11: ¿Estás bien sin mí?

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—Tienes que animarte, Minnie —dijo Hyejin— Ya ha pasado un mes desde que cortaste con el innombrable y aún no sonríes.

Cada día lo único que hacía Jimin era lamentarse y llorar sin importar  donde estuviera, ya la mayoría de sus amigos de la universidad se habían hartado de oírlo y habían preferido alejarse, la única que permanecía con él era Hyejin, aunque ella no podía negar que también se estaba cansando de verlo llorar y oír sus lamentos.

—No es tan fácil, Hye —respondió el castaño— Fueron más dos años de mi vida que compartí con él, no puedo olvidarlo de la noche a la mañana —suspiró— Aún lo amo.

—¿Por qué no intentas salir con alguien? —propuso su mejor amiga— Kai estaría muy feliz si le aceptas la cita que te pidió ayer.

Jimin lo pensó, tal vez debería darse la oportunidad de estar con otra persona, pero, ¿cómo podría amar a alguien más?.

Sin contestar a la propuesta de la chica se despidió de ella y salió de la universidad, subió a su vehículo y comenzó a manejar con la intención de ir hacia su casa, pero de repente cambió su ruta y ni él sabía porqué lo había hecho.

Estaba a unos cuantos metros de la vivienda de Jungkook y todo se veía igual que antes, pensó en bajarse y tocar su puerta, tal vez podrían hablar y arreglar todo.

Apagó el motor de su camioneta y cuando estaba a punto de bajar la escena frente a él lo detuvo rompiéndole una vez más el corazón.

Ahí estaban Somi y Jungkook besándose mientras el pelinegro la sujetaba de su cintura, de la misma forma en que le había sujetado a él, al separarse ambos se sonrieron y tomados de la mano ingresaron al departamento de Jungkook.

A la basura, ahí se fueron todos los planes de reconciliación que Jimin acababa de hacer. Las lágrimas no tardaron en caer y en mojar sus mejillas. ¿Cómo era posible que Jungkook estuviera tan bien sin Jimin? ¿Acaso nunca lo amó?

Aparentemente todas las palabras que le dedicó en la canción que una vez le cantó fueron falsas, porque dijo para siempre y ahora el asiento al costado de Jimin estaba vacío.

Arrancó su carro y comenzó a manejar nuevamente, mientras las lágrimas le nublaban la vista y la presión en su pecho amenazaba con quitarle la respiración.

Luces rojas, signos de pare, autos blancos, todo le recordaba a Jungkook, aún lo sentía junto a él pero al girar su vista se daba cuenta que estaba solo.

Ellos no eran perfectos, aún así habían aprendido a estar juntos y se amaban, entonces, ¿qué pasó? nada tenía sentido para Jimin, no era posible que el pelinegro lo superara en tan solo un mes, pero la realidad era otra, Jungkook ahora estaba con esa chica rubia y no había nada que hacer.

Al llegar a su destino se bajó de la camioneta y caminó hasta llegar a la orilla del mar, había vuelto al lugar dónde se prometieron amor eterno, porque si ahí empezó, ahí debía terminar.

Suspiró secando su rostro, esas serían las últimas lágrimas que derramaría por Jungkook, ya no valía la pena que se siga desgastando por él.

Llevó sus manos hacia su cuello y se desabrochó el collar que su ex novio le había regalado en su primer aniversario, la joya tenía un dije de corazón que en la parte trasera llevaba grabado sus nombres, al tenerla en sus manos la contempló recordando cada momento vivido con Jungkook, cada risa que compartieron y cada beso que le regaló, todo pasaba frente a sus ojos como si de una película se tratase, una película que había llegado a su final.

Apretó el collar en sus manos y usando toda la fuerza que tenía la tiró a alguna parte del mar y al hacerlo sintió como un peso era quitado de su encima, todo estaba consumado.

Después de eso volvió a su casa y al entrar saludó con una sonrisa a sus padres para luego encerrarse en su habitación y tirarse sobre su cama, estaba cansado tanto física y anímicamente así que debía descansar, mañana sería un nuevo día y con ello una nueva oportunidad para ser feliz y comenzar desde cero.

ººº

Ya solo queda un capítulo más que estaré publicando en unos minutos <33

𝘋𝘳𝘪𝘷𝘦𝘳𝘴 𝘓𝘪𝘤𝘦𝘯𝘴𝘦  //  𝒦𝑜𝑜𝓀𝓂𝒾𝓃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora