"Que pasaría si alguna vez Kirari, se enterará que su fiel y hermosa secretaria Sayaka Igarashi tuviera novio ¿Cómo reaccionaría ante eso? ¿Cómo lo tomaría?. Y también de aquellos sentimientos que según en su propia cabeza pensaba no saber o que no tenía pero eso cambiaría al ver la dulzura y devoción de Sayaka que al final cuando se entera de su enamorado, terminaría provocandole unos terribles e incontrolables celos".
Unos celos incontrolables
En un día común y corriente en la gran academia Hyakkao, dónde la piedad y la supervivencia del mas apto reinaban en aquel lugar que muchos consideraban un infierno, con tan solo poner un pie ahí condenabas tu vida a un infierno sin salida y sin que nadie pudiera salvarte, pero entre esos montones de gritos de felicidad, placer, amargura y dolor se encontraba sentada la presidenta Kirari Momobami observando el caos o mejor dicho el espectáculo que sus hermosos ojos azules presenciaba en la adorada academia que tanto amaba, esa adoración que le satisfacía se interrumpio por la llegada de su tan hermosa y devota secretaria Sayaka Igarashi.
—B-Buenos días presidenta lamento haberme demorado pero tenía que atender algo importante -decia agotada por haber corrido mucho
—No te preocupes Sayaka, aunque no es muy propio de ti pero debo admitir que últimamente estás llegando tarde -decia con intriga por verla agitada con la mano en su corazón sin duda una imagen digna de pintarla y ponerla en su cuarto para ver lo hermosa que se veía
O eso creía pero al verla bien vió que sus labios estaban con una pequeña mordedura que sin equivocarse se lo había hecho alguien, la curiosidad crecia por ver quien le habia echo eso pero también un sentimiento un poco amarguito por asi decirlo también estaba presente asi que con la mayor seguridad decidió preguntarle.
—Veo que tus labios están con una mordedura Sayaka, si no es por ser entrometida ¿Quién te lo hizo? -lo decía acercándose hasta quedar muy cerca de su rostro levantándole el mentón con una mirada sería
—A-ah n-nadie es que me tropezado y me golpee con la puerta no se preocupe ya se curará -decia nerviosa y esperando a que la presidenta se lo creyera
—Esta bien Sayaka pero ten mucho cuidado a la próxima no me gustaría que te pasará algo -lo decía con una voz fingiendo estar preocupada pero también en el fondo no le creía ni una sola palabra de lo que decía sabía que le estaba mintiendo descaradamente aunque lo descubriría pase lo que pase
Después de mucho papeleo aburrido y planes de vida que realizar para luego entregar Sayaka con un suspiró agotador se fue a entregar los planes de vida, mientras caminaba por los largos pasillos y finalmente haber podido entregar todo los planes de vida caminando ya con un poco de alegría y paz por haber terminado fue interrumpido por un brazo que la empujó contra la pared y nos labios besándola haciéndola soltar un gemido de placer, esas manos grandes y fuertes la tocaban con ternura y delicadeza.
—D-dios mío R-ren cuantas veces te he dicho que no hagas eso y menos en un pasillo donde nos podrían ver -decia tratando de mantener la cordura
—Perdoname mi amor pero era inevitable no hacerlo, eres tan hermosa que con solo verte me hace desear tocarte -decia mientras besaba su mano con delicadeza