Acercarse
Los días pasaban en el constante caos y estrés que acarrea una vida universitaria, Olivia y los chicos poco se vieron durante la semana, los trabajos los consumían por completo y Olivia en lo único que pensaba era que si se podía odiar más a un profesor como lo estaba haciendo.
—!5 informes para entregar en una semana!,¿Que cree el profesor O'Brien, que acaso es el único curso que llevamos? ¡Tenemos otros trabajos y el decide ponernos 5 más!— murmuraba Olivia frotándose las sienes con una nula delicadeza.
La universidad y los trabajos la consumían y esa era una verdad aterradora para cada estudiante de su facultad.
Olivia se desplazaba de un salón a otro como un zombie, su cuerpo se movía por si solo y ya no era tan consciente de sus acciones, ella lo único que quería era encontrar la salida e ir por un café de regreso a casa.
Mientras sus pies se arrastraban hacia la salida, su espalda encorvada se negaba a volver a una postura correcta a causa del cansancio y su cabello parecía haber atravesado por todos los vientos ocasionados por el otoño. En todo ese transcurso sintió que alguien le tocó en el hombro, lo ignoró, de seguro se topó con alguien, pensó, otra vez le tocaron el hombro, tampoco hizo caso, hasta que el tercer llamado fue acompañado con su nombre, al voltear vio a quien menos esperaba.
Evan.
En ese preciso momento todo el cansancio se drenó de su cuerpo, su postura se volvió correcta, pasó su mano por el cabello y en cuestión de milisegundos tomó la apariencia más seductora que pudiera tener.
—Hola Evan— contestó, mientras trataba de guiñarle el ojo, aunque parecía más un tic que un guiño, y a la par con el intento de guiño trataba de jugar con un mechón de su cabello maltratado por el tinte.
—Hola Olivia— le respondió este con una sonrisa hermosa en el rostro.
¿Acaso esos eran rayos de luz los que se reflejaban detrás de él? ¿Porque brilla tanto?
—Solo quería hablar un rato contigo, verás, me emociona mucha que me hayan integrado en su proyecto y estuve trabajando en muchas cosas, investigué sobre la fundación, aquellos que la crearon. Ohhh cierto, sabias que aún hay un profesor en la facultad de derecho que fue de los primeros fundadores, ¡Es algo alucinante de verdad! Ni me imagino que tan viejo debe ser, además....
Llego un punto en el que Olivia dejó de escuchar lo que Evan emocionado le decía y se fijo en lo que Evan llevaba puesto, ella simplemente no podía creer que esté llevando una polera de dinosaurio, ¿acaso confeccionan en tallas de adulto? ¿Como es que se le ve tan tierno y atractivo a la vez? Esa es la duda que debía responder.
—Olivia... Olivia ¿me escuchas?
—¡Ah!... si si Evan, te escucho, pero la verdad es que estoy muy agotada— Bien Oli, aprovecha esta oportunidad para estar con él— ¿Que te parece si vamos al café que está por aquí? Así retomo fuerzas y platicamos del proyecto.
—Esta bien, ¿no crees que debemos decirle a los demás?—preguntó Evan
—No, no, no, para nada, luego se los contaremos, estarán muy ocupados— contestó Olivia, no quería que eso arruine su plan.
****
—Muy bien, aquí tienen, un ice Americano para el joven y un latte macchiado para la señorita
La atenta señora que atendió la mesa en donde Olivia y Evan se sentaron le ofreció las bebidas que previamente habían elegido, mientras tanto, ellos comenzaban a discutir sobre el proyecto y que temas iban a poner de la manera más creativa posible.
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Todo o Nada
RomansaOlivia era un intento de fuckgirl y Evan era un rayo de sol con un pasado oscuro. Por cosas del destino, sus caminos se cruzan en el momento más oportuno de sus vidas. ¿Qué sucederá entre ellos? Bueno... Ella lo veía como una presa. Él como el amor...