Taehyung se mantuvo allí, el silencio dominaba la casa Londinense. Las cortinas granate cubrían las ventanas, protegiendo el exterior de los corazones pesados que se filtraban al suelo como el vino. Taehyung miró hacia arriba muy lentamente con la roja marca de una mano en su mejilla.
Verónica estaba de pie junto a la entrada de la sala de estar, los ojos oscurecidos más allá de lo creíble, el latido de su corazón se escuchaba a kilometros. Se acercó a Taehyung con los puños cerrados.
"Con un hombre- ¡¿has- has estado haciendo estas cosas con un hombre?!" Verónica dijo, suave, hirviendo.
Taehyung se quedó callado. Verónica tomó su bolso y se lo lanzó a Taehyung, el estuche duro de cuero golpeó a Taehyung en el pecho. Taehyung dio un paso atrás.
"¡Con un hombre!" Veronica gritó. "¿Qué te pasa? ¿Cuán jodidamente bajo tienes que caer?"
El silencio de Taehyung estaba emergiendo como una señal de su actitud indiferente, al menos para Verónica. Entonces ella sonrió, perversa. "Todo esto es una broma para ti, ¿no? No, ¿por qué? ¿Por qué te importaría? ¡Cuando tu esposa está preocupada porque su madre está enferma!" Verónica lloró, temblando de rabia. "Dime. ¿Ya lo habías metido en nuestra habitación- en nuestra- nuestra casa?"
"Sí", dijo Taehyung en voz baja, mirando hacia abajo.
Veronica se quedó quieta ante la repentina respuesta. Ella tragó saliva. "¿Cómo- c-cuántas veces-"
"Desde hace un mes o más", respondió Taehyung, jugando con su anillo de bodas. "En nuestra cama también", dijo Taehyung, finalmente mirándola. Él sonrió, gradualmente. "Me lo follé todos los días mientras no estabas, Verónica."
"¿Qué-" comenzó Veronica, con los ojos muy abiertos. "¿Qué te pasa?" Verónica dijo, con voz temblorosa.
Taehyung todavía estaba sonriendo. "Suenas preocupada"
"Estás mal de la cabeza. Eso es- eso es lo que pasa. Nuestro acuerdo fue que nos diríamos cuando hacemos algo con otra persona". Verónica cortó. "Y- y se supone que no debes hacerlo con hombres-"
"¿Por qué no?" Preguntó Taehyung, apoyándose en la mesa de la barra.
"¡Porque- porque está mal, Taehyung! ¡Por eso!" Verónica lloró. Taehyung se rió entre dientes, mirando a otro lado.
"Supongo que no sabía eso", dijo Taehyung, mirando a su alrededor sin hacer nada. Sin pensar.
Verónica no pudo soportarlo. Se acercó a él y lo abofeteó una vez más, con fuerza. Taehyung se llevó las manos a la mejilla, clavando las uñas, mirando hacia abajo.
"Deja de comportarte como- como si esto no importara. Importa. ¡E-es importante! No te permito-" Comenzó Verónica con brusquedad, pero Taehyung la agarró de la muñeca con una mano firme antes de que pudiera hacer algo de nuevo. Taehyung la miró con los ojos llenos de ira.
"¿No me permites?" Taehyung gruñó en voz baja. "Mientras tú follas y follas y follas a cada hombre que camina cerca de ti, ¿hm? ¿Yo no tengo permiso?" Preguntó Taehyung. Verónica lo miró con los ojos muy abiertos.
"¿Por qué volviste, Verónica? ¿Por qué?" Taehyung preguntó con rigidez. Verónica lo miró. Hizo una pausa por un segundo pero habló rápidamente.
"Mi madre ha empeorado. Yo-vine a tener una charla con- con el director de la escuela para obtener una licencia más larga. Vine a recoger más cosas para llevarme, y-" comenzó Verónica, y luego miró hacia abajo. "Solo quería ver si estabas bien antes de volver".
"Si, claro" dijo Taehyung, dándose la vuelta. Se acercó a la mesa del bar con suavidad, los pies golpeando el suelo de madera, el silencio dominante como un símbolo de su inestabilidad. Taehyung levantó un frasco de whisky, abrió la tapa y lo vertió en un vaso vacío, más de lo habitual.
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ALGUIEN A QUIEN AMAR.
RomanceEnamorarse de un hombre durante los años 50 nunca fue algo que Taehyung o Jungkook hubieran imaginado. Especialmente cuando ambos estaban casados con sus hermosas esposas. La historia de dos amantes que nunca fueron el uno para el otro, pero el dest...