Remus estaba atravesando el quinto mes de embarazo cuando el que comenzó a experimentar las náuseas y mareos fue Sirius.
—No me digan que tenemos otro embarazado —se quejó James.
—Yo no puedo, y si pudiera, no le daría por el culo —aclaró Remus, revelando sin querer que le gustaba ser el pasivo, hablando de posiciones en la cama.
Sirius también estaba preocupado, ¿por qué ahora él actuaba como el embarazado, con náuseas y vómitos, en lugar de Remus? Sin duda, Lily Evans fue de gran ayuda en eso. Con paciencia (falso) les estuvo explicando a los cuatro amigos el conocido síndrome de Couvade. No había una causa exacta, dijo la pelirroja, se creía que era provocado por el exceso de empatía de un hombre por su pareja embarazada.
—Ow, pobre Sirius, ¿quieres venir? —Remus abrió sus brazos, invitando a su pareja a un abrazo, a lo cual Sirius accedió, logrando abrazar a su novio sin aplastar a su bebé. Ambos sonrieron. En esta época del embarazo, Remus era como su propio sistema de calefacción: estaba muy calientito, excepto por las manos y los pies, los cuales casi siempre traía helados.
—Ahora entiendo cómo te has de haber sentido todo este tiempo, Moony —se quejó Sirius, metiendo sus manos en el suéter de su amado, tocando su vientre por debajo de este. Su retoño estaba creciendo allí mismo e iba a tener a los mejores padres del mundo.
—Calma, Sirius. Nunca has sido un mal novio, ¿sabes? Muchos chicos hasta se burlan de los malestares de sus novias embarazadas, tú, en cambio, me apoyaste desde el primer momento en el que supimos que estaba embarazado. Te amo tanto, Padfoot.
Esa nohe durmieron acurrucados, sin darse cuenta de cuándo llegaron sus amigos a los dormitorios. Ellos ya estaban profundamente dormidos.
—Me daría asco de no ser porque son hermosos juntos y porque ambos están muy hormonados.
—Tú harías lo mismo con Lily —se burló Peter, sacándole la lengua al azabache, quien no dijo nada, pues él tenía razón: quería formar una familia con Evans, tanto como sus amigos estaban formando la suya.
Al día siguiente, Sirius volvió a amanecer con mareos y náuseas, que ni siquiera desayunó. Sin embargo, Remus sí lo hizo, devorando un enorme trozo de pastel que había encargado especialmente.
—Creo que hoy voy a faltar a clases… —dijo Black.
—Claro, tómate un descanso, cariño. Tomaré apuntes para ti —el hombre lobo le dio un beso en la nariz al pelinegro y siguió comiendo.
El hermano menor de los Black había visto tal escena y una vez que su hermano mayor se retiró, fue directamente a por el novio de su hermano.
—¿Qué tiene mi hermano? —aunque no lo pareciera, Regulus seguía preocupándose por su hermano mayor. El castaño terminó de comer y se limpió con la servilleta antes de sonreírle al menos de los Black.
—Al parecer tiene algo llamado síndrome de Couvade.
—¿Eso qué es? Suena muggle —dijo con desprecio.
—Ah… no estoy seguro de sí es muggle o no… —dijo, con algo de incomodidad, nunca había hablado con alguien que creyera en la supremacía de la sangre como algo perfectamente normal, pero ahí lo tienes, hablando con su cuñado. —El hombre presenta síntomas de su mujer embarazada… o bueno, en este caso de mí, su novio embarazado.
En todas las clases, el embarazado Remus era consentido por sus compañeras, quienes solían regalarle algún aperitivo o bien, darle los apuntes, para que no tuviera que hacer tanto esfuerzo. La verdad es que estaban muy curiosas por el hecho de que fuera un hombre el que había logrado embarazarse, pero estaban alegres. Qué rápido se corrían los chismes en el colegio Hogwarts. Los hombres solo eran respetuosos, puesto que la mayoría de ellos eran heterosexuales y tampoco querían meterse con Sirius Black, ese chico que podía hacer las bromas más pesadas junto con su mejor amigo.
—Últimamente Remus anda muy cariñoso —dijo Sirius a James, quien lo miraba expectante, temiendo que en cualquier momento su mejor amigo se pusiera a vomitar o algo por el estilo.
—Deben ser las hormonas, además, tú te estás sintiendo mal y a lo mejor él quiere compensar y ser consentidor contigo como tú lo has sido con él.
—Moony es tan linda persona.
Pero inmediatamente al decir eso, se sintió mareado y se dejó caer en la cama, mirando al techo.
—Agradezco no poderme embarazar. ¿Cómo es que las mujeres y Moony aguantan esto?
Cuando Remus llegó a la sala común, con un montón de cosas en los brazos. James se levantó a ayudarle, encontrando varios dulces entre los libros y los pergaminos.
—Woah, ¿de dónde sacaste tantos dulces, Moony?
—Ah, me los dieron las chicas de las clases… —en ese momento, Sirius llegó donde ellos—. Oh, mi amor, te traje los apuntes…
—Ni se te ocurra dejarme por ellas, ¿no ves que están tratando de conquistar? Tú eres mío y solo mío, ¿oíste, Remus?
Remus rió y se acercó a su novio, quien de inmediato llevó sus manos al vientre embarazado del castaño y sonrió. Remus le dio un beso en los labios y los celos de Black desaparecieron al instante. James y Peter hicieron una mueca pero estaban alegres por ellos.
—¿Cómo te sientes, amor? —preguntó el castaño—. Tomé apuntes para ti y te ayudaré con la tarea.
—Muchas gracias, Moony. Te amo.
Cuando sus padres se besaron nuevamente, el bebé dentro del Lupin se movió en el interior de éste, haciendo que se separaran, por el dolor que hizo que Remus se llevara las manos al vientre.
—Tranquilo, bebé, solo son tus padres siendo cariñosos.
El bebé volvió a patear, como diciendo que no le gustaban esas muestras de afecto en su presencia, haciendo reír a sus padres, tras lo cual, Sirius se sentó para comenzar a copiar los apuntes dados por su novio.
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𝐋𝐈𝐅𝐄 𝐌𝐈𝐑𝐀𝐂𝐋𝐄 | wolfstar
Fanfiction───── ❛ 𝓃𝑜 𝑜𝓃𝑒 𝒸𝒶𝓃 𝒽𝓊𝓇𝓉 𝓎𝑜𝓊 𝓃𝑜𝓌 ❜ sirius y remus son padres primerizos y atraviesan las diferentes etapas del embarazo Inicio: 20. 08. 2022. Final: 04. 10. 2023. ©lyzwill 2022