My Problem? You

¿Rompí tu corazón?

- Oh vaya... Manobal echaba chispas - la voz de Talia me hizo salir del estado de shock en el que estaba desde que Lisa se había marchado hacía escasos segundos.

- ¿Qué?

- Rosé... no me digas que no te has dado cuenta. Está claro que le ha sentado fatal verte conmigo - sonrió de manera burlona.

- ¿Por qué le sentaría mal algo así? Lisa y yo no somos nada.

- Ya... bueno... conozco esa mirada en ella y...

- Solo vino a ofrecerme su amistad - negué con la cabeza. Talia me observó incrédula con la boca abierta.

- ¿Que te ha ofrecido qué? - dijo nuevamente observándome.

- Eso, ser amigas... es lo que ha dicho.

- Es sencillamente idiota - se palmeó la frente. - ¿por qué demonios iba a desaprovechar una oportunidad como esta para recuperarte?

- Quizá porque ella no quiere recuperarme. 

- ¿Lo dices por aquella chica que, en tus propias palabras es "despampanante"?. - asentí. Talia sonrió y besó mi mejilla dejando una leve caricia después negando con una sonrisa.

- Lisa es idiota, y probablemente demasiado patosa a la hora de tomar decisiones, pero está claro que ese ofrecimiento no viene de la nada Rosie. 

- ¿A qué te refieres?

- Creo que es su forma de firmar la paz contigo, de conseguir un acercamiento progresivo.

- ¿Tú crees? - la castaña asintió.

- La pregunta es... ¿tú quieres ese acercamiento? - la observé un segundo. 

Pensé en lo ocurrido hacía unos meses, pensé en el sentimiento que se alojó en mi pecho al descubrirla con aquella mujer... pensé en lo horrible que me hizo sentir cada una de sus palabras, y pensé en el sonido interno que escuché cuando mi corazón se rompió en pedazos. ¿Lisa quería volver? ¿Yo quería volver con ella?.

- Yo...

Los ojos grandes y verdes de Talia me escudriñaron con una sonrisa. - Estás dolida por lo que pasó, lo comprendo. Pero quizá sería bueno para ti que te plantees esa misma pregunta. No me la contestes a mí, contéstatela a ti... ¿Quieres un acercamiento con Lisa?. - pellizcó mi mejilla y sonrió - Te veo mañana - batió su mano y se marchó.

Cerré la puerta con las palabras de Talia en mi cabeza, dando vueltas como un maldito reloj sin tiempo.

Desde luego la pregunta era muy interesante. Si me hubiera hecho esta pregunta hacía unos meses, me habría sobrado tiempo para responder que SÍ, porque lo que más deseaba en el mundo era una oportunidad, un acercamiento, una mirada... lo que fuera para acercarme a Lisa y recuperarla. Pero ahora... no estaba demasiado segura de lo que quería. Por supuesto mi corazón seguía latiendo a toda prisa en su presencia y seguía gritándome que no había dejado de amarla. Pero yo no podía dejar de ver, cada vez que cerraba los ojos, ese gesto de absoluto desprecio al decirle a Mark que no quería nada de mí.

¿Significaba entonces que nuestro tiempo se había terminado? ¿Significaba entonces que lo nuestro jamás volvería a ser real?. Por Dios... ¿qué estoy haciendo?. 

Me tumbé en la cama tratando de olvidar, tratando de que mi cabeza frenara las voces internas que me preguntaban cosas para las que no tenía ninguna respuesta. Quizá no la tendría hasta que hablara con ella. Pero una vez más recordé que yo me había puesto a su merced, mis dudas solo serían solventadas cuando ella decidiera llamarme y sentarse a hablar conmigo. Y en ese preciso instante recordé una cosa más, lo más importante: Louis.