𝙱𝚘𝚍𝚊 𝙴𝚚𝚞𝚒𝚟𝚘𝚌𝚊𝚍𝚊 |𝙲𝚑𝚊𝚗𝚐𝚕𝚒𝚡| (𝙰𝚍𝚊𝚙𝚝𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗)

Descenso celestial

Changbin se apretó el puente de la nariz con sus dedos y comenzó a pensar en cosas bonitas para no matar a su tío.

—¿Tú qué haces aquí? ¿Tú lo llamaste?—preguntó acusador a su tío. Seungmin le sonrió inocente y se encogió de hombros. Changbin maldijo en voz baja.

—Vamos a ir con usted—habló Felix decidido. El príncipe le arrugó la nariz y negó con delicadeza.

—¿Tú vienes?—Seungmin negó divertido, como si le fuera a dar otra sorpresa a Changbin.

—¡Nosotros vamos!—salió gritando Chan junto con los demás y todos le sonreían en grande. Se sintió extraño.

—¿Y estos qué?—los señaló mientras veía al hechicero con el ceño fruncido. Se frustró aún más cuando su tío soltó una risa.— ¡Seungmin!

—Sí se va, nosotros vamos con usted, hyung—le hizo saber Felix, provocando que toda la atención de Changbin fuera dirigida a su persona. El pálido lo miró sorprendido, creyó que después de lo que le dijo, se alejaría. Al parecer tenía un gran corazón.

—¿Por qué?

—¡Porque después de todo somos amigos!—esta vez fue Jeongin quien respondió, Changbin dirigió sus bonitos ojos al chico— No importa si no nos recuerda ni a los momentos que pasamos juntos, pero nos encargaremos de crear más.

Changbin observó sin poder creer lo que el chico le estaba diciendo, parecía no importarles nada de lo que hizo ni como luce y por las palabras del azabache supo que ya se conocían y por un momento pensó que podían estar aferrándose a la persona que era cuando se conocieron, pero al ver las sonrisas que le regalaban, se dio cuenta que en realidad no les importaba su historial.

—El primero que se queje se va por su cuenta—informó con fingida indiferencia, miró a Seungmin e inclinó la cabeza en forma de agradecimiento. El hombre solo articuló un pequeño "Sé feliz"

Felix chilló emocionado y sin poder controlarse abrazó a Changbin con fuerza, dejándolo momentáneamente paralizado por la sorpresa. Al momento del contacto sintió un calor abrazador dentro suyo que lo hizo sentirse completo y le gustaba esa sensación.

—Sí estar con usted ocasiona mi destrucción, mi descenso al infierno será celestial si estoy a su lado—susurró en su oído, con sus labios rozando la oreja de Changbin, enviándole escalofríos a todo el cuerpo.

Changbin antes de irse, deshizo el hechizo que mantenía cautivo a Seungmin y éste lo sintió, sintió la sensación de libertad que qué se extendió por su cuerpo y sonrió. No se había equivocado con Changbin, era una ternurita.

—Se parece a su padre—murmuró con cariño.

[...]

—¿Cómo sé que no quieren matarme?—preguntó Changbin aclamado mientras caminaban por el bosque.

Había sido demasiado fácil burlar a los guardias con ayuda de Felix que usó su magia la cual era más pacífica —no débil— que la de Changbin, la de él era más peligrosa debido a que es descendiente de hechiceros oscuros y se intensifica por su estado.

—Porque usted nos mataría antes de siquiera mover un dedo—respondió Jeongin muy seguro de sus palabras y ciertamente equivocado no estaba.

—Tienes la boca llena de razón, chiquillo—dijo tratando de que no se tomaran tan en serio sus palabras, pero a juzgar por sus caras lo han hecho—. Como sea, ¿Cuáles son sus nombres?

—¡Yo soy Jeongin!—alzó ambos brazos con una gran sonrisa acariciando sus labios.— Soy un gran admirador de sus habilidades de lucha.

—Está bien...—Changbin frunció ligeramente sus labios para no soltar una risa y prosiguió a mirar a Minho.— ¿Y tú, grandote?