Dos amigos y un embarazo.

Capítulo 2

Capítulo 2.

  -Yo...yo-Tartamudeo-No lo sé, Ann-soltó un largo y fuerte suspiro-Aun soy muy joven, esto arruinaría mi carrera en el Lacrosse.

Tiré mi cabeza hacia atrás y un fuerte bufido brotó de mi garganta. Maldije que la sensación del vodka al quemarme la garganta me encantara tanto, y no pudiera dejar de beberlo hasta que amanecí en aquel lugar desconocido y con mi mejor amigo al lado.

-Voy a vestirme-dije después de un largo he incomodo silencio-Giraté hacia la pared-Ordené.

-Vamos, Ann-sonrió de oreja a oreja-¿Cual es la diferencia entre hoy y ayer?

-Qué hoy el vodka abandono mi sistema-dije obvia-ahora girate, rápido.

Rezongando, se acomodo con sus ojos fijos en la pared opuesta a la que me cambiaría.

-Si te giras, te mueres-le advertí muy seria.

-Yo aprecio mi vida. Si quiero recordarte desnuda y gimiendo como vaca al ser ordeñada, solamente iré a cesiones de hipnotismo-le solté terribles palabras de marinero.

-Que este calmada, no significa que no este molesta-giré los ojos mientras apuntaba mi sostén y deslizaba una camiseta negra por mi torso-solamente le estoy dando al mal tiempo buena cara.

-Y eso es muy sabio, mi querida Bell-soltó una sonrisa-No puedes quejarte de tu primera vez, después de todo, soy tu sexy mejor amigo.

Solté la carcajada mientras el pantalón de cuero se deslizaba por mis muslos.

-No recuerdo nada, ni siquiera sé si fue bueno. Pero créeme, nunca te tuve en mente cuando pensaba en sexo. Te diré que tuve mas presente a tu hermano que a ti-dije mientras ataba mis converses.

-¡Pero si somos gemelos!-sonreí-somos idénticos.

-En eso te equivocas, Liam-respondí mientras ataba mi cabello-Logan es menos estúpido.

Liam se giro hacia el frente y me vio con descaro y furia fingida, arrugue mi nariz y trate de concentrarme en el hecho de que mientras no lo recordara, no había pasado, así nuestra larga amistad de 12 años no se iría por el caño por solo una noche de mucho vodka y embriagues completa.

-Ann-Clavé mis ojos en los suyos, Liam trago saliva sonoramente y luego sonrió graciosamente-¿Cuanto hay que esperar para saber, lo del embarazo?-sus mejilla se colorearon-Lo de la prueba. La verdad, trato de estar tranquilo, pero enserio, estoy preocupado.

-Yo...-suspiré-Trato de no pensar en esto, por ahora solo digo que si no lo recuerdo, no paso-él sonrió.

-¿Tan malo fue que ni quieres recordarlo?-pregunto mordiendo su labio con timidez.

-Si, supongo que muy malo fue.

Él sonrió y sus ojos se desviaron a otro lugar de la habitación.

-Es hora de irnos de este lugar de cuarta, Ann-dijo.

2 meses después 

Tomé el teléfono, y intente tranquilizar el ritmo de mi corazón.

Marque rápidamente el numero de Liam, no atendía.

-Maldición-masculle.

Le marqué de nuevo, esta vez al tercer timbre atendió, sonreí con alivio al escuchar su dulce y  masculina voz.

-¿Qué pasa?-suspiré-¿Ann? ¿Estas ahí?

-Si, si estoy aquí-carraspeé-Yo no sé como...decirte esto.

-Con la boca-suspiró-Habla rápido, Ann. Tengo entrenamiento.

-No me ha bajado la regla.

-¿Qué regla?-preguntó-¿La escuadra?

-Que no me ha bajado el periodo.

-¿Electrodo?-pregunto-La señal esta malisima.

-¡Que tal vez vamos a tener un bebe, idiota!

Un largo silencio al otro lado de la linea se hizo presente, solo se escuchaba el sonido constante de su respiración agitada, estaba asustado. No lo culpaba, yo también lo estaba.

-Voy para tu casa-dijo antes de colgar.

***

Estaba sentada en mi habitación con mi labio inferior atrapado entre mis dientes, los nervios me producían retortijones, traté de tranquilizarme, pero cada minuto parecía un milenio y al parecer Liam se estaba tardando demasiado.

De repente, dos golpes en la puerta de enfrente anunciaron que el padre del posible bebé que ahora creaba en mi vientre había llegado. Baje las escaleras y con el corazón en la mano abrí la puerta.

Liam tenia el rostro desencajado, me tomó la mano y la beso.

-Te besare los pies, pero admite que es una broma.

 -¿Crees que bromearía sobre eso?-suelto un bufido y zafo mi mano-Quiero llorar.

-Logan ya compro la prueba de embarazo, esta de camino a casa de la farmacia, vamos.

Toma mi mano de nuevo, y nos montamos en su auto. él que quiera o no, ya ese bebe esta engendrado, lo siento en lo profundo de mis entrañas.

***

Me encerré en el baño con la prueba, no quería ni podía orinar, tenia el corazón a punto de salir disparado de mi boca. Una rayita para negativo, 2 para positivo. Suspiré.

***

Editado.