Capitulo 3.

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El octavo sueño fue ... peculiarmente distinto.

Tener la constante de Taehyung en su mente era lo suficientemente vacilante, ahora el hombre también estaba conquistando su estado subconsciente. Jeongguk comenzó a pensar en él de manera diferente. Sí, era inteligente, bien educado, bien leído, bien hablado, pero también era muy guapo. Tan guapo, que tal vez su mente decidió jugar algunos trucos con esa deliberación en mente.

Jeongguk se quedó dormido alrededor de las 10 pm. Rosie estaba acurrucada cerca de su pecho cuando lo hizo; y en el momento en que se sumió en un sueño profundo, estaba ... haciendo el amor, se podría decir.

Todo el sueño era confuso por sí solo. Todo era abstracto como si se alejara lentamente. El paisaje era completamente blanco, descolorido, cegador para los ojos de Jeongguk. Miró hacia abajo y vio a Rosie , acostada debajo de él. Tenía la boca abierta, los ojos muy abiertos y el cabello rubio extendido debajo de ella. Estaba desnuda, y Jeongguk se dio cuenta de que la agarraba por la cintura mientras entraba y salía de ella con fluidez. Sus gemidos fueron silenciosos, ningún sonido salió de su boca.

Continuó haciéndolo, a un ritmo que se volvió aburrido. Pero pronto, la cabeza de Jeongguk se llenó de numerosos sonidos, voces y señales, hasta que Rosie ya no estaba allí.

Taehyung lo estaba.

Y el ritmo de Jeongguk aumentó , y su fluido choque de caderas contra las de Taehyung se aceleró, y la brillante luz blanca se volvió más suave y cálida en tonos naranjas y marrones. Jeongguk estaba tan cerca de Taehyung, viendo su piel suave y sus ojos marrones mirándolo. Jeongguk se agachó y presionó su oreja contra la me de Taehyung, hasta que sus gemidos fueron el único sonido que pudo escuchar, hasta que sus gritos agudos llenaron la habitación y Jeongguk lo empujó a un ritmo desconocido, hasta que-

"¡Jeongguk!" Los ojos de Jeongguk se abrieron de golpe, el corazón le latía rápidamente y un bulto en sus pantalones era más que obvio. Miró hacia un lado y vio a Rosie sentada a su lado, con una mano en su muslo. "¿Estás bien?"

"Yo-" Jeongguk comenzó, y luego apartó la mano de Rosie de su muslo, tragando la vergüenza, la culpa, el puro horror de soñar algo tan horrendo .

"Estoy bien".

"Te ves nervioso" dijo Rosie suavemente, y la boca de Jeongguk se secó.

"Dije que estoy-" comenzó Jeongguk, pero luego Rosie se acercó a él, presionando sus labios contra su sien.

"Déjame ocuparme de eso", susurró, y las manos de Jeongguk se cerraron en puños alrededor de las sábanas. Él asintió levemente, la vergüenza se apoderó de él cuando ella movió las sábanas hacia abajo y vio su miembro dolorido.

Rosie empezó a trabajar en ello y la mente de Jeongguk divagó. Aunque estallidos de placer estaban entrando en su sistema y soltaba ligeros gruñidos como respuesta, no pudo evitar tratar de entender por qué soñaría con tal cosa. Besar era uno, pero hacer el amor era algo completamente diferente. Quizás Jeongguk necesite algún medicamento. Eso es lo que dicen los médicos cuando uno tiene pensamientos homoeróticos.

Rosie estaba moviendo su pequeña mano hacia arriba y hacia abajo por su pene, viéndolo gotear con líquido preseminal. "Tenemos esa cena en casa de Verónica esta noche", susurró Rosie, sin dejar de acariciarlo suavemente. Jeongguk asintió en silencio, mordiéndose el labio para ocultar un gemido.

"Taehyung va a estar allí", continuó Rosie como si se tratara de una conversación casual durante el día. La mención del nombre de Taehyung hizo que Jeongguk gimiera de placer, dando un salto hacia adelante para agarrar el camisón de Rosie y esconder su cabeza en su cuello.

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