VI

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—Para empezar, cuando conocí a tu padre, no sabía que era el tuyo y creí que era el mío. Era un niño todavía y no entendía mucho la situación que había afrontado mi madre. Tu padre nos ayudó durante mucho tiempo. No hubo día que no se mantuviera preocupado por si nos faltaba algo, por si estaba recibiendo una buena educación o por si mi madre se encontraba bien de salud. Cuando el Sr. Park me habló, por primera vez, sobre su familia, comprendí que mi verdadero padre y él fueron grandes amigos desde el vecindario donde vivieron. Que el día que él falleció en un accidente de construcción, tu padre fue el último en verlo y creo hicieron alguna especie de promesa. Mi madre no me habla mucho de mi padre porque el tema le es delicado. Ella enfermó, se volvió muy débil y los medicamentos se volvían más caros. Agradezco infinitamente todo lo que tu padre hizo y siento tanto lo que hubiera dicho en ese momento, siendo un niño, por haberte lastimado. Haber sido tu gran amigo, en ese tiempo, me hizo tan feliz. Aunque no sea comparable a lo que tú tenías que aguantar. Y me cree una especie de fantasía, donde fuéramos amigos, sin saber que fuimos hace mucho. Siendo lo peor de ese reencuentro lo que te sucedió por mi culpa.

Cuando el ascensor se detuvo en el piso que marcó, Chan Yeol se retiró del interior sin haberle visto a la cara a Baek Hyun, pero sabiendo por su tono de voz, tembloroso y respirando pausado, que tan mal se encontraba. Aguardó afuera, sin dar más pasos adelante, tomó aire y resoplo. Volvió a ingresar, marcó un número en particular y puso en funcionamiento el ascensor.

—No fue tu culpa —le comunicó—. Ibas a hacer tú y yo... —al cerrar los ojos por unos instantes, esa escena vino a él y exhaló— No quise que fuera así. Porque he sido un completo idiota. Un completo idiota desde antes y hasta ahora. Mírate, estás llorando y es mi culpa. ¿Por qué te echas la culpa? No es así, no deberías ser tú quién se sienta hecha mierda. Aunque seas a veces tan pesado y me veas con desprecio en la escuela, sé que todo llega a esto. Esta es la razón, ¿verdad?

Baek Hyun sabía que su rostro debía verse tan hecho un desastre y era lo de menos, Chan Yeol lo sostenía de los hombros, con una mirada de arrepentimiento y confusión. Si se ponía hacer memoria sobre lo que hablaba, debía reconocer que lo trataba así por una razón, por supuesto, pero no la que él suponía. Baek Hyun, al igual que Chan Yeol, también había malinterpretado ciertas cosas. Por más que acompañó a la madre de Chan Yeol en el hospital, no supo qué él sufrió cierta pérdida de memoria. Ni siquiera pasó por su mente ese cambio repentino de la señora por llevarse a sus hijos de la capital. Y cuando pudo ver a su madre más estable con su salud, quiso ir a vivir con sus tíos a la provincia donde sabía encontraría a Chan Yeol.

Creyó que se encontraba siendo despreciado por la familia Park, ante la indiferencia de Chan Yeol y su hermana. Siendo lo más obvio cuando vino tan fastidiado por su día que no se midió en patear la bicicleta de un pequeño niño en el vecindario donde se había mudado y se encontró con un Chan Yeol observando. Pensó que le diría algo. Al menos, reconocerlo. Pero no fue así, él solo pasó de largo y causó fruncir el ceño a Baek Hyun. Siendo ello parte del por qué decidió mostrar ser otra persona. Porque, quizás, de esa manera, pudiera ser notado por Chan Yeol. Dándose cuenta tarde para no poder detenerse el ser desagradable con él por estar dolido de ser ignorado.

—No —respondió—. Yo también he sido un idiota.

—No, yo he sido el único idiota aquí —le contradijo.

—Para nada, yo también lo he sido.

—Mira cómo estás, es claro que soy el idiota que te hizo esto.

—Si ponemos a pensar por qué tú me hiciste estar así es lógico que llega a la respuesta que soy el idiota. Porque no eres el único idiota, idiota.

Chan Yeol iba a protestar, pero una tercera voz se unió a la conversación llamándolos a ambos "tórtolos, idiotas" por la escena en la que los encontró; pareciendo una pareja de enamorados, teniendo una discusión que terminaría con besos y risas.

Seamos felices juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora