—Era un día normal y tranquilo en la querida academia hyakkao, las apuestas subían, nuevas mascotas habían, otros celebraban victorias, otros lloraban por ser derrotados, entre otras cosas.
Pero bueno, eso a nadie le importa mejor concentremonos en lo que realmente nos importa
—Nuestra querida y hermosa secretaria de la magnífica presidenta Kirari Momobami, corría por los pasillos desesperada.
Y nos preguntamos
¿Por qué está corriendo desesperadamente?
¿A dónde iba tan deprisa?
—Pues resulta que se había enterado que Runa y Midari estaban peleando haciéndose bromas y la peli-morada sabía muy bien que eso no terminaba bien, recordando la cierta vez que comenzaron a discutir al punto que terminaron rompiendo la mesa del consejo estudiantil, lo cual Kirari tuvo que pagar, aunque no le preocupaba pagarlo, sino del porque discutían ahí y sobre todo como demonios habían roto la mesa.
No me pregunten como la rompieron solo imaginen que la rompieron y ya
—Sayaka entro al salón ya que habia escuchado sus voces, y pues al entrar fue bañada en pintura color morada haciendo que la peli-morada se enojará y queriendo agarrar la silla para darles la buena paliza que merecían aunque después Midari y Runa la calmaron haciendo que baje la silla.
—Me pueden explicar,¿Por qué otra vez discutían?, Diganlo porque sino agarro la silla y las mató aquí ahora mismo -dijo sayaka molesta mirando aterradoramente a las dos chicas
—No me culpes sayaka-chan, todo es culpa de esta tuerta, me llamó enano de jardín -respondio Runa molesta sacándole la lengua a Midari
—A pues así aprendes otra vez a no decirme que me gusta el suicidio, enano de jardín -dijo Midari sacándole el dedo medio
—¿Cómo me llamaste? -dijo Runa más molesta que los dulces amargos
—¡Oh! Te lo deletreo e-n-a-n-o d-e j-a-r-d-i-n - dijo Midari riendo
—Antes de que Runa le diera una madriza al punto que pediría a Sayaka que la agarrará, la peli-morada les dió tremendo golpe a las dos en la cabeza haciendo que se agarraran las cabezas adoloridas por la golpiza.
—Escuchenme muy bien las dos, Runa ve por un uniforme a la sala del consejo y tu Midari ayúdame a lavarme antes de que termine el receso que es en una hora, sino lo hacen sacaré el taser y las electrocutare, para después amarrarlas y enterrarlas vivas, me escucharon muy bien las dos ¿Verdad? -dijo sayaka con una voz que hasta el mismo diablo hubiera salido re asustado
—S-si S-Sayaka -respondieron las dos asustadas por aquella amenazas
—Asi como si el mismísimo flash Runa fue a la sala consejo, agradecida de que nadie este, fue por el uniforme, el problema es que solo había un uniforme pero que era muy apretado para sayaka y que venia con una falda demasiado corta pero bueno no habia otra opción y fue al baño donde estaba ya sayaka, limpia, lo bueno es que al menos solo el uniforme se había manchado de pintura, no su cabello y rostro.
—Chicas, tengo buenas y malas noticias -dijo Runa
—¿Cuáles son? -dijo las dos al mismo tiempo
—La buena noticia es que gracias al espíritu Santo encontré el último uniforme que quedaba, y la mala noticia es que este uniforme es muy apretado para ti sayaka y de paso tiene una falda demasiado corta -dijo Runa rezando en su mente que sayaka no la enterrara viva
