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"tiene que estar bromeando" -me cruce de brazos tratando de aguantarme las ganas de ahorcar al gerente del hotel

"joven, repito, si usted no fue el que pagó y dejó el nombre anotado, no podemos darle la información"

"y yo le repito, que si no me da ese nombre eh información de contacto, tendré que involucrar a mis abogados"

"joven, si pudiera ser más comprensivo, esa información no la podemos dar"

"bien, ¿y puedo ver las cámaras de seguridad? Necesito saber quien era la persona con la que entre aquí"

"tampoco puedo proporcionarle eso joven" -fruncí el ceño

"ahora si" -saque mi teléfono y marque a mi abogado privado- "Jall, ven al hotel... ¿Como se llama este hotel?" -alce mi ceja molesto

"es un motel, en realidad" -sentía que mi esencia melancólica quería salir y lastimar a este humano- "Motel La Vereda"

"al motel La vereda, avenida xx"

"enseguida señor, estoy a menos de diez minutos de ahí"

"pues ya te estás tardando entonces" -colgué molesto- "será mejor que llame a un abogado" -advertí antes de sentarme en una de las sillas de la recepción

"por favor, eres solo un niño escuálido, ¿tu papá vendrá a fingir que es abogado para sacarnos dinero? No soy tonto niño, dirijo este lugar desde hace quince años"

"y lo perderá en menos de quince minutos" -dije cruzando mis piernas y brazos con soberbia

>>paciencia, paciencia, paciencia<<

"escucha cuatro ojos, no es nuestra culpa que no recuerdes con quien te revolcaste anoche, pero las listas son confidenciales y no podemos dejar que un niñito revise las cintas de seguridad"

Me quede en silencio soportando su trato, siempre había soportado bien la diferencia de trato de Timothée Ausent y Timothée Canaen

Es increíble como un simple traje de marca y un peinado diferente pueden volverte importante

Faltaban poco para que se cumpliera las dos horas de haber tomado el supresor, había perdido el resto de la tarde en encontrar el lugar del que había salido

Cuando Mirco me llamó a la editorial no pude ver el lugar con atención ya que salí deprisa.

Saque el frasco de mi bolsillo y le di un trago terminandomelo, reinicie el temporizador en mi teléfono, cuando eleve mi vista el gerente me miraba con el ceño fruncido

"¿te estas dopando en mi establecimiento?"

"es mi medicina para la garganta" -dije arrójandole el frasco para que lo examinará, el noveno era tan ingenioso, me dio supresores con un fuerte olor a mentolado

Obvio el hombre lo olfateo asegurándose de que lo que le decía era verdad

Esos minutos esperando a Jall se me hicieron eternos

Pero finalmente llegó, estaba de traje y tenía su maletín con él, en cuanto me vio se acercó y me preguntó la situación, luego de explicarle el problema se preocupo

El es un demonio inferior, así que comprendía la gravedad del asunto

"no importa lo que tengas que inventar, pero que te den el nombre eh información de contacto de ese chico"

"entendido señor" -nos acercamos a ellos nuevamente- "soy Jall Morphie, abogado del señor Timothée Canaen, mi cliente necesita el nombre eh información de contacto del hombre con el cual ingreso a horas de la madrugada de hoy o tendré que involucrar a las autoridades"

INFERNO (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora