5

212 26 0
                                    


Un día, Jennie recibió una nota anónima,
escondida en el bolso que llevaba a clases de
baile.

"No soy de hacer esto, no te lo tomes mal.
Quería decirte que bailas hermoso.
Lástima que sea un solo triste, sería más
hermoso si te viera sonreir.
También es hermosa.
Te admiro muchísimo"

Sus mejillas se tiñeron de rojo y sus ojos se
abrieron ampliamente, y lo primero que se
preguntó fue quien era aquel misterioso o
misteriosa.
-Lalisa Manoban -dijo Rosé, apareciendo a su
lado de la nada y haciendo que pegara un
salto
-. Alta, cabello corto y negro - Rosé
asintió, relamiendo sus labios -. Yo que tú le
hago caso.

Jennie tenía el rostro muy caliente ahora, había visto a esa chica que siempre llevaba su
cabello suelto, tenía un cuerpo que envidiaría
cualquiera y una sonrisa encantadora, iba en
el turno anterior a su clase y sólo habían
cruzado un saludo amable mientras ella se
marchaba y Jennie entraba al estudio.

-... Ya te dije que no iba a salir con
mujeres de nuevo.

La mayor negó.

-Nini, eres un asco con los hombres -dijo
sin un gramo desutileza.

-Soy un asco para el amor en general -
corrigió.

-A ver, Jennie , te gustan las mujeres. ¿Qué
problema hay? Ve y ámalas, hay muchas
chicas que también aman a chicas. ¿Estás en
una fase heterosexual o algo?
Jennie suspiró con cansancio y rodó los ojos.

-La única mujer que ame en mi vida es y
serás tú -habló, mirándola, los ojos de
Park se abrieron un poco de más y un
ligero rubor apareció en sus mejillas -. Temo
que cualquier otra mujer me haga acordar de
ti, pero es peor que eso porque cualquier otra
persona me hace pensar en ti, Rosé -caminó
de forma silenciosa hacia ella, la mayor no se
apartó, sólo la miró sin decir nada -. Porque
no hay ni habrá nadie después de ti, porque
aún te amo y a pesar de todo no quieres
volver conmigo y nunca volverás, pero, por
algo sigues aquí. ¿No?

-Nini , no-

-Me amas también -afirmó la menor.

Rosé rió con algo de vergüenza.

-Claro que te amo, Jennie . ¿Quién no te
amaría?

-Ya sabes de qué forma me amas, Rosé -
habló para que ella no le restara importancia.

Sabes que me amas como yo.

La mayor se mantuvo sin palabras, Jennie se
inclinó hacia ella para unir sus labios en un
beso suave, Rosé cerró sus ojos y disfrutó del
contacto, no hubo mucho movimiento ni
muchos gestos por parte de ninguna, fue solo
una unión de varios segundos, sin nada más.
Jennie lo empezó y lo terminó, se separó para
mirarla con cierta pena.

-La próxima clase, vendré antes para ver a
esta tal Lalisa Manoban.
Y eso fue lo que más le dolió a Rosé, a ambas
en realidad, pero fue uno de los momentos
claves que la hacían sentir que en verdad, no
tenía nada que hacer allí.

Ghost of you  •Chaennie•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora