~¿Dime quién eres?~
Mi corazón iba a mil por hora me sentía de una forma muy extraña, todo se torno de color negro.
—¡Ayuda! — escuché el grito de una mujer haciendo que me ahogara con el humo del cigarro tirandolo gire bruscamente mi cuerpo a todos lados.
Mire mis dedos que estaban un poco quemados por las cenizas del cigarro. Todo comenzó a moverse perdí el equilibrio callendo de rodillas en el frío suelo.
—¿Me desmaye? —me pregunte a mi misma a seguir viendo todo negro — ¿¡QUE MIERDA PASA!? — grite con todas mis fuerzas al sentir la desesperación por no ver nada.
—FUISTE TÚ!—grito la silueta de una mujer señalando me eran bastantes siluetas señalando y murmurando cosas era imposible entender todo.
Cómo pude me levanté pero la fuerte punzada en mi cabeza me hizo caer por completo en el suelo sosteniendo mi cabeza.
—¡¿QUE SUCEDE!?
—¿Oye estás bien? —corrió una señora incandose con dificultad — Tranquila ya llamaremos a una ambulancia, no te muevas hija.
Abrí los ojos de golpe cuando mi cerebro capto que de nuevo veía me levanté tambaleandome, iba a correr solo que mis piernas no me permitía hacer esos movimientos.
—No,no no te muevas puedes dañarte.
—Estoy bien — dije caminando como Bambi por el pavimento, mis amigos al ver que era yo quien era la que estaba en el suelo comenzaron a moverse rápidamente, mi mejor amiga venía corriendo con mi ex novia.
—Tu vienes conmigo — dijo un chico corriendo a mi lado y jalandome bruscamente mi mano, tropecé por mis piernas aún aturdidas pero pareció no importale eso y siguió corriendo jalandome.
—¿QUE TE PASA IMBÉCIL? —gire mi cabeza al ver a mi mejor amiga corriendo como loca por mi alcance, jale mi mano del tipo extraño pero ni me soltó apretó más su mano en mi muñeca. —¿TU QUIEN ERES?— grite agitada al ver que no se detenía intente jalar mi mano de nuevo pero en cambio apretó más su agarre sentía la mano completamente fría por la falta de circulación de esta y mi corazón completamente agitado.
Me faltaba la respiración y tontame el pensamiento de dejar de fumar paso por mi cabeza.
—Tengo que ponerte a salvó. —grito aferrándose a mi mano, parecía que le asustaba que pudiera safarme de su agarre. Conocía perfectamente las calles de mi escuela me aburría muchas veces en entrar a clases como saber perfectamente que para nada estábamos cercas ni siquiera sabía a qué dirección habia corrido.
Muchas veces mis padres me dijeron que jamás hablara con extraño ni me fuera con extraños pero extrañamente esto se sentía familiar su contacto se sentía familiar.
—¿Dónde estamos? — pregunte cuando se detuvo tal parecía que era un edificio abandonado.
—No lo sé, solo te traje aquí para hablar alejados de todos esos humanos — dijo molesto abriendo la puerta del edificio.
—¿Al menos sabes si es seguro? Porque no quiero morir aplastada por un ladrillo.
—Tranquila no creo que se pueda caer la estructura del edificio se ve intacta está abandonado pero no está en ruinas
— ¿Puedes soltar mi mano? Ya entendí que no quieres que escape pero me estás lastimando y muy feo — dije, rápidamente soltó mi pobre muñeca roja por su agarre sugete con mi otra mano sobando la zona.
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Una Vida Una Oportunidad
Ciencia FicciónAlexandra es una joven de 17 años que a pasado toda su vida pensado si realmente pertenece con la familia que tiene, hasta que un día su verdadero hermano llegó a su vida cambiando todo lo que ella creía y pensaba, descubriendo un nuevo mundo lleno...