La situación era... algo humillante, por decir lo menos.
Había pasado una semana. Un aura desagradable habitaba en la casa. El sonido de Verónica retorciéndose el estómago al vomitar en la taza del inodoro se escuchaba todas las mañanas. Jeongguk siempre preparaba el desayuno, el cual Verónica nunca comía; en cambio, preparaba algo por su cuenta. Taehyung se quedaba atrás, le sonreía a Verónica, le sonreía a Jeongguk y luego tomaba un vaso de whisky demasiado temprano en el día.
Un viernes por la mañana en particular, Jeongguk se detuvo en la puerta del estudio de Taehyung y lo vio con la cabeza apoyada en el escritorio, con la mano alrededor de un vaso vacío.
"Taehyung," dijo Jeongguk en voz baja, y Taehyung se estremeció ante su voz y levantó la cabeza. Parpadeó un par de veces, ajustando sus ojos a la luz, y luego los posó en Jeongguk. Taehyung sonrió.
"Hola, cariño. ¿No deberías haberte ido ya a tus clases?" preguntó Taehyung, aturdido.
Las cejas de Jeongguk estaban ligeramente fruncidas, las manos juntas en un gesto nervioso. "El profesor se enfermó, así que no tengo que asistir," dijo Jeongguk, y luego, de manera inconsciente, puso su mano sobre el hombro de Taehyung. "¿Estás bien?"
"Estoy-estoy bien. Perfectamente relajado, cariño" Taehyung dijo, y luego se levantó de su asiento y se tambaleó hacia adelante por el movimiento repentino. Jeongguk lo agarró por los costados, con los ojos muy abiertos.
"Taehyung-" comenzó, y Taehyung puso sus manos sobre el pecho de Jeongguk, riéndose.
"Estoy bien-" repitió Taehyung, y trató de empujar a Jeongguk.
"Estás borracho, Taehyung, s-son las 10 de la mañana-"
"Dije que estoy bien," gruñó Taehyung en voz baja, y los pies de Jeongguk vacilaron hacia atrás. Jeongguk lo miró con preocupación, y Taehyung pasó junto a él, saliendo del estudio. Jeongguk se giró y lo siguió.
"Realmente no deberías estar bebiendo tanto, Taehyung" comenzó Jeongguk débilmente, observando a Taehyung agarrar una botella bruscamente y verter su contenido en el vaso de whisky. "Y ahora- ahora menos. No cuando Veronica está embarazada-"
"Lo está, ¿no? Está muy embarazada. Lo vi anoche. Un pequeño bulto en su estómago. Nuestro hijo, es..." Taehyung soltó una risa, apretando su vaso, una sonrisa retorcida adornó su rostro mientras tomaba un sorbo, y luego lo dejó ir. "Ese es nuestro hijo".
"Taehyung-" Jeongguk se acercó a él. Jeongguk le quitó el vaso de la mano y lo volvió a colocar sobre la mesa. "Si sigues haciendo esto, todo empeorará. Para ti, para Veronica, para tu hijo-"
"Joder, sé lo que estoy haciendo, Jeongguk" dijo Taehyung con voz áspera, y luego se agarró la barbilla, la oscuridad en sus ojos se desvaneció al ver a Jeongguk. Taehyung inclinó la cabeza. "Eres bastante hermoso"
Jeongguk se alejó. "Come algo y ve a trabajar. Te despedirán si sigues yendo a trabajar así"
"No me sermonees" Taehyung se rió, pasando junto a él. Verónica bajó los escalones, vestida con su ropa de trabajo. Miró a Taehyung mientras subía las escaleras y entraba en su habitación, cerrando la puerta con fuerza. Luego miró a Jeongguk.
Jeongguk se mantuvo en silencio, mirando hacia otro lado. Taehyung regresó un minuto después, vestido con su ropa de trabajo. Pasó junto a Verónica y Jeongguk, saliendo de la casa. Verónica dejó escapar un leve suspiro y le siguió, ya que tomarían el auto para ir juntos al trabajo. Jeongguk se quedó en su casa, atado.
Para tranquilizarse, se puso un abrigo y salió de la casa a dar un paseo. Francamente, no había salido mas que para ir a clases y al trabajo. Por miedo a ver a Rosie. Ella siempre fue tan inocente, inofensiva, pero ahora el pensar en ella enviaba escalofríos por la espalda de Jeongguk.
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ALGUIEN A QUIEN AMAR.
RomanceEnamorarse de un hombre durante los años 50 nunca fue algo que Taehyung o Jungkook hubieran imaginado. Especialmente cuando ambos estaban casados con sus hermosas esposas. La historia de dos amantes que nunca fueron el uno para el otro, pero el dest...