Brigid y Charlie todavía no habían pensado mucho a que escuela de magia iría su hija, pero tampoco esperaron una noticia de Hogwarts en el cumpleaños de su hija. El 15 de marzo, ambos preparaban el salon para el cumpleaños número 1 de su pequeña princesa y es que iban a venir sus amigos solamente porque les habían insistido a los abuelos de la niña que no hacía falta que hicieran el largo viaje. Hazel iba a ir con su hermana menor, Lily, que se había graduado el verano anterior de Hogwarts y estaba trabajando con Louis en la reserva e incluso había conocido a su ídolo Newt. Alicia con Chris iban a ir juntos porque seguían siendo pareja, además según rumores Chris tenía planes de pedirle matrimonio a su novia. Wendy venia sola, pero se iba a quedar en casa de Owen que unos meses atrás habían comenzado a salir juntos como pareja. Bill vendría desde Egipto que había vuelto a tener que trabajar de rompe maldiciones en ese lugar y Louis no se estaba seguro si iría al cumpleaños.
Los primeros en aparecer fueron Hazel con Lily, la menor de las hermanas no había conocido todavía a la pequeña hija de Brigid y fue casi corriendo a buscarla. La rubia menor adoraba a los niños más que a su vida, siempre se había imaginado que si no hubiese sido una bruja ella podría haber sido profesora de niños de infantil.
Alicia, Chris y Louis llegaron juntos para sorpresa de los padres de la cumpleañera, Brigid salto a abrazar a su mejor amigo al que no esperaba ver allí por su respuesta a la invitación. Ya solo faltaban Owen, Wendy y Bill por llegar, aunque no era extraño que cualquiera de ellos llegara tarde a algún sitio.
Estaban hablando animadamente y poniéndose al día sobre cosas que habían pasado en el tiempo que no se habían visto, sobre todo noticias sobre los padres de Brigid y Charlie que mandaban cartas todas las semanas. El timbre de la puerta sonó, Brigid fue a abrir pensando que se encontraría con los que faltaban y fue una gran sorpresa quien estaba frente a ella.
-Buenos días, ¿puedo unirme a la celebración? - Albus Dumbledore estaba frente a su puerta.
-Claro profesor. - la pelirroja se apartó para dejar pasar a su antiguo director y lo guio hacia el salon donde estaban el resto.
-Buenos días. - todos se giraron a verlo extrañados de verlo allí cuando el curso todavía no había terminado.
-Profesor Dumbledore, ¿qué hace aquí? - Charlie se levantó a saludarlo y el timbre volvió a sonar. Brigid fue a abrir, por fin aparecieron los que faltaban y fueron al salon.
-Charlie, ¿te has enterado de las noticias? - Owen llevaba una sonrisa en su cara, pero al ver a Dumbledore allí se le borro levemente-. Todavía no te lo conto.
-Iba a eso joven McTavish.- todos se sentaron en los sillones del salon esperando a que el director dijera lo que tan alegre tenia a Owen-. Después de muchos años sin realizarse, Hogwarts va a ser el anfitrión del Torneo de los Tres magos y en la primera prueba necesitaremos de sus dragones.
- ¿Vamos a volver a Hogwarts? - Charlie miro emocionado a Brigid, no pensaba que iba a volver a la escuela tan pronto.
-Si. - los ojos del director se desviaron a la pequeña Éowyn y saco una pequeña caja de su tunica-. Feliz cumpleaños Éowyn.
Brigid ayudo a su hija a abrir la caja y de allí sacaron los Cuentos de Beedle el Bardo con un pequeño peluche de un león. La niña abrazo el peluche ignorando el libro de cuentos que en un futuro si le prestaría atención, ahora era demasiado pequeña para eso.
Dumbledore se quedó un rato más con ellos hablando, Brigid y Charlie no sabían sobre el caso de Sirius Black con Harry Potter hasta que Dumbledore le informo. Ella sospecho que tal vez no fuera Sirius un criminal y Charlie temía por la vida del mejor amigo de su hermano, aunque como el director decía "en Hogwarts está a salvo". Cuando se fue le dieron los regalos a Éowyn, la inmensa mayoría eran juguetes o peluches, excepto la escoba para niños que Owen dio. Esa escoba era como un coche teledirigido de los muggles, cuando la niña se subiera la escoba esta flotaría un poco y podría dar vueltas a ras del suelo, pero nunca saldría volando hacia arriba.
Al día siguiente en el santuario, la noticia de que iban a tener que trasladar dragones hacia Hogwarts para el torneo de los tres magos ya se había corrido como la pólvora. El jefe hizo un gran grupo para cuando tuvieran que ir, en este estaban Brigid, Charlie y Owen, en parte eligió a la pareja porque habían estudiado allí y conocían el terreno. Segun pasaban los meses se iba preparando todo lo que el ministerio de magia inglés y la dirección de Hogwarts iban pidiendo para esa prueba.
Ninguno aviso a sus familias del acontecimiento en Hogwarts para ir de sorpresa, pero para el verano Charlie regreso a La Madriguera para asistir a la Copa Mundial de Quidditch. Brigid fue unas semanas a casa de sus padres con su hija, aunque adoraba el deporte prefería no ir a ese gran evento teniendo a la pequeña Éowyn. El ataque de los mortifagos después de la victoria de los irlandeses tuvo a Brigid preocupada cuando tuvo que despedirse de su marido para volver a Rumania y él se quedaría con su familia por si acaso. Brigid paso el resto del verano con su hija, Owen y Wendy visitándola todos los días, su mejor amiga había comenzado a salir con el mejor amigo de Charlie. Después de acompañar el 1 de septiembre a sus hermanos a King Cross, Charlie volvió a Rumania con su mujer e hija.
No estuvieron juntos mucho tiempo en Rumania porque los cuatro se tuvieron que ir a Inglaterra para el Torneo de los Tres Magos. Wendy se fue con Éowyn primero a casa de los padres de Brigid y los otros tres ayudaron a transportar a los dragones usando una poción para dormir. Los padres de Brigid estaban enterados sobre el Torneo porque la pareja se iba a quedar en su casa durante el tiempo del trabajo, aunque a la madre de Charlie no le contaron porque a Harry se le había permitido competir en el Torneo.
En el cuidado de los dragones que se encontraban cerca de Hogwarts se iban turnando todos los del gran grupo y en uno de esos descansos que Brigid tuvo fue cuando aprovecho junto a Charlie y Owen para acercarse al castillo. Cuando estuvieron en los jardines, en una hora que los alumnos estaban en clase, Brigid y Charlie se sonrieron antes de salir corriendo con Owen siguiéndoles.
- ¡Vamos Owen! - le grito Brigid en lo que corrían hacia el campo de Quidditch donde antes jugaban.
Se metieron de inmediato al vestuario de Gryffindor donde cogieron las escobas de los gemelos Weasley y otra de alguien que no conocían. Sacaron una quaffle y con una patada en el suelo comenzaron a volar para jugar a pasarse la pelota. Alli con el viento aullando en sus oídos, se sintieron como si fueran niños de nuevo y se olvidaron por un momento del mortal Torneo que se estaba organizando en la escuela que crecieron.
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All Too Well
FanfictionCharlie y Brigid, todos sabían quiénes eran y que durante dos años habían estado saliendo. Una relación preciosa en la que ambos se amaban un montón y las familias apreciaban, algo ocurrió que la relación acabo. Ahora Brigid perdió su sonrisa y Char...