Cap, 9.- cosas incomodas.

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Jay caminaba rápidamente sin escuchar las voces de sus amigos llamarle tras de sí. La ira que sentía era inmensa en ese momento, tanto que podía sentir que sus manos temblaban con impotencia, pero fue cuando escucho un ligero "Me lastimas" de la voz que, había estado grabando en su mente las últimas semanas que se detuvo. Tzuyu paro a la par de él y este al fin la soltó, Se giró para ver a la chica de mejor forma, pero esta lucia algo exhausta pues, correr del centro de la ciudad al deshuesadero y de este al hospital no fue una tarea fácil de cardio.

¿Te encuentras bien Jay?.— pregunto la chica ganándose la atención del pelinegro quien miro como esta se masajeaba su muñeca donde se veía claramente la marca de su mano.

Este suspiro de frustración para acercarse a ella reduciendo su espacio personal a solo un par de centímetros, pero para la sorpresa de la chica y de la de sus amigos -quienes ya les habían alcanzado- Tomó a Tzuyu por los costados de sus brazos y la atrajo a el abrazándola, aferrándose a su cuerpo con necesidad, la chica como el resto se sorprendió ante esto. Tzuyu solo pudo relajarse cuando le escucho decir cerca de su cuello con una voz mas profunda.

"Lo siento solo... quedémonos así por un momento."

Minu se acercó para intentar separarlos, pero fue interceptado por Vinny y Dom dándole una mirada de ambos en un claro "ni se te ocurra ahora"
Decidieron tomarlo de los brazos y llevarlo calle abajo para que Jay se tranquilizara con la ayuda de la pelinegra.
Después de solo un par de minutos el pelinegro se separó suavemente de la chica sujetando su mano y esta le miraba expectante.

Lo siento si te he incomodado.— añadió ganándose la atención de la chica.— ... lamento que te hayas en vuelto en esta estupidez.

Tzuyu negó con la cabeza para tomar ahora ambas manos del presidente y ser muy honesta.

Haz estado para mí cuando te he necesitado, cuando me he sentido débil o vulnerable, así que, aunque no sea de ayuda... estaré ahí para ti.

Este relajo su expresión para ver el rostro de la chica y posar su atención en sus labios, lucían húmedos, parecían ser suaves, cerro los ojos con fuerza mientras suspiraba y se soltaba con tacto de la chica.

—Gracias... Tzuyu.— le dijo para ofrecerle caminar con él y reunirse con sus amigos.
(...)

Después de un tiempo, Tzuyu no podía dejar de pensar en Jay. Actuaba de forma extraña, de una forma a lo que no estaba acostumbrada, como si... quisiera dejar de ser quien era.

¿deberías empacar esto?.—pregunto su padre sacándola de sus pensamientos, este se encontraba haciendo felizmente las maletas de su hija.

Tzuyu miro a su padre de reojo mientras doblaba algunas prendas y asintió al ver el repelente de mosquitos en la mano del mayor, este por alguna razón lucia aun más emocionado que la misma pelinegra. Pues, Tzuyu iría por primera vez desde la escuela secundaria a una excursión como el le llamaba. Aún que realmente iría con el equipo a entrenar. El sonido del timbre de su hogar llamo la atención de ambos.

¿Quién podría ser a esta hora?.— pregunto su padre mirando el reloj en su muñeca.—iré a ver.—comento para salir de la habitación de su hija dejándole sola.

Tzuyu pensó que podría ser algún amigo de su padre, pues era recurrente que pasaran a verle de repente. Esta no le dio importancia para levantarse hasta su escritorio y ver su teléfono un momento dándose cuenta de que estaba apagado.

Demonios, debió morir hace un rato.— se dijo para así misma refiriéndose a la batería.

Fue cuando su padre le llamo desde la sala de estar que esta se levanto para ir a su encuentro.

Alive   (Jay Jo) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora