Para quienes no saben la traducción del título es: lobo con piel de oveja, nada más que decir disfrútenlo, o sufranlo como dije en el capítulo anterior. ♡
— Conmigo no tienes que seguir hablando ya resolvimos nuestras diferencias, además ya me caes bien. Con el que tienes que hablar es con ese wey, el sanguinario — Habló el bajo oji-avellana señalando a un Dazai más mayor que él, el camino de guía espiritual continuaba, hasta que su trabajo haya llegado a su fin.
No hacía tan buen trabajo como el creía.
— ¿Con mi yo de dieciocho años? Ay no con él no, es que es tan sádico — Saber que tendría que hablar con ese chiquillo, que era el mismo le producía un dolor de cabeza horrendo.
— Se cree Edward Cullen, porque le gusta probar sangre, creo que tiene un fetiche con la sangre de las víctimas que mataba. Pero tú tranquilo, no te hará nada — Comentó el de baja estatura mirando como metió un dedo a su boca probando sangre, extraño fetiche que tenía ese Dazai.
— Lo sé porque ese era yo antes, tengo un dilema con haber matado a tantas personas — En parte lo mencionado era lo que no lo dejaba dormir, haber matado a muchos que no eran inocentes, más que enemigos que merecían morir, pero no hacía la diferencia en sentirse culpable, la culpa consume a los seres humanos hasta enloquecerlos.
Despidió al Dazai de veintidos, se veía por su caminar que temblaba demasiado.
— Ay, se me olvidó decirle que una vez me mando al hospital porque casi me empala un poste en el ojo, bueno ya que, no me pagan lo suficiente, ni me pagan con más razón eh — Por poco no le dice eso, al final ya se había ido cuando dijo eso, procedió a seguirlo al lugar sitio desolado de una especie de castillo, se escondió detrás de unos arbustos que trajo por su cuenta.
Un Dazai asustado se mordió la lengua del temor que lo estaba invadiendo, era de menos con su yo de dieciocho años que estaba en un rincón mirando a la nada, con ese uniforme que usaba en la época cuando estaba en la mafia, era su yo del pasado del cual temía, porque en ese tiempo era un monstruo sin corazón, de humano no tenía mucho.
Era algo que había dejado atrás, algún que nunca has de tocar otra vez, sentía que sus pies pesaban con cada paso que daba, la presión de hablar con con su yo sádico que le encantaba torturar a sus enemigos, otras cosas más que se consideraría un monstruo, una parte del pasado que no quería reconocer, odiaba ese maldito recuerdo.
En el ambiente se torno en tinieblas, caminar por ahí no era una sensación reconfortante, eso que daba más mala espina esto era justo lo que ocurrió, un rosal salió mostrando la belleza de las rosas rojas pero atención, las rosas tienen espinas, si las toma sin cuidado pueden traicionarte pichando el dedo.
Pero algo bueno salió de todo eso, haber visto a su primer amigo aunque sea por poco tiempo.
«Te perdí, y en el camino me perdí a mi mismo, una verdad cubierta con capas, cada una de ellas esconden mi dolor, prometí que nadie vería como realmente me siento. Pero volveré a encontrarme, no dejaré irme al abismo de la perdición, lo haré por mi, para que Atsushi se quede a mi lado». Ni el mismo lo noto, iba ido pensando en todo eso que podía ver su rostro sonreír levemente, ese chico albino lo hacía sonreír de forma auténtica, así como Odasaku solía hacerlo.
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━━ ⭐❝¿𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐋𝐋𝐈𝐓𝐀?❞✨҂ꗃ
Fanfic✧──────────────╮ │• *" ° '°. * • °•'* °*"'° • *" │ 12/12/2021-;🌿 · ✧ · │ 1:28 𝑷.𝒎 -;🌿✦ ✿ . * ˚ ✦ │· 𝑩𝒐𝒏𝒈𝒖𝒐 𝒔𝒕𝒓𝒂𝒚 𝒅𝒐𝒈𝒔 . -;🌿 · │ ©- ;🍓↻𝑳𝒂𝒕𝒊𝒅𝒐𝒔 𝒂𝒑𝒂𝒈𝒂𝒅𝒐𝒔🌿 · ˚ · ˚ ✧ │ •❀• ✧──────────────...