Seokjin mira a las dos personas que lo acompañan en la cama. Duermen con semblantes de completa calma, respiraciones sincronizadas, lentas y profundas; nota el aire cosquillear en su piel con cada exhalación y en respuesta aprieta sus labios, haciendo el esfuerzo por no removerse. Está al medio de dos cuerpos que lo apresan en un revoltijo de extremidades. El menor del grupo gimotea suavecito antes de apretar un poco más con sus piernas y esconder su rostro en el pecho plano del omega. Yoongi no se inmuta, continúa sumido en un sueño profundo.
Permanece envuelto en paz, dulzor, canela, naranja y vainilla. Su mirada está puesta en el techo, lienzo en blanco a diferencia de su cabeza por la que saltan pensamientos varios, desde la rutina que lo espera hasta cuestionamientos existenciales tan habituales como "qué hago con mi vida" y afirmaciones tales: "estoy en un punto en el que me siento feliz".
Es extraño no solo el curso de su relación -con los dos sujetos que reposan a su lado y le hacen sentir feliz- pero todavía no se acostumbra al hecho de haber dejado su departamento, siendo que ha pasado más de un año.
Después de largas conversaciones terminaron por decidir mudarse a la casa de Yoongi -herencia de la abuela que adoraba a su precioso gatito- porque es amplia y tiene un jardín que contenta a Bam y el nuevo compañero poodle que trajo el alfa hace algunos meses atrás.
Echa de menos su departamento, estaba encariñado con el lugar, con la decoración, los muebles, con mirar la ciudad desde el balcón y la historia que guardan esas paredes, un continuo de sus frustraciones hasta sus mayores alegrías. Su primera vez con Kookie fue justamente ahí, acorralado contra el muro y la boca ansiosa de su omega devorando cada suspiro antes de llegar a pasos torpes a la cama para tocarse con necesidad hasta el último rincón.
Actualmente lo alquila a una pareja de chicas beta, encarnación de la responsabilidad a quienes conoce desde sus años de estudiante. Cada vez que las visita observa su antiguo hogar reluciente y a un gato enroscarse en sus piernas.
Lo primero que le dijo a Yoongi apenas tomaron la decisión de mudarse fue que necesitaba ampliar y remodelar la cocina. El alfa aceptó de buena gana, lo único que quería era que el nuevo hogar constituyera una zona de confort para todos y sabía que para Jin era indispensable un espacio adecuado a su labor culinaria, lo cual fue más que agradecido por el mayor.
Seokjin ama su cocina, aunque ama todavía más a los dos sujetos que lo abrazan.
No puede seguir acostado. Piensa en el pastel de aniversario que le encargó la hermana de Namjoon y medita cómo escapar del amarre de brazos y piernas de sus parejas, quienes parecen no tener intenciones de levantarse prontamente.
Deposita un ligero beso en la coronilla de Kook, su omega adorado. Luego un segundo beso rápido en la frente de aquel alfa que no imaginó llegar a querer tanto y se escabulle con extremo cuidado.
- Regresa a dormir, hyung- murmura Yoongi con flojera matutina, arrastrando las sílabas con su voz ronca, afirmando el agarre en su cintura y jalando para devolverlo a la superficie del colchón.
- Es domingo, no hay que levantarse temprano- Jungkook hace presión sobre sus cadera con una de las piernas, emitiendo un bostezo sonoro.
- Tengo hambre y quiero desayunar- se queja el mayor conteniendo la sonrisa feliz- además, tengo que preparar el pastel para la hermana de Namjoon.
- Después podemos salir y comer en alguna parte- sugiere el alfa mirando con cariño a los dos omegas de cabellos revueltos y ojos perezosos.
- Podemos ayudarte con el pastel más tarde- propone Kookie con una pequeña sonrisa.
Seokjin se resigna a permanecer atrapado. Su cuerpo está cansado y sopesa la idea de aplazar sus quehaceres para disfrutar un par de horas más bajo las frazadas y dos pares de brazos. La agitada actividad de ayer le pasó la cuenta, fue la tarde entera y buena parte de la noche desnudos compartiendo besos y caricias, primero en el sofá cuando intentaron ver una película y luego en la cama, probando posiciones, haciendo pausas llenas de mimos y abrazos para reponer energías y continuar.
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Without Sugar (Adaptación HopeV/VHope)
FanfictionA Hoseok nunca le atrajo el aroma dulce de los omegas. Afortunadamente -o desafortunadamente- Taehyung no es uno. Seokjin adora lo dulce. Los alfas no son lo suficientemente dulces para él. A Jimin no le importa si existe o no un predestinado en alg...