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Tercer Capítulo

El omega despertó con una terrible jaqueca.

---- buenos días, joven Jimin. ---- saludó el mayordomo Seo despejando las cortinas de la ventana, Jimin frunció su rostro y se cubrió la cabeza con una almohada por lo alto que sonaba la voz del alfa.---- aquí tiene su café.

Le dejó la mesita del desayuno sobre la cama.

---- ¿cómo llegué aquí? ---- no recordaba para nada subir las escaleras y mucho menos ponerse la pijama.

El alfa anciano le miró, y entonces cayó en cuenta del pequeño detalle.

Se había escapado anoche.

---- el señor Jeon lo trajo poco antes del tercer "Cuba libre" ---- la bebida favorita del omega. Le lanzó un periódico.---- está en todos los titulares, es el escándalo de la semana.

Joder, eso era malo, muy malo.

Se levantó de prisa de la cama, enredándose en la sábana.

---- ¿el señor Jeon está hoy? ----- preguntó alarmado.

---- primero desayune, el señor Jeon vendrá a verlo por la tarde.

No, no podía esperar tanto.

El alfa podría estar reconsiderando el compromiso y eso significaba perderlo todo.

Jimin no se tardó más y disparado fue a la ducha, se vistió y bajó por las escaleras en busca del mayordomo, necesitaba saber dónde podía encontrar al alfa. En cuanto supo que estaba en la empresa le pidió al chófer de la mansión que lo llevara. Preguntó por él en recepción y en segundos tenía a todos los de seguridad persiguiéndole. Ignoró a la secretaria y de pronto, interrumpió una reunión entre accionistas.

Menuda suerte la suya.

El alfa no dijo nada, siguió en lo suyo y una secretaria lo condujo a la oficina de Jeon, para que lo esperara ahí, de hecho no tardó mucho en pasar por esa puerta, enfundado en su traje oscuro junto a una mirada intimidante.

--- señor Jeon.---- el alfa fue hacia su escritorio, su lobo ya agitaba su colita por el dulce olor a flores del omega.

Magnolias, sus favoritas.

Aún habían rastros de su aroma acanalado sobre él, después de haberlo cargado anoche hacia el asiento trasero del auto. Su lobo erguía el pecho de orgullo.

--- mi mayordomo no te dijo que te buscaría en la tarde?

Jimin presionó su labio, angustiado.

--- sí, es que yo..--- el alfa cortó su explicación.

--- no me gusta ser interrumpido mientras trabajo, no hay motivos para que estés aquí.--- el omega retorció sus manitas, el tono del alfa no le gustaba. Demasiado agresivo para su sensible lobito.--- Si estás ansioso por lo de ayer, te lo aclaro. No soy de los que se retractan y en lo que mi vida personal requiere no juego, mucho menos tomo decisiones al azar.

El rubio se acercó junto a esa mirada inocente, Jungkook se tensó. La diferencia de altura entre el alfa y el omega era adorable.

--- ¿sigo siendo tu omega? ----- preguntó chiquito.

--- el acuerdo matrimonial sigue en pie.--- se levantó de su silla, desatando los botones de las mangas de su camisa.--- ya que estás aquí, aclaremos algunos puntos.

Jimin se acomodó en un sillón y el alfa en el otro.

---- ya firmé el acta matrimonial, aquí tienes.--- le acercó la hoja y un bolígrafo.--- una vez que lo firmes la empresa volverá a manos de tu padre.

El rubio no lo pensó y tomó el bolígrafo para firmar.

---- ¿no vas a leerlo? ----- interpeló Jungkook, viendo lo insensato que era el chico.

---- confío en ti.---- resolvió sonriendo.

Que el omega firmara sin leer le convenía mucho, pero de alguna manera, no se sentía bien, no después de lo que dijo, sin embargo para entonces Jimin ya lo había firmado y se lo devolvió.

---- esto te convierte en mi omega, Jimin. ----- lo dijo claramente en ese tono bajo que le erizó los cabellos al menor. Llevando el contrato firmado a un cajón bajo llave en su escritorio. ---- y te pido que actúes como tal. No me gustan los escándalos y menos los que afectan mi imagen, los negocios y mi compañía, me explico?

Jimin arrugó la nariz persiguiendo al alfa, Namjoon tenía razón, ese alfa era tan aburrido.

----- ¿no puedo salir a divertirme? ----- pucheró.

----- puedes, siempre y cuando el equipo de seguridad que seleccioné para ti te acompañe. ----- continuó.----- mañana tendrá el itinerario de los compromisos a los deberás asistir y tu pensión, como no tienes reclamos, supongo que la cifra es aceptable. Si me disculpas, ahora tengo que trabajar.

Jimin asintió a lo dicho, la verdad no tenía mucho por reprocharle al alfa. Iba a retirarse cuando su estómago gruñó hambriento y recordó que no tomó desayuno por ir a la oficina del alfa.

Corrección.

De su alfa.

Su lobo sacudió juguetonamente su colita.

Se dio la vuelta.

----- ¿ya comiste? ---- le preguntó con una sonrisa animada a Jeon.

----- no acostumbro a desayunar. ---- contestó seco, revisando su agenda del día en su Macbook.

----- ¿por qué? ----- el rubio no quería entrometerse ya que el alfa tampoco lo hacía pero no pudo contenerse a preguntar.

----- no tengo tiempo.

----- si sigues así te enfermarás.---- musitó, casi como un regaño. Jungkook iba a refutar lo chico más el rubio se adelantó.----- y perderás mucho más tiempo.

Aunque no lo aceptaría en voz alta, el rubio tenía razón.

----- Mhm.---- al sentir que eso no era respuesta suficiente, a pesar de no ser muy hablador, añadió.---- Ya veré.

Jimin negó, rodeando el escritorio del alfa se atrevió a cerrar su Macbook.

----- desayuna conmigo. ----- pidió, dejando atónito al mayor.

----- ¿qué crees que haces? ----- preguntó confundido con el proceder del omega.

----- dijiste que actué como tú omega, eso hago, cuido de mi alfa. ----- sonrió alegremente, sin saber lo que esas palabras causaban en Jeon.----- tienes dos opciones, desayunamos juntos en casa o vendré aquí a desayunar contigo todos los días, elige.

Era hilarante, jodidamente lo era, pero le gustó.

Su omega quería cuidarlo.