𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟬: 𝗧𝗮𝗹𝗸𝗶𝗻𝗴 𝘁𝗼 𝘁𝗵𝗲 𝗺𝗼𝗼𝗻

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Desde que el de gabardina despertó de esas largas semanas de estar inconsciente, había cambiado su actitud a una más relajada, y más cariñosa, pero esto con cierto albino en la agencia de detectives armados que era el que te recibía ese verdadero cariño.

— Atsushi~ dame cariño por favor, no seas malo — Pedía entre llantos para llamar la atención del mencionado, la única persona en el mundo que podía soportarlo así era Atsushi.

— No puedo Dazai, estoy ocupado pídeselo a alguien más. ¿Qué tal a Kunikida-kun? — Hizo el albino interrogante ya que no encontraba desocupado de sus obligaciones diarias.

— Anda solo tú provocas que este tranquilo, uhg no, Kunikida no es más que un amargado — Admitió el amoroso castaño recordando lo mal que era tratado por ese hombre de nobles ideales, si se acercaba más se convertiría en un abrazo.

— Como que estás muy raro desde tu venida del hospital, esto no lo hacen los amigos — Si en realidad ese cariño se podía oler en el ambiente de trabajo,

— ¿Y eso qué importa? Solo quiero tenerte cerca de mi~ muy cerca eh — Luego de procesar todo con su pasado, no dejaría que Atsushi que era su presente se fuera y necesitaba de cariño y atención veinticuatro horas al día, los 365 días del año.

— Si pero luego Dazai-san, tengo que hacer esto que me encargo Kunikida-kun — Dijo Atsushi ordenando una pila de papeles, que más que papeles todo indicaba ser una montaña rusa.

— Luego lo haces, ahora quiero que me mimes mucho. ¿Si? por favor — ¿Era broma qué Osamu Dazai parecía un niño de catorce años? Porque se ponía en esa posición estando necesitado de cariño.

— Uff bien, pero somos unos minutos luego tengo que volver al trabajo — Atsushi al ver la insistencia del mayor, desistió de seguir en su labor que el de lentes le encomendó, comenzando con el gran cariño.

— Sinf sinf, ¿Lo dices de verdad? Ay Atsushi-kun, ¿Sabes? Contigo siento que estoy a salvó — Abrazó posesivamente al peli-blanco, rogaba que nadie se lo llevará de su lado.

Los hermanos Tanizaki los veían comiendo papas fritas, espectadores de lo que sus ojos veían, apropiado para un espectáculo que cualquiera quisiera distraerse del área de trabajo.

Parecía que nada podía perturbar más la paz, o eso parecía hasta que se escuchó un portazo por la puerta.

— ¡Ajá aquí está desgraciado! Yo también quiero a mi Atsushi, con que eres tú — Nada más entrar el de baja estatura, inspeccionó la mirada de Atsushi.

— Oww eres un pequeño, ¿Quién eres tú? — Atsushi fijo su vista en el recién llegado, era ante sus ojos un lindo niño que quería cariño.

— Y-yo soy un chico que está enamorado de ti, y me gustas mucho — El castaño pequeño jugueteo con sus dedos, para después abrazar la cintura del mayor y no soltarlo

Después del sueño Dazai despierta asustado de no ver a Atsushi, así que se va con el rápidamente hasta el futón del peli-blanco.

— ¡Atsushi-kun, despierta por favor! — Llamó desesperado el castaño, quería ver al niño que iluminaba sus días más oscuros, no fue más que un sueño con significado que no podía descifrar.

— ¿Dazai-san, le sucede algo? Son las cuatro de la mañana, ¿Tuvo una pesadilla? — Y ahí estaba él, durmiendo plácidamente hasta que frotó los párpados para saber que  le sucedía al que llamaba su nombre.

— Atsushi-kun, no me abandones — Un simple abrazo, el castaño rodeó el cuello del albino, para terminar ambos uno encima del otro, Osamu encima y Atsushi abajo.

━━ ⭐❝¿𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐈𝐓𝐀?❞✨҂ꗃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora