"Para Scar, tu no eres así, puedes detenerla, puedes controlarla."
De nuevo esa voy angelical.
Aún me estaba besado con aquel chico de ojos grises, me acerque mas a el, lo suficiente para sentir su ereccion en mi estomago.
El me empezó a tomar la cintura y yo me trepe en el, enrolle mis piernas en su cintura, el bajo hasta mi cuello y comenzó a besarlo y a morderlo, esto realmente era excitante.
En el mueble que estaba detrás de nosotros pude ver mi reflejo y mis ojos ya no tenían su verde miel habitual, ahora tenían un rojo brillante, no podía creer lo que estaba viendo. Gemí al sentir una mordida en mi cuello.
Me baje rápido de el y trate de reaccionar y pensar que era lo que había hecho, realmente no podía creer que yo había hecho eso.
Narra James:
Estaba marcando a mi chica, si mi chica, porque ella es mi mate y yo el suyo, después de tantos años de verla de lejos y esperar el momento indicado para decirle que ella era mía, cuando me emprime con ella yo tenía 16 años, ella acababa de nacer y solo con olerla y verla supe que ella era la indicada, ahora tengo 34 años que por cierto no lo parecía porque estaba muy bien conservado, la he esperado 18 años de mi vida, claro que no iba a hacerme el santo, obviamente he cogido con varias perras de la manada.
Mi pequeña se separó de mi, pensé que algo andaba mal, y luego la vi, sus ojos tenían un rojo brillante, algo que solo se ve en los alphas, pero ella no era alpha, aunque a decir verdad ella no me parecía una simple lobo mas, ella tenía algo que no lograba explicar, tenía cierta maldad y bondad, era mala y buena realmente era especial.
-¿Que te pasa pequeña?.
-Mis ojos... Son rojos, ¿que me esta pasando?.- se oía tan indefensa, pero solo parecía, en realidad no lo era porque ella sabia defenderse.
-¿De qué hablas? Eso es normal para nosotros.
-¿Nosotros?.
Ella aun no lo sabia, no sabia que era un lobo y no entiendo porque si a todos se nos explica desde que tenemos la suficiente edad para comprenderlo, se supone que ella ya debería de saberlo, pero si no se lo dijeron debió de ser por algo yo no debo meterme en esto.
-Nada olvídalo.
-¿Porque dijiste que es normal para nosotros?.- se estaba comenzando a enojar.
-Solo olvídalo Pequeña.
Se comenzó a acercar a mi, aún tenía sus ojos envueltos en un rojo brillante.
-Te dije que hablaras.- dicho esto me arrincono contra la pared y me levanto del suelo, la chica era fuerte.
-Scarlett, por favor cálmate.
Golpeo la pared a unos pocos centímetros de mi cara y dejo un hueco en ella, pero eso no era lo impresionante, lo que realmente me sorprendió es que su puño estaba rodeado de fuego, si... Como escucharon *o leyeron, es lo mismo me entendieron xd*
Tenía fuego en su mano y no la estaba quemando, ese fuego era parte de ella.
-No me pidas que me calme, ¡habla de una buena puta vez James!.
-Yo no soy quien te debe decir eso, Scar... No puedo respirar.- realmente estaba enojada, mi estaba apretando demasiado fuerte, me costaba respirar.
Después de que dije eso, su expresión cambio por una de sorpresa, como si no hubiera sido ella la que me había lastimado.
Me soltó y vi lo imposible, sus ojos cambiaron de color, ahora tenían un azul fuerte y frío, luego cambiaron a un dorado ardiente.
-¿Que me esta pasando James?.- dijo tirandose al suelo y rompiendo en llanto.
Las lagrimas que caían al suelo se esfumaban, como si se quemaran en el aire.
-Vamos con tu mama, ella te lo explicara todo.
Salimos del cuarto y su mama, la señora Traizie Morgan estaba parada esperándonos afuera del cuarto, y comprendí, ella y su hija tenían una conexión que les permitía saber cuando la otra estaba en peligro.
Cuando Scarlett la vio, corrió a ella y la abrazo.
-¿Que me pasa mama?.- susurro en su oído.
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Lobo Demonio Elemental
Người sói-Tu eres tu propia destrucción hija mía... Naciste del fuego, fuiste creada para causar destrucción y muerte... El mal corre por tus venas. Esas palabras eran las que las ultimas noches Scarlett oía en sus pesadillas. Ella es Scarlett Hunter, una ap...
