la puerta del baño y Liam entró.

-Sigo sin entender-sonrió-Tuvo que ser algo muy extraño para que amanecieras de tan buen humor, siempre eres un ogro.

Rebusqué entre los armarios del baño hasta dar con la crema dental.

-¿Qué puedo decir?-pregunté a Liam mientras aplicaba una gota de crema a mi cepillo dental-Son buenos días, creo.

Empecé a cepillarme y Liam se sentó en el retrete con la tapa abajo.

-No sé quién eres-dijo analizándome-Te ves como ella, pero no lo eres.

Enarqué una ceja:-No empieces, Liam-dije mientras cepillaba mis dientes.

Liam acaricio su cabello y luego sonrió.

-Parece que vivieras con la regla cada día de tu vida, y hoy simplemente se ha ido.

Solté una suave carcajada que hizo volar algunos pequeños trozos de espuma.

-Estás más relajada, más tranquila-sonrió-A pesar de nuestro problema, te ves bastante feliz.

Escupí en el lavamanos y Liam hizo una mueca de asco.

-Yo no te dije que estuvieras en el baño del cuarto en el que duermo mientras me cepillo, Liam-sonreí mientras juagaba mi rostro-Y solo tuve una buena noche, no es gran cosa.

-Tienes razón-sonrió-¿Te demoras mucho alistándote?-preguntó.

Me giré a verlo mientras secaba mi cara con una toalla:-¿Por qué?

-Porque Logan y yo estamos muriendo de hambre, y los fines de semana lo tienen libre las mucamas y empleados-sonrió-Así que te esperábamos para ir a almorzar.