Alma Intoxicada

Las cosas que me recuerdan a ti

No puedo pararme a mirar la luna sin lágrimas en los ojos al recordarte, cuando salíamos a las tres de la madrugada a ese porche solo para admirarla en silencio, me encantaba esa parte de ti.

No puedo ir a un mirador, sentarme en nuestro banco. Porque viene a mi cabeza todos nuestros momentos. Cuando pasábamos las tardes sentados, comiendo y bromeando de cualquier cosa.

No puedo probar el Camel, es superior a mí. A todo el mundo le digo que es porque lo aborrezco. No es verdad. El olor hace que te tenga presente, su sabor hace que sienta tus labios sobre los míos, expulsando ese humo blanco para después abrir los ojos y ver tu sonrisa sobre la mía.

Pero ahora eso ya no está, por eso lo odio.

Odio el café solo, no puedo creer como te lo tomabas cada mañana sin pensarlo. Te lo pedias siempre en esa cafetería de la esquina, donde íbamos todas las tardes de invierno cuando teníamos frío. Tú me abrazabas mientras bebíamos de nuestro café. Decías que así entrabamos en calor más rápido.

Era de mis gestos favoritos.

Borre nuestras fotos, no podía verlas. Se me creaba un nudo enorme en el estómago, no fue fácil ya que las miraba cada noche, te lloraba hasta las cuatro de la madrugada, deseando que aparecieras por la puerta, te tumbaras a mi lado y me abrazaras, deseaba poder dormir tranquila.

No puedo beber tu batido favorito, antes cuando te echaba de menos, me lo preparaba, me sentaba en la mesa, pero nunca me lo terminaba. Siempre se me cerraba el estómago, decía que era porque estaba llena, pero no era cierto. Me dolía pensar que no estabas conmigo.

No puedo escuchar "Poca suerte" sin recordar como la cantabas sobre mis labios, como sonreías cuando cantaba las estrofas con la mano en el pecho, sintiendo cada letra. No puedo olvidar el día que me dijiste que esa sería la canción que te recordaría a mi toda tu vida.

Arde demasiado pensar que todo eso me recuerda a ti, que no voy a sacarlo nunca de mi cabeza, porque nunca te voy a odiar, no voy a borrar todos estos recuerdos

Porque me hiciste demasiado feliz

Y eso no cambiará nunca.