Miraba la piel pálida de su muñeca sin dejar de acariciarla, finalmente tengo algo con lo que aferrarme a él
Aunque ya me incliné ante Namir, Yarik y Akira serán el verdadero problema, nos querrán matar cuando se enteren.
Más por lo que Namir acaba de hacer por todos nosotros, pero no permitiré que Yarik o Akira le toquen un solo cabello, porque Mirco para mi...
>>es mi mundo<<
No quería admitirlo y aún me esfuerzo para admitirlo en voz alta.
De repente otra punzada me atacó la cabeza, ya había dejado de pelear con ellos y simplemente los dejaba pasar frente a mis ojos
Miraba a ese niño que Yarik cargaba, es un niño de catorce que a duras penas logra controlar al niño de dos que llora en sus piernas mientras Akira está rezando a un lado con el pequeño Namir muy apartado de nosotros
Yarik sostenia al pequeño con un brazo mientras que con el otro sostenia un libro de estudios que intentaba leer mientras mesia al niño en su pierna
"...¿necesitas ayuda pequeño?"
Dije agachandome a la altura de sus ojos
"Oh, no, no, no quiero molestarlo"
"No es molestia Yarik, mi hermano tardara mucho en salir de la reunión con tu papá, pásame al pequeño...¿Cómo se llamaba?"
Dije tomando al niño, las emociones que desprende son muy intensas a pesar de solo ser un niño tan pequeño
"Mirco Yahel" -dijo tomando el libro y levantándose para hacerse a un lado y sederme el asiento- "iré a la escalera, cuando se canse dígame y lo cargaré de nuevo"
Hizo una pequeña reverencia antes de irse tal como dijo, me senté en el sofá y me puse al niño aún inquieto en las piernas
"Oye, oye, deja de moverte tanto"
Sus quejidos eran adorables, pero el ruido podía interrumpir a los otros hermanos
"Ey..." -Me lo pensé por un momento hasta que finalmente me aclaré la garganta y comence a tararear
Era una nana que le escuche a una mujer con la que me acosté, pero el bebé de esa mujer cuyo nombre no recuerdo, no es nada comparado con este niño precioso
Sus ojos son de un verde turquesa, su cabello es sedoso de un color blanco tan puro como la nieve, sus lechozas mejillas regordetas un poco rojizas
Después de un rato de escucharme, se comenzó a calmar hasta finalmente quedarse dormido en mi regazo
Quieto se miraba tan adorable, es idéntico a su madre, no entiendo como Takato no pasa tiempo con él, es un bebé tierno
"Y eso sería todo Takato, te enviaré los datos restantes más tarde"
"Un placer Aegan" -Se estrecharon la mano- "por el amor de Dios, ¡Yarik!"
Gritó haciendo que el chico entrará corriendo en respuesta
"¿¡porqué molestas al muchacho? ¡toma a tu hermano!"
"No es molestia señor Takato, su hijo es encantador" -Dije dandoselo a Yarik que parecía estar sudando frío
"Gracias Eliot, pero igual lo siento, desde que tengo la carga de mi último hijo los mayores parecen haberse vuelto más flojos"
Dijo recriminando con la mirada a Yarik, Yarik aprieta la pierna del niño haciendo que se despierte en medio de quejidos
El ardor en mi pierna no miente, le está lastimando, pero no me puedo mover para quitárselos de las manos
¿Porqué no me puedo mover?

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INFERNO (En Edición)
Dla nastolatkówEn un oscuro rincón del mundo humano, Timothée y Aidan se encuentran atrapados en una red de deseo prohibido. Ajeno al caos que desatarán, su amor mutuo se convertirá en un desafío audaz a las normas y jerarquías establecidas. Ambos personajes, cuy...