"Aquí tienes" -Le pasé su tercera botella de agua que se acabó tan rápido como las dos anteriores
El sudor perlaba su rostro, el color rojizo en todo su cuerpo y rostro eran adorables y me hacían sonreír mientras él trataba de no caer dormido
"No puedo creer que me hayas hecho bajar a buscarte esas botellas en este estado"
"¿Disculpa?" -Dijo con la voz ronca yendo a lo afónico por el cansancio- "¿Por culpa de quién se manchó por completo la ropa de ambos?"
Desvíe la mirada al cielo
"¿Y por culpa de quién casi no siento mi abdomen y la parte abajo de mi tronco en general?"
Cuestionó de nuevo y le dirigí una mirada inocente
"Gracias." -chisté por lo bajo
"Agradece qué todos estén en sus habitaciones y que nadie me haya visto bajar desnudo, además, dime que no te gustó"
Ahora el que hacia pucheros era él
"Ya pero, eso fue mucho incluso para mi...me hormiguean las piernas y me duele un poco mi pobre paquete"
Sonreí mirando para otro lado para que él no se diera cuenta de mi cara de orgullo
"...¿algún día me volverás a dejar paralítico?"
"Tenlo por seguro."
Sonrió por lo bajo mientras se dejaba caer en el suelo nuevamente
"...Elit, ¿Estas seguro de perdonarme?" -Voltee a verle pasmado- "No quiero que tomes esta decisión a la ligera...es tu corazón."
Sonreí mientras me agachaba a él para plantarle un beso lento, me separe del beso y me quedé a unos centímetros de su rostro
"Que digas eso, solo me confirma qué he tomado la decisión correcta."
Afirmé con completa convicción, pero de repente su semblante se descompuso, los ojos se le cristalizaron y su mano buscó la mía
"¿que pasa?"
Pregunté preocupado por su cambio de humor tan brusco
"Elit...¿puedo comportarme como un niño justo ahora?"
Me quedé perplejo, el odia qué usen ese termino con él, no sabía a qué se debía, simplemente asentí y entonces sus lágrimas se desbordaron
"Yo de verdad...de verdad quería ser padre...lo quería mucho"
Esas palabras fueron una daga directa a mi corazón, habíamos pasado por tanto, yo me rompí primero y él se vio obligado a ser el hombro consolador
Pero él también necesitaba llorar tanto como yo aún lo necesitaba, ignorar la tristeza no ayudaba en nada.
Pero llorar juntos era reconfortante, cuando nos vaciamos por completo, entramos a escondidas a la casa, fuimos directo al baño y nos limpiamos
Al buscar ropa para vestirnos, las cómodas estaban llenas de ropas de celestinos, no fue difícil encontrar la talla de Aidan, pero a mi todo me quedaba enorme
Termine por usar un pantalón de pijama qué tenía cordón ajustable para que no se me cayeran y la camisa de talla más pequeña qué hayamos fue una x, yo soy s.
Ya se imaginarán qué bonita se me miraba la clavícula y los hombros al descubierto con todos los chupetones y mordidas frescas qué Aidan me había dejado
"Esto es humillante." -Dije cruzándome de brazos mientras bajábamos las escaleras
"¿que es humillante?" -me di la vuelta al pasillo al escuchar su voz antes de salir corriendo en su dirección para levantarla en brazos y darle un abrazo

ESTÁS LEYENDO
INFERNO (En Edición)
Подростковая литератураEn un oscuro rincón del mundo humano, Timothée y Aidan se encuentran atrapados en una red de deseo prohibido. Ajeno al caos que desatarán, su amor mutuo se convertirá en un desafío audaz a las normas y jerarquías establecidas. Ambos personajes, cuy...