No le quería contar a nadie lo de la carta, pero a su vez quería decirle a todo el mundo que la persona a la que más extrañaba le había escrito. Podia escribirle y decirle lo tanto que lo extrañaba, pero también podia quemar esa carta para no volver a verlo. Podia ser posible que le escribiera de nuevo, aunque ella no contestara, y eso hiciera que Brigid se animara a salir de su zona de confort y de la protección de sus amigas.
Esa iba a ser la noche más solitaria de ambos, volvían a ser el oxígeno que respiraban y veían la cara del otro cada vez que cerraban los ojos. Era estar de nuevo en ese limbo de no poder olvidarse de esa persona, pero era algo que debían haberse esperado porque no es normal estar toda la noche mirando a la puerta esperando a que llegara.
Uno de ellos se está mintiendo con que no quiere aparecerse al lado del otro, uno de ellos está esperando una carta que nunca llegara y ambos desean que nunca se hubiesen alejado. Solo eran dos fantasmas intentando mantener con vida dos corazones que no recuerdan cómo se siente tener un latido. En sus sueños aparecen esos mismos labios rojos, esos mismos ojos azules y se ve tan real, pero es algo que no puede tocar al verlo.
Al día siguiente uno de ellos se arrepiente de haber mandado esa carta, pero la otra persona decide que tal vez debería de dejar de parecer una niña de 10 años y contestarle. Tienen 18 años y todavía pueden cometer los errores que quieran en el amor, sobre todo cuando hablamos del amor de nuestras vidas.
"Querido Charlie
Es raro para mi escribir esto porque siento que llevamos años sin hablar y tampoco paso tanto tiempo, pero gracias por felicitarme por mi cumpleaños. Tambien te agradezco que te hayas acordado, es una fecha muy especial para mí. La verdad es que me hubiese gustado que estuvieras y debo decirte que no te odio, tal vez cuando terminamos si te llegue a odiar. Aunque me odiaba más a mí misma por dejarte, pero todo eso ya está olvidado. Espero que vuelvas pronto a Inglaterra y podamos vernos, tu madre te extraña mucho
Un abrazo con mucho cariño
-Brigid Connor."
Podia arrepentirse en ese momento y no mandar la carta, pero el ver la foto del baile de Navidad donde estaban los dos juntos sonriendo hizo que la mandara. Ese baile de Navidad fue el mejor de sus vidas y todavía mantenía esa foto en su escritorio como un recordatorio de lo bueno que fue Hogwarts. Ahora solo quedaba enfrentarse al mundo real.
La carta fue desde Londres hasta Rumania en cuestión de días y una lechuza la dejo en la entrada de Charlie. La pequeña cabaña está vacía, ni siquiera Owen había pasado por allí en días y eso era raro. Charlie y Owen nunca se iban de Rumania, pero por primera vez un presentimiento del pelirrojo hizo que ambos viajaran a Inglaterra. Bill volvía a su trabajo de rompe maldiciones y el hijo perdido volvía a casa como si fuera navidad.
La señora Weasley no se esperaba que aquel 25 de octubre apareciera la melena pelirroja de su segundo hijo, nadie esperaba que fuera al cumpleaños de su madre. Owen y Charlie se iban a quedar una semana entera en la Madriguera, Charlie en su antiguo cuarto y su amigo en el antiguo cuarto de Bill. Aunque podría quedarse en cualquier cuarto porque el único realmente ocupado era el de Ginny, pero Molly no quería que tocaran los cuartos de sus otros hijos que todavía vivían en casa.
Claramente era el cumpleaños de Molly e iba a ser una celebración especial por la vuelta de su hijo perdido, eso significaba invitar a todos los que estuvieran disponibles incluidas las tres chicas. Preparo una buena comida, arreglo el comedor para todos los amigos y familiares, incluso ella misma se arregló para esa comida.
- ¿Crees que vendrá? - Owen observaba como Charlie sacaba distintas camisas de su armario sin decidirse con ninguna.
-Puede ser que sí, no sabe que yo estoy aquí. - lo que le daba miedo a Charlie era la reacción que podia tener Brigid-. Además, ya paso mucho tiempo y no debería existir ningún momento entre nosotros.
-Claro. - Owen no estaba muy convencido con eso, pero decidió dejarlo pasar.
Brigid, Hazel y Wendy llegaron un poco antes de la hora indicada por Molly, por lo menos cuando llegaron todavía Charlie y Owen no habían bajado. La sorpresa llego cuando la melena pelirroja del segundo de los Weasley bajo por las escaleras con su mejor amigo, ambos se reían por un chiste que Owen había contado. A Brigid se le paro el corazón cuando escucho esa risa que tanto había extrañado, no era un espejismo ni confundir su risa con la de otra persona, era la de Charlie en vivo y en directo. Hazel y Wendy estuvieron a punto de ir corriendo a atacar al pelirrojo, pero Brigid fue la más sensata y actúo antes que ellas.
-Hola Charlie, ha pasado mucho tiempo. - la risa de ambos chicos se calló inmediatamente al ver a la chica.
-Brigid, sí que paso mucho tiempo. - Brigid le hizo un gesto para que salieran a hablar fuera, ambos salieron dejando a los otros para hablar a solas-. Lo he intentado alejándome de ti y de todo lo que me recordaba a ti, pero falle. No soy capaz de olvidarte.
-No me digas eso. - una sonrisa triste salió de los labios de la pelirroja.
- ¿Por qué? ¿Tu si has sido capaz de olvidarme? - una mirada de desesperación apareció en Charlie, deseaba que Brigid no lo hubiese olvidado y poder recuperarla.
-Realmente nunca te olvide. - el chico abrazo rápidamente a la que fue su novia, era lo que necesitaba oír para recuperar sus esperanzas.
-Déjame volver a intentarlo, déjame ser tu príncipe azul que siempre quisiste. - Charlie puso sus manos en las mejillas de ella mirándola directamente a los ojos-. He cambiado, he madurado y me he dado cuenta de mis errores, pero por favor no me vuelvas a abandonar Brigid. Te amo más que a los dragones.
Los ojos azules de Charlie pedían una respuesta inmediata, suplicaban que Brigid le dijera que sí. El problema es que Brigid no estaba segura de que era el momento correcto para volver.
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All Too Well
FanfictionCharlie y Brigid, todos sabían quiénes eran y que durante dos años habían estado saliendo. Una relación preciosa en la que ambos se amaban un montón y las familias apreciaban, algo ocurrió que la relación acabo. Ahora Brigid perdió su sonrisa y Char...