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Escondí mi rostro en su pecho por el polvo, por suerte Mael fue lo suficientemente rápido y nos sacó del peligro

Atravesó los escombros en cuestión de segundos evadiendolos a todos, cuándo dejó de colapsar subió por el agujero y no dejó de subir hasta llegar a la superficie

Cuándo volví a abrir mis ojos, estábamos en la arena de entrenamiento, o lo que quedaba de ella

El lugar estaba lleno de cristales rotos, escombros y algunos cuerpos inertes perforados por los cristales o aplastados por una base

Las gradas estaban destrozadas, mire de reojo el agujero del que salimos

"¡Mael tienes que volver! ¡los chicos-!" -le sujete del cuello de su camisa

"Timothée, están bien, si no sientes dolor en ninguna parte de tu cuerpo es porque Aidan no salió herido, o al menos no de gravedad"

Siguió caminando alejándose del terreno inestable

"tengo que cuidarte a ti, si tú te mueres Aidan también, trata de tener eso en tu cabeza"

Suspiré profundo

"tienes...tienes razón...¿Ahora a dónde? El lugar debe de estar totalmente enterrado"

"no te preocupes" -se dio la vuelta bruscamente reaccionando a la voz desconocida a nuestras espaldas- "no necesitarán regresar, los mataremos aquí mismo"

Una sensación abrumadora me invadió, como si mi sangre se helara de a poco paralizandome

Un hijo indirecto de luzbell, era muy diferente a tres hijos puros

"Iter, Abet, Jer...están lejos de su casa, ¿no creen?"

"perdón por venir sin avisar Mael...pero tienes algo que le pertenece a la prometida de Baél"

"ay si" -les contestó con sarcasmo- "justo estaba por preguntar por él, no quiso dejar desatendido el trono ¿eh?"

Sentía la influencia de Mael en el aire invadiendo el lugar por completo ayudando a que me calmara

"has esto fácil para ti Mael, entreganos al mestizo junto al licántropo y nos iremos sin torturar a nadie"

"hemm...déjame pensarlo, no." -dijo tajante- "no tengo idea de quién sea la prometida de Baél, pero se están metiendo con mi hogar y mi gente"

Sus ojos estaban cambiando a una luz negra y manifestó su media aureola incrustada en sus cuernos

Sus cuatro alas se extendieron

Y me sentí más seguro.

A mi que me era tan difícil estar entre demonios, ahora siento que no era nada comparado con esto

A pesar de sentir su presencia calarme hasta mis huesos.

"para eso la trajimos"

abrí mis ojos con sorpresa al ver la delgada figura que se acercaba por detrás de ellos

"no me jodas..."

Murmuré viendo como se acercaba contoneando sus caderas

con una sonrisa inmaculada en el rostro que hacía que nuevamente se me revolviera el estómago

"hola cariño" -musitó- "recuerden cuñaditos, el mestizo es mio"

Mael me bajo

"¿puedes cambiar a tu forma demoníaca? Esto se pondrá duro, el bebé estará más protegido así"

Asentí cambiando de inmediato

Mi pancita se hizo más pequeña a medida cambie mi forma, no lo había hecho durante todo el embarazo

INFERNO (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora