- No tienes idea lo difícil que fue esto, Namjoon-ah solo quería venir a pasar la noche de su cumpleaños contigo, tuve que distraerlo todo el camino para que no notara los autos estacionados alrededor de la casa...- comenta Hoseok tomando uno de los botellines de cerveza helada, también mira con deseo un plato lleno de brochetas apiladas en forma de pirámide en la mesa de bocadillos- me sorprende que este policía inteligente no sospechara nada.
- Ya era sospechoso que me hablaras hasta de tu café favorito y que echabas de menos a unos de tus ex para retenerme- Namjoon ríe y el mayor quiere golpearse al recordar la ridícula conversación que sostuvo con tal de anclarlo a la barra del bar.
- Lo del ex no era del todo verdad- se defiende con el ceño fruncido, es decir, había mencionado algo vago y Nam empezó a profundizar y sonsacarle verdades que tenía escondidas.
- Ni del todo mentira, hyung.
"Maldito Namjoon".
- ¿A cuál ex novio extrañas?- Jimin pregunta curioso y Seok intuye que lo sabe.
"Maldito Jimin".
- No tengo tiempo para andar extrañando a un ex novio, me retiro por las brochetas de cerdo que me llaman- dice antes de tomar su pase de huida, suspirando para sus adentros con cansancio.
Hoseok ha tenido un día largo, eterno, siente que buena parte de su energía fue drenada entre la cerveza y retener con todos sus recursos a Namjoon. Incluso tuvo que buscar en su caja de temas complicados y mostrárselos a su amigo policía para así extender la conversación. Si pudiera retroceder el tiempo lo haría sin duda alguna, entonces se habría dicho "¡no ese tema!" y mejor hubiera hablado de esos periodos de crisis vocacional -de una vocación que nunca tuvo realmente-. Mejor, hubiera retrocedido el tiempo a muchos otros momentos para arreglar tantas cosas que no funcionaron.
Entonces está ahí con un enredo dentro de la cabeza, dándole espacio a los temas que prefería esconder y mirando al mocoso Kim con sus sonrisas coquetas hacia el novio del cumpleañero. ¿Ese chiquillo no conoce límites? ¿Un poco de respeto por su jefe? Suelta un corto bufido y coge una de las brochetas de cerdo. Saben tan bien que diluyen la molestia, Seokjin prepara las que se han transformado en sus favoritas.
Las mejores brochetas del mundo y no quiere moverse de su lugar estratégico. No es una persona que tienda a comer desmedido, pero hay excepciones que lo llaman a la gula y a él no le complica pecar.
Cuando no es la gula, es la pereza, porque ama tener espacios para siestas prolongadas, pese a que queden pendientes y cerros de responsabilidades por cumplir. También peca de soberbia los momentos que ha tenido la razón y le sonríe triunfante a Taehyung. No puede desconocer que a veces le asalta un poco la envidia al ver esas parejas que se adoran y sin ánimos de admitirlo, también lo desea. Envidia, como el día que apareció Jungkook en la vida de Yoongi y todo eso que tenían se vio reducido, no podía negar que le gustaría estar en el lugar del omega que compartía con su amigo un lazo fuerte y lleno de lo inexplicable apenas cruzaron miradas.
A ratos intercambia conversaciones con algunos de sus compañeros que se acercan a la mesa, cosas triviales, el trabajo, el clima, la deliciosa comida preparada por un chef profesional. Mira hacia dónde se encuentra Seokjin, quien baila junto a Jungkook y Yoongi sin ningún ápice de vergüenza en la pista improvisada en la sala de estar. Taehyung baila con una omega, pero no hace falta ser especialmente perceptivo para notar que su atención está puesta en Jimin.
Kim se acerca, Hoseok frena a tiempo a su cuerpo que quería reaccionar con un sobresalto. El alfa más joven coge una de las brochetas y la come en silencio, pero con ansias y placer, lo nota en sus ojos, su expresión varía ligeramente. Sabe que continúa molesto, han pasado varios días y la tensión entre ambos es densa e incómoda. Taehyung saca otra y el plato se está vaciando. El mocoso no lo mira y cuando por fin lo hace es puro desafío, porque reposa la última brocheta de cerdo.
ESTÁS LEYENDO
Without Sugar (Adaptación HopeV/VHope)
FanfictionA Hoseok nunca le atrajo el aroma dulce de los omegas. Afortunadamente -o desafortunadamente- Taehyung no es uno. Seokjin adora lo dulce. Los alfas no son lo suficientemente dulces para él. A Jimin no le importa si existe o no un predestinado en alg...