Capítulo 25: Si si me gusta

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Llevaba desde las 8 despierta, no había podido dormir mucho entre Hugo y Álvaro. Pensaba en el porqué de Hugo, porque no se atrevía a hablarme, porque siempre mencionaba a Sam, no le entendía. Luego pensé en Alvarito, en lo bien que me lo hizo pasar ayer, y en lo poco que le importaba el mismo en aquel momento, ya que solo quería verme feliz. Estuve probandome 700 conjuntos de ropa, no sabía que debía ponerme, por lo que opte por algo cómodo, unos vaqueros negros, una camiseta de manga corta y una sudadera de mi hermano. Me tomé un café, lave los dientes y me puse rímel, un poquito de iluminador y cacao para los labios.
Preparé el bolso y salí a esperar a Alvarito mi sorpresa fue cuando el ya estaba en la puerta de mi casa, fuera del coche apoyado mirando el móvil

- Te iba a llamar ahora mismo
- Bueno, soy muy puntual
- Buenos días, estás preciosa
- Hola, tu también.- Me acerque a él, se inclinó y junto nuestras bocas, era algo que me gustó bastante.- ¿Donde vamos?
- Bueno aunque sea miércoles de fiesta yo todavía tengo entrenamientos
- ¿Me vas a llevar a tu entrenamiento de fútbol sala?
- ¿No te gusta?
- Si si, si me gusta, pero no entiendo mucho de fútbol sala
- Bueno, tenemos un camino de casi una hora
- ¿Me enseñas?
- Pues claro enana
- Por cierto, ¿como está Pau?
- Pues anoche bajo a cenar con todos, hizo bromas, hablo 2 horas con tu hermano por teléfono
- No me ha dicho nada
- Bueno no te preocupes ya te informo yo

La verdad es que entre lo que me enseñó de fútbol sala y lo que hablamos de Eric y Pau se me hizo el camino cortísimo. Al llegar me dijo que lo acompañase todo el rato y así hice. Primero me llevo a la zona de jugadores, me presento a alguno de sus compañeros y después me llevo con el entrenador

- Mister, está es Eva, te dije anoche que vendría
- Encantado Eva, llámame Raúl
- Encantada
- Puedes si quieres sentarte aquí en el banquillo a verlos
- Gracias.- Álvaro se fue a cambiar al vestuario, pero fue hiper rápido porque a los 20 segundos ya estaban todos reunidos al rededor del mister. Vi a Álvaro hacerme una señal para que me acercase a él mientras él se alejaba del grupo.- Dime feo
- ¿Te enfadas si te digo que tenemos que irnos a un sitio a jugar un amistoso?
- Pues claro que no idiota
- ¿No?
- No, me gustaría verte jugar y si encima hay partido mejor
- Habrá gente, mis padres y hermanos no, pero de mis compañeros si
- ¿Y que?
- ¿Bienes entonces?
- Pues claro, necesitarás que alguien te ayude a hacerte la comida después
- Que bonita eres madre. SE VIENE.- Le grito a sus compañeros
- Idiota
- Oye, tu novia es la nieta de Teresa. Tu abuela es Dios en lo que hace eh, ¿tu has heredado algo de eso?
- Javi tío
- Alvarito déjalo. Mi abuela es increíble y yo bueno algo hay
- Me encanta tu novia Rivas
- Tío párate
- Álvaro no te enfades, venga vamos al coche.
- Equipo no tardéis más de 20 minutos eh
- Oído
- ¿Que pasa?
- No eres mi novia
- ¿Por eso te enfadas?
- Me molesta que lo digan, no quiero que el primer día te sientas incómoda
- Álvaro da igual, déjales a mí no me enfada
- Vale. Donde vamos ahora no he puedes poner en el banquillo, pero la grada de abajo del todo queda al lado del banquillo por lo que si te sientas ahí te tendré cerca y como en el amistoso no se cambia de banquillo no tendrás que moverte
- Me parece estupendo
- Te acompañaré
- Gracias

En 13 minutos llegamos al otro pabellón, Alvarito me acompaño a mi sitio y después se metió en vestuarios, a los 4 minutos salió todo el equipo cambiado a calentar, Alvarito decidió ponerme su botella de agua cerca así siempre que quisiera beber debía acercase. El partido comenzó y le verdad que el fútbol sala era algo muy distinto a lo que estaba acostumbrada, pero me encantaba. Jugaban 40 minutos dividido en 20 y 20 y a reloj parado.
Quedaban 10 segundos para acabar el partido e iban empate 5-5 y para ser amistoso la cosa se iba calentando, el árbitro ya había pitado las 5 acumulativas a cada equipo y había sacado 7 amarillas y 1 roja. Alvaro llevaba el balón, iba solo contra el portero cuando uno del otro equipo le entró por detrás y lo tiro

- EEEEEEEEEEEEH ESO ES ROJA ARBITRO.- Ese grito me salió del alma, le había hecho una entrada horrible y tenía pinta de dolerle.- Roja y doble penalti arbitroooo

Me di cuenta después de gritar como una loca, que los padres de los compañeros del equipo de Álvaro me miraban y que los del otro equipo me miraban. Álvaro se reía mientras me negaba con la cabeza y sus compañeros hacían comentarios todos relacionados a que no debían meterse con mi chico ya que sacaba muy rápido las uñas. El árbitro hizo lo que yo había dicho. Lo iba a tirar Álvaro, se preparó me miró, le levanté los pulgares riéndome, cogió carrerilla y gol. Con ello el fin del partido, Álvaro estaba tan eufórico que vino corriendo después de meter el gol y me besó, los primeros 2 segundos me pilló por sorpresa, pero luego se lo seguí hasta que le llamaron para irse. Me dijo que no me moviera que enseguida volvía y eso hice.

Me quedé pensando que si que había sido un buen plan, y lo bien que me lo pasaba con Álvaro, me sentía muy cómoda con él y no me importaba venir todos los días s verlo, porque esto nuevo que había aprendido me encantaba

- Nos vamos
- ¿Una ducha no te das?
- No, en casa, no hay nadie, se han ido a ver a mi abuela sin mi
- ¿Te enfada eso?
- Si, porque me encanta ir
- Lo siento, es mi culpa
- Yo tenía partido Eva, no es culpa tuya.- Me abrazo mientras andábamos por aquel recinto para salir y me besó la cabeza.- Créeme
- Me ha encantado el fútbol sala, me lo he pasado genial
- A mi me ha encantado como te has levantado cuando me han hecho la falta y has gritado al árbitro
- Me ha salido de dentro
- Pues ha sido precioso
- Gracias
- ¿Te dejo en casa o te vienes conmigo comemos y vemos una peli?
- Mmmmm gran oferta
- Tienes una hora para pensartelo
- ¿Que me vas a hacer de comer?
- Pasta y pollo, es lo que como siempre que tengo un partido
- ¿Puedo hacerlo yo?
- Pues claro
- Pues a tu casa entonces

La magia no está solo en los cuentos (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora