Capitulo 23

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Es una pesadilla.

Cuando todo a tu alrededor está cayendo, y cayendo, y cayendo y cayendo. Taehyung no sabía dónde terminaba el suelo y dónde comenzaba el cielo, no sabía dónde estaban sus pies y dónde llegaban sus brazos. Su mente estaba mareada, su garganta estaba seca.

En ese momento, en ese lugar, él sólo sabía una cosa.

Tropezó con su propia casa, la mente estancada de pensamientos que había dejado de lado. Jeongguk. Había dejado a un lado el pensar en Jeongguk durante tantas semanas, pero él había regresado y había revelado cada uno de los temores que Taehyung tan bien escondía.

Eres patético, Taehyung.

"Ah, Taehyung. Has vuelto". Se escuchó una voz, y levantó la vista apenas para ver a Veronica, bajando los escalones. Llevaba un vestido rojo largo. "El terapeuta me sugirió que hiciera algunas actividades para calmarme, así que tejí esto", dijo con una sonrisa en su rostro mientras sostenía un pequeño suéter rojo, la aguja de tejer aún estaba unida. "¿No es adorable? Se verá tan encantador en nuestro hijo-"

Verónica se congeló en medio de sus palabras. Taehyung tenía lágrimas bajando por su rostro. Sus ojos se abrieron. "¿Taehyung? ¿Qué pasa?" preguntó, acercándose a él. Se acercó más, pero antes de que pudiera hacer un movimiento, Taehyung se tambaleó hacia adelante y se derrumbó sobre ella, cayendo en sus brazos, escondiendo su rostro en su cuello.

Verónica se sobresaltó, pero lo rodeó con sus brazos. "Taehyung", dijo suavemente. Ya no podía ser dura con él, no podía ser tan dura como antes. Sentía que el tener un hijo hizo que se esfumara su antiguo yo y sus vicios. Siempre recordaba a su propia madre, lo amable que era, lo gentil, lo amorosa. Cómo Verónica había sido tan ingrata con su amor. Ella no podía hacerle mismo a Taehyung.

"Lo-lo siento", dejó escapar Taehyung débilmente, y ella negó con la cabeza.

"¿Por qué estás-? No, está bien Taehyung, no seas así". Verónica dijo, sus manos agarrando el cabello de Taehyung. "No llores"

"Verónica", dijo Taehyung débilmente, y ella lo hizo callar.

"El trabajo es duro. Lo sé"

"Verónica-" Taehyung lo intentó de nuevo, abrazándola más fuerte.

"No tienes que preocuparte por el embarazo ni un poco. Estoy perfectamente bien ahora. Sé que había estado bastante enferma hace unos días-"

"Lo- lo amo, Verónica", exhaló Taehyung. Verónica se congeló.

Taehyung comenzó a sollozar en su cuello. Verónica se quedó allí en medio de su vestíbulo, todavía abrazándolo. "E-estoy enamorado de él", lloró Taehyung, tan débil que ella apenas lo escuchó. "Lo siento. Lo siento mucho".

Verónica se alejó de Taehyung para mirarlo. "¿Qué?" Ella preguntó, con un nudo en la garganta.

Taehyung miró hacia otro lado, con los ojos húmedos por las lágrimas. "Estoy lo- locamente enamorado de él. Es o- obra de los demonios, lo sé. Sin embargo, no pude evitarlo. Todos los d- días, fingí que no lo estaba. Que no estaba enamorado. Sin embargo, yo-yo-" Taehyung la miró, culpable. "Lo lamento"

"¿Estás enamorado de él?" preguntó Verónica.

"Lo siento," repitió Taehyung sin nada más que pudiera decir. El estaba esperando. Esperando ese ataque de rabia, la ira, la dura bofetada en la cara.

Pero no pasó nada. Verónica solo asintió, mirando hacia otro lado. "Voy a volver a la cama." Ella susurró, dándose la vuelta.

"Verónica," comenzó Taehyung, acercándose a ella. "Esto no cambiará nada. No te dejaré, no dejaré al niño"

ALGUIEN A QUIEN AMAR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora