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Millie estaba en la cocina, preparándose un sándwich.

¡Cariiñooo!.- Dijo Jacob en un tono muy feliz.- Ya no prepararas tú la comida, ahora lo ara ella.- Dijo Jacob señalando a una pelirroja de ojos azules.

Mucho gusto señorita Brown.- Chica

Es señorita Sartorius, es mi esposa.- Jacob

Oh lo siento.- Chica

Bueno, siéntate querida. Iré a el trabajo y volveré tarde, tomaré un trago con unos amigos.- Jacob

Y con unas mujeres, también.

Adiós, que tengas un lindo día.- Millie

Adiós, cariño.- Dijo besando cómo siempre de una forma horrenda a Millie para después irse.

Tome asiento señorita Sartorius, yo se lo prepararé.- Chica

Millie se sentó en la mesa.

Y... ¿Cuántos años tiene?.- Dijo la chica sacando plática a Millie

Ya casi veintiuno.- Millie

Que casualidad, yo tengo veintidós... Por cierto soy Sadie.- Sadie

Mucho gustó.- Millie

¿Cuánto tiene el bebé?.- Dijo Sadie entregándole el sándwich a Millie

Ocho meses, solo falta uno y va a nacer.- Millie

¿Es el primero?.- Sadie

Sí... No eh recibido ningún consejo sobre el parto, tengo algo de miedo.- Millie

Yo tampoco se sobre eso pero encerio espero que todo salga muy bien.- Sadie

Gracias.- Millie

Bueno iré a limpiar, si necesita algo solo llámeme.- Sadie

Está bien, gracias.- Millie

Sadie se fue a limpiar y Millie se quedó a leer.

Sadie encerio parecía una chica muy amable y con el pasar de los días Millie se dió cuenta que también era muy atenta.

Y le preguntaba cómo:

¿Cómo está?.- Sadie

¿Cómo estuvo su mañana?.- Sadie

¿Qué lee?.- Sadie

¿Todo en orden?.- Sadie

¿Necesita algo?.- Sadie

Siempre atenta, cómo si fuera parte de su contrato pero no. A Sadie le interesaba saber cosas de Millie y asta platicar con ella.

Y Sadie empezaba a conocer a Millie más que Jacob.

Saber cuando amanece triste, feliz, nerviosa etc. Saber cuando necesita hablar y cuando necesita espacio.

Y plática más con ella que con Jacob ya que Jacob siempre termina quejándose de el trabajo y últimamente debido a que Jacob tenía la confianza de que cómo no hay hombres en su casa nadie se metería con Sadie. Así que llegaba tarde y mayormente borracho.

También llegaba con chupetones pero Millie no lograba notarlos, solo Sadie quien veía a su jefe con asco y desprecio al ver que no valora para nada a la hermosa esposa que tiene.

Sadie se convirtió en la compañera de Millie para todo momento.

Un día cómo todos Sadie estaba limpiando la cocina. En eso Millie sintió las pataditas.

El bebé patea otra vez.- Millie

¡Oh por dios! ¿puedo?.- Sadie

Millie miro a Jacob quien en la mesa ni siquiera le prestó atención a Millie así que dejó a Sadie tocar su vientre.

Por dios... Que lindo... ¿Cómo se llamará?.- Sadie

Amm pues... Lo llamaré...- Millie

¿No sabe cómo se llamará? nace en dos semanas.- Sadie

¿Dos semanas?.- Dijo Jacob quien ni tenía la cuenta

Pues sí.- Sadie

Se llamara... Nicolás y le diré Nick, ¿te gusta el nombre Jacob?.- Millie

Ehh... Sí ajá, me da igual con que sea igual a mi.- Dijo Jacob sin prestarle tanta atención cómo siempre

Sadie lo miro mal al ver que ni siquiera supo que nombre dijo Millie.

-Ojala y no se parezca a tí.- Sadie

Entonces Nicolás será.- Millie

Es perfecto.- Dijo Sadie mirando con una tierna sonrisa a Millie.

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Una Carta Por Una SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora