Lili y Lozy

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- Sal de una vez de allí - escuché la voz de Jennie. - Llevas como una hora ahí metida.

Levanté la cabeza dejando que el chorro de agua caliente cayera por mi rostro. Llevaba sentada en esa ducha cerca de una hora, con la mente tan abstraída que ni me había dado cuenta del maldito tiempo.

Tiempo... he escuchado tantas veces la frase "el tiempo todo lo cura" y maldita sea... ahora comprobaba que no era verdad, porque dolía, dolía igual que el primer día. A regañadientes me puse en pie, cerré el grifo y tomé una de las toallas al salir para secarme.

- Oh rayos... tienes mal aspecto - pasé al lado de Jennie que me siguió hasta la habitación. - Rosie...

Inmediatamente sentí las lágrimas correr por mi rostro. Me había pasado así quizá un par de semanas o más... Semanas en las que el dolor se hacía más punzante en mi corazón, sobre todo cuando llegaba el momento de verla.

Podía entender perfectamente a Nayeon, ella había perdido al amor de su vida y estaba muerta en vida, yo también lo estaba, pero me obligaba a levantarme cada día por Ellie... Tenía la suerte además de contar con Jennie, quien trataba de apoyarme pese a que su mente estaba en aquella habitación del hospital, con Jisoo que seguía sin despertar.

- Rosé... - negué con la cabeza sin ánimos de hablar, tomando algo de ropa del armario para vestirme. - Vamos, creo que ya ha sido suficiente. - Qué maldita ironía, casi eran las mismas palabras que le había dicho a mi hermana. - Tienes que tratar de recuperarte, estás demasiado delgada, prácticamente no comes, no podrás cuidar de Ellie en esas condiciones y yo no puedo ayudarte todo el tiempo, sabes que debo ver a Jisoo, el rato que Lisa me deja...

Lisa... la sola mención de su nombre volvía a estrujar mi corazón. - ¿Cómo está? - pregunté. 

Ella y yo no habíamos cruzado palabra... me escribía por mensaje cuándo vendría a buscar a Ellie y la hora y cuándo la traería de vuelta. Aparecía por mi casa, la tomaba en brazos y se marchaba, todo sin mirarme ni dirigirme la palabra... trataba de quedarme con su voz, con esas pequeñas frases que decía para Ellie, era lo único que yo podía obtener de ella y no la culpo, lo hice mal, realmente mal. 

Traté de explicarme en varias ocasiones, pero ella simplemente me ignoraba, como si yo ya no existiera, como si realmente yo fuese la niñera. Hubiera dado cualquier cosa por volver el tiempo atrás... tenía que hablar con ella, quise decírselo, pero cuando finalmente junté el valor para hacerlo ocurrió ese maldito accidente, y después... en el estado en el que estaba yo no tuve el valor para contarle nada. Y fui una maldita cobarde egoísta... la noche anterior a la cita en el juzgado la abracé con todas mis fuerzas, traté de contárselo pero no pude... me encontré con sus ojos preocupados observando cada rasgo de mi rostro y no pude... me acurruqué a su lado suplicando que no me soltara y ella tan solo me abrazó y me consoló.

Aquella mañana no quise ir al juzgado, fui a nuestro sitio... a ver el maldito skyline, tratando de pensar en una alternativa, en simplemente no aparecer y mandarlo todo a la mierda, en no reclamar a Ellie, al fin y al cabo la tenía... pero no podía seguir viviendo en una maldita mentira, no podía hacerlo. Las insistentes llamadas de Jimin hicieron que recordara que no tenía otra opción, debía asumir mi error, aunque fuera el peor que alguna vez cometí.

Perder a Lisa estaba siendo tan doloroso que sentía que eso acabaría conmigo y sin embargo, día tras día despertaba tratando de sobrevivir... esperando que en alguna de las veces que la viera, ella sería capaz de escucharme y de perdonarme y tal vez, solo tal vez, podríamos recuperar lo que teníamos.

- No lo sé... - suspiró dejándose caer sobre la cama. - Ella no me habla tampoco, sólo... permite que esté allí por Jisoo.

- ¿Y Marco? 

My Problem? YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora