Charlie y Brigid, todos sabían quiénes eran y que durante dos años habían estado saliendo. Una relación preciosa en la que ambos se amaban un montón y las familias apreciaban, algo ocurrió que la relación acabo. Ahora Brigid perdió su sonrisa y Char...
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Brigid huyo de Charlie sin contestarle a la pregunta y la comida tuvo una tension en el ambiente por culpa de esa proposición sin respuesta. Hazel y Wendy no se atrevieron a preguntarle a su amiga que había pasado, incluso Owen que la quería conocer no tuvo la valentía de hablarle.
Dos días habían pasado desde ese desastre, Brigid se había alejado de todos y lo único que hacía era ir a la Reserva de Animales de Newt a trabajar. Charlie se arrepentía de la propuesta, tal vez había sido un error y se había precipitado a los acontecimientos. Podia solucionarlo, podia hacer lo que no hizo antes y solucionar las cosas sin tener que esperar a que el tiempo las solucionara.
Se apareció en la puerta de la casa de Brigid, no iba a entrar y es que le tenía miedo al padre de la chica, pero dejó caer una carta por buzón de la puerta de la casa. Alli en el felpudo junto al resto de cartas de sus padres, estaba esa carta que podia hacer que todo el mundo diera vueltas y nada fuera igual.
"Querida Brigid
Siento si mi proposición no te gusto o te incomodo, no era mi intención que esto nos separara más. Fue mi error, quiero que volvamos a hablar y que nada resulte incomodo entre nosotros, ser amigos de nuevo. Antes de ser tu novio, era tu amigo y quiero que volvamos a ser eso, sin compromisos y que podamos alejarnos sin hacernos daño.
Con cariño, Charlie"
La carta abierta encima del escritorio de Brigid, el sonido del papel al ser escrito por la pluma y A Night At The Opera sonando en el tocadiscos de la habitación. Tal vez se esté equivocando o simplemente se deje llevar por su corazón, pero Charlie tenía razon en que antes habían sido amigos y pueden volver a serlo. La puerta de la habitación se abrió, rompiendo de esa manera el ambiente que se había creado, y Wendy entro. La pelirroja le había mandado una nota con su lechuza para que viniera a su casa sin que avisara a Hazel, sabía que su otra mejor amiga podia ser mucho más discreta para todo.
-Me dijiste que era urgente. - la morena se sentó en la cama de su amiga viendo como esta escribía y comenzaba a sonar Love Of My Life.
-Si, te agradezco que hayas venido rápido porque sé que eres la más discreta de las tres para esto. - Brigid metió la carta en un sobre que cerro y se lo dio a Wendy-. Quiero que le lleves esto a Charlie, no le digas a nadie y que él te de su respuesta.
-Vale, lo que no entiendo es porque tengo que ser la lechuza. - Wendy metió la carta en su bolso con cuidado.
-Porque necesito que Hazel no se entere y tú eres muy buena guardando secretos. - su amiga asintió-. Y gracias por venir, te debo una.
Lo bueno que tenía Wendy es que siempre había sido la más silenciosa y la que más desapercibido pasaba. Era una Ravenclaw de la que nadie se acordaba que estaba allí, pero que se enteraba de todo y podría hacer cualquier misión de sigilo sin problema. Wendy para una guerra podia ser la mejor soldado y la mejor espía que un bando podría tener.
"Querido Charlie,
Tienes razon, la verdad es que fue una mala reacción mía y un comportamiento muy inmaduro de mi parte porque no puedo seguir huyendo de las cosas. Por eso quiero que nos veamos las caras a solas y sin nadie que nos conozca nos interrumpa, que podamos hablar lo que no hemos podido. ¿Recuerdas aquel bar al que fuimos el año pasado en verano? Si, me refiero al que fuimos cuando le robamos el coche a mi padre y decidimos perdernos por Inglaterra, en ese pequeño pueblo de Holmes Chapel donde me juraste que nunca nos separaríamos. Supongo que lo recuerdas tan bien como yo. Bueno quiero que nos veamos dentro de dos días a la hora en la que nuestros corazones se encontraron en aquel 22 de noviembre.
Con cariño, Brigid"
-Gracias Wendy. - Charlie y Wendy se encontraban en la habitación del pelirrojo, él se giró hacia su escritorio para escribir algo en un trozo de papel que metió en un sobre.
-Nunca creí que iba a ser una lechuza, espero que me paguéis por esto. - Charlie rio viendo como Wendy se marchaba otra vez a casa de Brigid.
Claro que Charlie acepto, no se iba a olvidar de esos momentos que ella menciono porque habían significado tanto en su vida. Los dos días pasaron, a las 18 en punto Brigid se sentó en una mesa en el interior del bar esperando que esa melena pelirroja apareciera por la puerta. Dos minutos pasaron cuando Charlie apareció y busco a la chica con la mirada por el lugar, allí en esa mesa estaba tan resplandeciente como la última vez que había estado en ese lugar. Se acerco a ella para sentarse en la silla de enfrente y pidiendo dos cervezas al camarero, sabía que Brigid amaba la cerveza.
-Llegas tarde. - los ojos azules de la chica lo miraron fijamente.
-Pago yo las cervezas para compensar. - el camarero dejo las dos cervezas en la mesa junto a un plato con patatas-. No te lo pregunte, ¿qué tal tu cumpleaños?
-Bien, estuvo tu hermano y mi padre se lo paso muy bien con él. - una pequeña sonrisa apareció recordando como su padre le hacía bromas a Bill-. Pero después me vio mirar la puerta toda la noche deseando que vinieras y me dijo "se supone que debería ser divertido cumplir 18".
-Lo siento, quería ir a felicitarte solo que me dio miedo como podían reaccionar tus padres. - era comprensible, nunca sabes cómo va a reaccionar el padre de tu ex novia-. Pero quiero arreglar las cosas y ahora es el momento perfecto para que sigamos adelante siendo solo amigos.
-Exacto, brindemos por nuestro avance. - ambos sonrieron como no habían hecho en mucho tiempo e hicieron chocar sus cervezas.
