The one for me ; luckity 💮

Capítulo 2

pov ; Quackity

Había pasado una semana desde que habiamos hablado con el profeta, aún estaba preocupado por Slime, trataba de tranquilizarme pensando en que Slimecicle es fuerte y que estaría a salvo con Spreen, pero aún asi tenia miedo de perderlo.

-Quackity! tenemos noticias del profeta. - La voz de Spreen me sacó de mis pensamientos.

-¿En serio? ¿Que dijo? - Fui a su lado algo ansioso, mirando el libro que tenia Spreen en sus manos.

-Mm...- Spreen leyó el libro de forma concentrada.- Lo logramos! Podrás ir a Karmaland mañana o pasado - Me sonrió

Sentí mi corazón latir de forma rapida y voltee a ver a Slimecicle, hemos pasado demasiado juntos y estar sin el sería dificil y extraño, pero volveré para poder estar con Slime y poder reconstruir Las Nevadas junto a mi mejor y fiel amigo.

Al dia siguiente

Slime estaba algo triste, pero saber que estaría con Spreen lo tranquilizaba, además de que habia hecho una amiga llamada Mayichi.

Me encontraba ordenando mis cosas para ir hacia Karmaland, hasta que escuché una voz afuera de la casa

-Quacks! por favor dime que aún no te fuiste.- Dijo una voz aguda, era Ari, me había hecho bastante amigo de ella.

-Aun no me voy, ¿Que pasa?

Ari pasó a la casa con un montón de cosas

-ARI QUE CHINGADOS SON ESAS COSAS

-No puedes irte así, voy a arreglarte bien bonito para que cuando llegues todos se enamoren de ti! - Saco un hoodie azul bastante bonito. - Ocuparás esto, con la ropa que traes pareces un pinche viejo granjero. - Reí por su comentario y me senté en la cama - Esa máscara deberias sacartela

-No, sin la máscara me veré peor. - Me negué rotundamente.

-Estoy segura que te ves muy bonito, vamos muéstrame.

Saqué mi máscara lentamente, dejando ver mi gran cicatriz

-¿ME ESTÁS JODIENDO? ESTÁS BIEN HERMOSO - Negué y me volví a colocar la máscara.

-Algún día tal vez me la quitaré

-Me parece, tus ojos son muy bonitos - Sonrió encantada

Y así pasamos 1 hora conversando, mientras me arreglaba el cabello y me daba cremas para la cara y para las manos, la cual me exigía que usara diariamente.

-Ya es hora de irme, o llegaré muy tarde - Me levanté de la cama y tome mis cosas - Muchas gracias por todo, trataré de venir seguido

-No es nada, rey, que tengas buen viaje, adiós! - Dejó un pequeño beso en mi mejilla y se fue.

Salí de la casa, dirigiendome a la pollería, donde se encontraba Slime y Spreen, Slime me miró con ese brillo que siempre tenía en su mirada, sentía que iba a llorar.

-Ya debo irme... - Me acerqué a los antes mencionados - I will come back soon. - Abracé a Slime - I love you, Slime, take care of yourself - Dejé un beso en su frente.
(Volveré pronto) (Te quiero, Slime, cuidate)

Me despedí de Spreen, agradeciendo de todo lo que ha hecho por nosotros.

-Traeré cosas de Karmaland para que vendas - Abracé a Spreen y salí de la pollería, para empezar un largo viaje de 2 horas en caballo.

Horas después

Ya estaba llegando al pueblo de Karmaland, eran bastante bellos los alrededores.
Al llegar deje al caballo amarrado cerca del lugar donde construiría mi pequeña casa, Spreen me había dado algunos materiales para poder hacer un refugio al menos, ya se estaba haciendo tarde y apenas había hecho un cuadrado, tomé una cama y la dejé adentro del refugio, puse la puerta y me quedé adentro, intentando dormir, pero se sentía bastante intranquilo.

Decidí salir por un rato para despejarme y explorar un poco más del pueblo.
Estaba caminando de forma tranquila por las tierras de Karmaland, hasta que sin querer me cai en una cueva.

-CHINGUE SU MADREEE - Grité, algo exagerado, ya que eran 3 bloques de caída.

-¿Quien anda ahí? - Escuché una voz desconocida

-¿Quien es el...? - Otra voz desconocida, pinche vida mierda, no conozco a nadie.

-Am...hola? - Acomodé mi gorro y puse una antorcha en el suelo, alumbrandome a mi y a las dos personas desconocidas, era un oso y un emo.

-¿Quien eres? - El emo me miró de una forma intimidante.

-Yo..ammmm soy Quackity, soy nuevo en el pueblo - Jugué con mis dedos, nervioso.

-Soy Luzu y el es Rubius, también somos del pueblo

Luzu, era por quien preguntaba Auron

-Lusu y Rubius, okey.

-Es LUZU, no lusu - Luzu se cruzó de brazos

-Bueno, lusu

-Bueno, no importa, ¿Quieres ir a minar con nosotros, Quackity? - Dijo el oso Rubius

-¡Si! ¡Vamos, vamos! - Di pequeños saltos y saqué mi pico de Netherite que me había dado Spreen.

-OSTIAS, ¡De donde has sacado eso Quackity! - Dijo Rubius, impresionado

-Mm...no me acuerdo - Mentí

-Impresionante...e ilegal- Susurró el oso

-Vamos, se va a hacer más tarde de lo que es - Caminé hacia adentro de la cueva.

pov ; third person

Habían pasado dos horas, habían recogido bastante hierro y diamante, los tres chicos se habían llevado increible, Luzu y Rubius habían quedado impresionados de como Quackity no se cansaba de hablar ni si quiera un segundo, habían tomado bastante confianza con Quackity, bastante rápido.

Estaban saliendo de la cueva, mientras Quackity contaba los "chismes" que se había enterado en Karmaland apenas había llegado.

-Oye, Quackity

-Dime Lusuuu

-¿Ya tienes casa?

-Ay pues, pues, obvio que si, ¿Quieres verla?

-Claro, vamos.

Rubius ya se había ido a su casa, ya que se estaba quedando dormido parado, literalmente. Quackity estaba un poco más adelantado de Luzu en el camino a su casa, estaba emocionado, hasta que escucho un "tssss" al lado suyo.

-CHINGUE SU MADRE, UNA SERPIENTE LUSUUU - Gritó Quackity, corriendo a su casa mientras lo seguía la serpiente. - LUSU AYUDAMEEEE

Quackity se encerró en su pequeño cuadrado

-LUSUUUU

-Donde está tu puerta Quackity!

-NO HAY PUERTA LUSU

-Como que no hay puerta Quackity, que mierda de casa

-LUSU DONDE CHINGADOS ESTÁ LA SERPIENTE

-Ya la maté - Luzu lo intentó tranquilizar

Quackity saco los bloques.

-Bienvenido a mi casa

-¿No te da claustrofobia estar acá encerrado?

-Pues no hay de otra - Se encogió de hombros

-Ven, vamos a mi casa

-AY LUSUUU, no nos desconozcamos - Dijo el menor con un tono travieso

Los dos chicos fuero a casa de Luzu, conociendose más al pasar las horas.

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hola qe tal todo.