Penumbras

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El frío verde de su mirada analizaba el lejano horizonte frente a ella.

Aún en la penumbra de la madrugada, con la niebla de altamar cubriendo su barco como una cobija de protección, sus ojos verdes esmeralda brillaban con intensidad y furia.

Pronto la tierra santa de Marijose sería asediada por los cañones revolucionarios. Tenían la esperanza de poder rescatar a los que estaban cautivos a manos de los dragones celestiales.

-. Ahiro -. La voz de la mujer salió firme y comandante, aunque también se perdía en el sonido de las olas.

-. Si capitana -.

-. Cómo va el posicionamiento del equipo caos? -. Dijo la mujer de ojos verdes mirando a su segunda al mando.

-. Va todo de acuerdo al plan capitana-. La primera oficial, más baja que su capitana, le sostuvo la mirada con la misma firmeza -. Para mañana el amanecer estaremos atacando con el favor de Oda.

-. Que hay del equipo Liberación? -.

-. También en posición, la isla Baltigo ya está abastecida con suministros para recibir a los recatados, los demás tripulantes están dando los últimos retoques a los barcos de rescate.

-. Bien. . . Y Ahiro? -. Esta vez Betty la miro a su segunda al mando con ojos más suaves

-. Capitana? -. Ahiro estaba extrañada, Betty había estado actuando de manera extraña está última semana.

-. Cuida de los demás si no llego a volver -.

La castaña iba a decir algo, pero la mujer de cabellos morados ya se había ido.

-. ( Siento que será muy difícil para mí salir de Marijose) -. Los pensamientos de Betty eran turbios y agobiantes. Sentía en lo más profundo de su alma que su vida iba a cambiar.

Y no era para menos, hace cinco años Fish Tigger había Sido el que libero a los esclavos de Marijose, y esta ves sería la armada revolucionaria que los liberaría.

( . . . )

El Vaivén de su cuerpo hacia crujir las cadenas y grilletes que la mantenían aprisionada, el movimiento constante de su cuerpo contra aquella plancha de frío aluminio sobre la que estaba acostada lastimaba ,aún más, su ya delicada piel.

Y le dolía, vaya que le dolía , pero no podía hacer nada más que mantener aquella falsa y repugnante sonrisa con la que habían Sido obligados a vivir los últimos dos años.

Que edad tenía ella ahora. La niña de ojos perlados casi frunce su ceño al pensar que no sabía cuánto tiempo a estado allí, más todo pensamiento distinto a la vida como esclava fue borrado de manera inmediata al sentir otro fuerte empujón en su interior que casi la hace gritar.

Sentía que su cuerpo estaba siendo abierto a la mitad, empezando por su zona inferior.

-. Aah~ padre tenias razón, las esclavas son mejores para follar -. Dijo Saint Luis, hijo de Saint Dominic, mientras se empujaba con fuerza en el interior de una de las esclavas de sus padres. Era la esclava #12 la favorita de su madre.

-. Me alegro que te gustará tu regalo de cumpleaños número 18 -. Saint Dominic, estaba con otra esclava haciendo lo mismo que su hijo.

Hinata mantenía su vista en la pared buscando una distracción del dolor que sentía en su pequeña flor. Pero solo veía a otras esclavas, las cuales estaban alineadas contra la pared, todas tenían la mirada agachada para no presenciar aquel acto tan repugnante que se llevaba a cabo frente a ellas.

Tenryūbito o no, hacerle eso a una niña era imperdonable.

El tenryūbito menor dió unas fuertes estocadas más en el interior de Hinata antes de acabar. Soltó una fuerte carga de semen sobre la espalda de la menor.

-. Fiiu~ eso aha~ estuvo bueno  -. Dijo mientras intentaba regular su respiración -. Eeh, que haces aquí todavía? Lárgate de una vez! -. Saint Luis tiro fuertemente de la cadena de la niña para lanzarla al piso.

Hinata como pudo se incorporó, sobando su cuello hasta donde llegaba el grillete. El dolor de su vagina era intenso pero sabía que debía irse de allí cuanto antes.

Caminando a paso lento en las penumbras de la madrugada, con nada más que una bata blanca puesta sobre ella, hinata pensó que ya era hora de que hiciera eso que hacían muchos esclavos para obtener libertad.

Llegó a la mazmorra ella solita, a esas horas de la noche no habían guardias custodiando la zona, por lo que se dió el tiempo para llegar.

Al bajar las escaleras que daban con su barraca vio como los otros cautivos que estaban allí se tensaron al escucharla entrar. El alivio fue colectivo al ver que era la niña de ojos perlados.

Sin mucha prisa hinata fue a sentarse junto al único niño ( uno de los poco que aún quedaba vivo ) que consideraba su amigo.

-. Hina que bueno que llegas -. Cuando yopopo vio entrar a su amiga supo que algo muy grave ocurrió, sin embargo, no tuvo el valor de preguntar.

-. Si. . . Bueno(?)

-. Mmm tu ca-cabello a crecido mucho-. Dijo el niño con un intento de sonrisa alegre, parecía más bien una mueca.

-. Si . . . El tuyo también -. Hinata finalmente le dedicó una miraba, eso alivio un poco ( muy poco ) al castaño.

-. Queria decirte -. El castaño le dió una sonrisa incómoda -. Te- tenemos carne.

La niña lo miro con comprensión y asintió sin decir nada. Yopopo le pasó una pequeña bolsita de tela que tenía algo de carne cruda. La abrió con algo de pena, pues sabía que esa carne que tenían no era nada más ni nada menos que un compañero caído.

Miro la carne levemente sazonada con el agua de mar que se filtraba por las paredes. Cuando estuvo a punto de  meter una tirita de carne en la boca.

La tierra se estremeció, los cañones ya habían reventado

( . . . )

Buenaaaas, hace algún tiempo que no actualizaba está historia así que aquí estoy.

Sé que son un poco fuertes, sin embargo necesito que sean así para el posterior desarollo de nuestra prota.

Por cierto, si quieren saber cómo es Saint Luis ( el gordo que se chafo a Hinata ) tienen a Milluki de hxh como referencia

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