INFERNO (En Edición)

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Creo que no sirvo para ser un amante, tal vez el cuerpo no olvida las viejas costumbres aunque el corazón no vaya hacia el mismo sentido

Ya fuera una equivocación, Timothée se sintió herido, o más bien amenazado

Y no entiendo que pasó con mi cuerpo en ése momento, fue como si el simple roce de su mano en mi pecho hubiera encendido todos mis interruptores

Me sentí tan caliente que creí que por un momento me abalanzaria sobre ella, esa mujer es más demonio que Timothée.

Deslice mi mano por su nuca acariciando su cabello, es suave y huele tan dulce que me embriaga por completo

Otro vez no pude moderarme a pesar que solo lo hice con sus muslos, su cuello está lleno de chupetones y mordidas

>>esas marcas en su cuello hacen que se mira tan bonito, mio, sólo mio, cualquiera que te vea lo sabrá<<

Agache mi cabeza y comencé a llenarle el cuello de mis besos inundado de su fragancia

"ahh..." -su corazón comenzó a latir más rápido- "Aidan..."

Sonreí a la vez que me apartaba para ver sus ojos somnolientos con el ligero rubor en sus mejillas

"buenos días mi amo" -sonrió

"lobito, ¿no te parece que es muy temprano para hacer eso?" -negué con la cabeza volviéndola hundir en su cuello

"nop, te quiero en la mañana, en la tarde, en las noches y madrugadas, nunca me canso de ti"

Pasee mi lengua a lo largo de su clavícula aún desnuda, su cuerpo casi siempre es frio

Amo sentir como entra en calor mientras mis manos viajan por el, sus manos son pequeñas y sus piernas

Dios, como amo sus piernas

"ahh...Aidan"

me dio unos toquecitos en mi hombro y me detuve de inmediato para ver su rostro sonrojado

"en serio me gustaría, pero tenemos una cita con el doctor para ver como está el bebé"

Suspiré volviendo a acostarme a su lado con una sonrisa

"¿no te habían revisado hasta el alma cuando llegamos?"

Dije santurronamente haciéndole reir

"sí, pero quiero ir y escuchar yo mismo lo que el doctor tenga que decir, además, podríamos saber si es seguro hacerlo con penetración"

Abrí mis ojos con entusiasmo y me gire a ver la hora en el reloj de la mesita a la par de la cama

"son las ocho y cincuenta, iré a buscar algo para que desayunes, no te levantes, te lo traeré a la cama"

Intenté levantarme pero me puso su mano en mi hombro reteniendome

"¿a dónde quieres ir con ese mástil levantado?" -desvíe mi mirada a mi erección

"ah, no te preocupes, se bajará rápido en lo que me visto, iré rápido por tu desayuno"

Me sonrió ladinamente antes de bajar entre las sabanas hasta posicionarse en mi entrepierna

"hey, ¿que haces allí abajo?" -levanté la sabana

Su mirada lasciva me dejaba paralizado, tomo mi polla entre sus manos y la empezó a frotar

"prefiero desayunar esto" -se relamio los labios haciendo que temblara por dentro

Solté un suspiro cuando comenzó a chupar la punta como a una paleta