Una Carta Por Una Sonrisa

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Ya habían pasado dos días desde ese día.

Se besaban cuando Jacob se hiba y pasaban tiempo juntas siempre cómo una pareja.

Hoy era otro día, Millie se levantó y fue a desayunar no sin antes abrazar a su pequeño Nick.

Hola bebé.- Le decía a Nick que estaba en sus brazos

Sadie le sirvió un café a Jacob y otro a Millie.

Siéntate a desayunar con nosotros.- Le dijo Millie a Sadie

Sí, solo sirvo los platos.- Sadie

Te ayudo.- Millie

Millie dejo a Nick en su sillita y fue a la cocina.

Sadie aprovecho y beso a Millie.

Cuidado que nos ve.- Dijo Millie refiriéndose a Jacob

Casi tiene la cara en el periódico, imposible.- Dijo Sadie para luego darle otro beso a Millie y acariciar su cintura

Las dos fueron con los platos de el desayuno y se pusieron a comer todos.

Millie vio que Jacob tomó su celular, vio un mensaje y empezó a comer temblando.

¿Todo bien?.- Millie

Vendrán mis padres... Más vale que te arregles.- Jacob

- No es cierto!.- pensó Millie muy enojada

¿Y a qué se debe?.- Millie

Solo es una estúpida visita innecesaria, intenté convencerlos de que no vinieran pero son tercos, iré a la oficina por un rato y llegaré justo a tiempo, mientras tú te arreglas y arreglas a el bebé y que Sadie deje la casa reluciente.- Jacob

- Idiota.- Sadie

Pues okay.- Millie

Jacob acabo su desayuno y intento besar a Millie pero ella llevo su plato a el fregadero y se quitó antes de que Jacob pudiera hacerlo por lo cuál Sadie sonrió victoriosa, Jacob se fue y tuvieron que hacer lo que Jacob dijo.

Millie ya estaba arreglada con un vestido rojo y su cabello lacio, unos tacones también y Nick traía un trajesito azul.

Te ves hermosa.- Dijo Sadie poniendo sus manos en la cintura de Millie para luego besarla.

Gracias amor.- Millie

Sadie volvió a besarla y luego comenzó a besar su cuello.

Podría hacerlo ahora contigo pero creo que tendrías que arreglarte otra vez.- Sadie

Sí... Aunque la verdad no me molestaría.- Millie

Sadie la miro pícara.

Pero tardaré más y sí mis supuestos suegros nos encuentran así, será mi final.- Millie

Si tus supuestos suegros te encontrarán besándote conmigo pues solamente te robó y quedarás para mí y solamente para mí.- Dijo Sadie para luego volver a besar a Millie y en eso sonó el timbre y las dos brincaron de el susto

Creo que son ellos. Los invocaste.- Dijo Millie en voz baja separandose de Sadie y llendo a abrir a efectivamente sus suegros

¡Millie! ¿cómo estás?.- Señora Sartorius

Bien ¿y ustedes?.- Millie

Bien.- Señora S.

Yo también estoy bien.- Señor S.

Pasen están en... Literalmente su casa.- Dijo Millie haciendo reír a sus suegros

Los Sartorius pasaron y se sentaron en la mesa junto con Millie, el bebé ahí estaba en su sillita.