La desastrosa vida de Saiki Kusuo: Florecer

10

El día siguiente en la mañana.

Saiki pide ir al baño, Kiyomi también.

Teruhashi advierte algo, el día anterior ellos también desaparecieron juntos en gimnasia y hoy salen juntos. Entonces ella también pide ir al baño.

Aiura se da cuenta y sale también.

Kaido se moría de ganas de ir al baño pero el profesor dijo que no iba a dejar salir a nadie más.

Aiura intenta detener a Kokomi.

— ¡Ey! Teruhashi, tu vestido te queda muy bien, me gusta la nueva Teruhashi.

— Piérdete.

Responde agresiva dejando anonadada a Aiura.

— ¡Oye nadie me responde así!

Entra al baño, busca en todos los cubículos pero Kiyomi no esta.

— ¿Que? ¿Qué sucede? ¿A quien buscas?

— Kiyomi dijo que vendría y no esta aquí, ella y Saiki se fueron juntos a otro lugar.

— Pero si Saiki seguro esta en el baño de varones.

Intento convencerla.

— ¿Lo esta?

Kokomi seguía con la duda así que camina hasta el baño de varones.

— ¡Pero no puedes buscar allí!

Teruhashi entra sin escucharla, ve los pies de alguien.

— ¿Saiki eres tu?

— Yare yare

Dicen tras la puerta y luego se escucha un ruido de fuerza.

¡Que asco!

— Lo siento.

Se disculpa y salen de aquel lugar.

— ¡No tendrías que haber entrado allí!

— Estaba segura de que había algo entre ellos dos... la forma en la que se miran.

— Yo también lo note.

— ¿Que?

— Si, Saiki es mi amigo y noto cuando hay algo raro con él, desde que ella llego que a estado actuando extraño. Incluso sonrió ayer y no fue la única vez.

— ¿Que?

— Teruhashi se que estas interesada en él pero tal vez él nunca se fije en ninguna de nosotras.

Entre tristeza y enojo ella grita.

— ¡Te rindes muy fácil! No voy a rendirme, intentare conquistar el corazón de Saiki.

— No me estoy rindiendo, no dije eso, ¡Yo también voy a intentarlo!

Grita Aiura después de que Teruhashi se vaya haciéndola enojar y sin escucharla.

Mientras tanto.

— Saiki es esta caja y la llave esta debajo de su almohada.

Le alcanza dicha caja y busca las llaves, sigue.

— Solo abrámosla con cuidado y sin moverla de aquí.

Estaban sentados al borde de la cama, muy juntos. Kiyomi se veía más emocionada que él por verlas.

Descubrió la cobija de bebe que cubría aquellos sobres.

— ¿Ves? Así como están deben quedar, el sobre rojo es el mas reciente y el azul el mas viejo. Decide cual miraras.